Estudio

Nuevos criterios para hacer frente al VIH

Un estudio subraya la necesidad de ir más allá de la supresión viral y garantizar una mejor calidad de vida

El VIH ha pasado de ser una enfermedad mortal a crónica gracias a los antirretrovirales
El VIH ha pasado de ser una enfermedad mortal a crónica gracias a los antirretroviralesDREAMSTIMEDreamstime

Inicio rápido del tratamiento, eficacia, simplicidad, seguridad y calidad de vida son los cinco pilares sobre los que se tiene que asentar el abordaje terapéutico de las personas con VIH. Así lo asegura un grupo de 32 expertos españoles tras analizar la evidencia existente y que concluye que es necesario ir más allá indetectabilidad del virus para garantizar el éxito terapéutico en el estudio «Redefinir el éxito terapéutico en pacientes con VIH: la opinión de un experto», publicado en «Journal of Antimicrobial Chemotherapy».

El trabajo, que ha contado con la colaboración de Gilead, propone nuevos criterios basados en estos cinco pilares pues, como señala Santiago Moreno, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, uno de los firmantes, «hoy en día, los pacientes con VIH en países con acceso universal al tratamiento, sin limitaciones de recursos, en su mayoría se encuentran estables y disfrutan de una vida normal. Sin embargo, la aparición de enfermedades asociadas al envejecimiento, requieren que los pacientes tengan acceso a un equipo multidisciplinar para que pueda recibir una atención personalizada, adecuada a sus necesidades».

Sobre el inicio rápido, los expertos indican que es necesario iniciar el tratamiento antirretroviral (TAR) lo antes posible y priorizar regímenes que no requieran resultados de test clínicos previos al inicio del tratamiento. De esta forma se ha asociado el inicio rápido con una mayor retención en el cuidado de la salud, mejor control virológico y mejores resultados generales. Además, y no menos importante, es que las personas que lo empiezan rápidamente han mostrado su satisfacción con la estrategia.

Sencillez y baja toxicidad

En cuanto a la simplicidad, pasa por implementar regímenes sencillos puesto que los datos actuales muestran que los STR (Single-tablet regimen) y una frecuencia de dosificación baja, se asocian con una mejor adherencia y un mejor control virológico.

Respecto a la seguridad, a la hora de elegir el tratamiento hay que considerar regímenes con baja toxicidad y un bajo nivel de interacciones. Estos puntos son claves para abordar en la persona con VIH el posible impacto del TAR sobre en el sistema óseo, renal, cardiovascular, ganancia de peso, esteatohepatitis no alcohólica, alteraciones psiquiátricas y disfunción sexual. Para concluir, el estudio recomienda utilizar herramientas que posibiliten medir el impacto del tratamiento en la calidad de vida, como por ejemplo los resultados informados por el paciente e incluir medidas para reducir el estigma asociado a esta enfermedad.

Por último, otra de las conclusiones de este estudio es que el modelo de atención al paciente VIH debe tener un enfoque multidisciplinar con el objetivo de dar una atención centrada en sus necesidades individuales. Este modelo debe estar liderado por el profesional experto en VIH y es necesario seguir trabajando en la introducción de resultados informados por el paciente para detectar y corregir los problemas y preocupaciones de los mismos.