Salud
La huella psicológica de los pacientes en diálisis
Premian un estudio realizado en el Hospital Infanta Elena sobre el impacto de la pandemia en los enfermos renales
A pesar de las dura situación vivida, la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha permitido extraer lecciones muy valiosas que servirán de aprendizaje para futuras circunstancias adversas. Es lo que ha puesto sobre la mesa el trabajo denominado «Pandemia SARS-CoV-2: Estudio cualitativo sobre el impacto emocional en los pacientes de hemodiálisis», coordinado por Marta Moreda y Adriana Iglesias, enfermera y supervisora, respectivamente, de la Unidad de Diálisis de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo (Friat) del Hospital Universitario Infanta Elena.
Prueba del valor de esta investigación es que el trabajo fue galardonado en la categoría «Enfermería Nefrológica y Humanización» en los XXXIII Premios de Investigación en Nefrología de la Friat, recientemente entregados. «Se trata de un reconocimiento al esfuerzo de los profesionales dedicados a registrar el impacto emocional de la pandemia en una población muy vulnerable, que se suma al agradecimiento ya expresado por los propios afectados durante el estudio», reconoce Alicia García Pérez, jefe de la Unidad de Nefrología del Hospital Universitario Infanta Elena.
Secuelas emocionales
Miedo, ansiedad, culpabilidad... Son algunos de los sentimientos más frecuentes que se agolparon en la cabeza de las personas en diálisis durante los meses más duros de la pandemia ante el temor de caer bajo las garras del SARS-CoV-2 cada vez que acudían a su cita en el hospital. Y es que «los pacientes en programa de hemodiálisis tuvieron que seguir irremediablemente con su tratamiento, acudiendo tres días por semana al hospital, y asumiendo así el riesgo de contagio, y la preocupación asociada que ello suponía», recuerdan Moreda e Iglesias.
En el estudio, elaborado a través de diez entrevistas muy detalladas a pacientes, de las que se obtuvieron siete categorías, «se desprendieron numerosos sentimientos, destacando a Enfermería como miembro de su grupo burbuja y personal de confianza para mitigar la inseguridad que les generaba el bombardeo masivo de información», explican las coordinadoras de este estudio, que empodera y potencia la voz de los pacientes frente a la Covid-19. «La principal conclusión a la que hemos llegado es que se trata de pacientes vulnerables, pues su protección y seguridad no depende únicamente de ellos mismos. En esta crisis sanitaria la necesidad de sentirse protegidos ha sido el sentimiento percibido de forma unánime junto con la confianza depositada en el personal sanitario, el cual pasó a formar parte de su “grupo burbuja”», explica Iglesias, quien destaca que «en el conjunto de pacientes de menor edad se identificó sentimiento de infravaloración al considerar que su vida tendría menos valor que una persona sin enfermedad crónica a pesar de su juventud».
Lecciones aprendidas
Aunque lo peor de la pandemia parece haber pasado ya, todavía quedan huellas del impacto. «Pensamos que siempre lo recordarán como una situación excepcional en la que tanto ellos como todo el profesional sanitario que estábamos involucrados nos cuidamos el máximo posible. Fuimos un equipo formado por pacientes y sanitarios que siempre tuvimos claro que el beneficio grupal era el nuestro propio, por eso al comenzar la desescalada y nueva normalidad la mayoría de nuestros pacientes vivió con incredulidad la insolidaridad de algunos sectores de la sociedad y así lo verbalizaban. Por otro lado, la vacunación supuso para ellos tranquilidad, aunque nunca se han relajado en las medidas de seguridad, ya que son conscientes de que esta situación no se ha terminado y sigue existiendo un riesgo», reconoce Iglesias.
Por todo ello, entre las lecciones aprendidas de esta situación y de este estudio destacan la percepción que estos pacientes tienen de su entorno, reflejando miedo e incertidumbre por el futuro, y la urgente necesidad de sentirse protegidos ante un posible contagio. «Al tener constancia de que la confianza de los pacientes hacia el personal sanitario que trabaja en Hemodiálisis es un aspecto fundamental en la mejora de su calidad de vida, vimos oportuno retomar proyectos en ese momento parados por la pandemia, que estaban y están orientados a conseguir esa confianza, respeto y bienestar como son el proyecto denominado Humanizando la Hemodiálisis, de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo, y el proyecto Desing Thinking, coordinado por un grupo multidisciplinar del hospital del que formamos parte y que está enfocado a buscar soluciones innovadoras a los requerimientos de nuestros pacientes», asegura Iglesias.
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