Entrevista
«Próximamente podremos tratar nódulos malignos con ultrasonidos»
Esta tecnología de última generación se utiliza, de momento, frente a los benignos y «nos permite actuar de manera milimétrica en el lugar en el que le indicamos», afirma el Dr. Nagib Raya, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición de Quirónsalud Marbella
El centro sanitario marbellí ha incorporado recientemente el equipo más avanzado en el tratamiento de nódulos benignos en la glándula tiroides sin necesidad de cirugía. Se trata de la terapia de ultrasonidos HIFU, que es, además, completamente inocua. De hecho, no deja cicatriz ni produce efectos secundarios adversos. El Quirónsalud Marbella es el único hospital de toda Andalucía en disponer de esta novedosa terapia específica para este tipo de nódulos.
¿Qué es un nódulo tiroideo y cómo identificarlo?
Los nódulos son crecimientos de parte de la glándula tiroides. Son similares a los nódulos localizados en la mama. No todos derivan en cáncer, ya que los hay de tipo benignos y malignos. Tienen una prevalencia muy alta, pues los padece un 50% de la población y hay que vigilarlos por su riesgo de malignizar y por sus efectos si crecen en exceso: en este sentido, en alguno casos puede provocar problemas en la ingesta de alimentos o en el proceso respiratorio del paciente. La glándula tiroides está situada en la región anterior del cuello. Se caracteriza por su particular forma de mariposa e interviene en multitud de funciones, como el metabolismo basal, el corazón, el aparato digestivo, el sistema nervioso o el estado de ánimo.
¿Qué porcentaje de ellos son cancerosos?
Se estima que el porcentaje de nódulos tipificados como cáncer se sitúa entre el 4% y 6,5% de la población.
¿A qué edad suelen aparecer y por qué motivo?
Suelen aparecer con el paso de los años, durante la edad adulta. Son poco frecuentes en niños y muy frecuentes en ancianos. Los motivos de su aparición son diversos. Las causas más comunes son déficit de yodo, antecedentes de radiación cervical...
¿Van en aumento en España? Y de ser así, ¿a qué se debe?
No creo que se trate de un fenómeno en aumento, aunque las cifras de detección, efectivamente, van en crecimiento. Ello se debe a que ahora la población en general se realiza pruebas en las que se pueden detectar los nódulos. Por ejemplo... pacientes que se realizan una resonancia debido a que se quejan de dolor en las cervicales y en el diagnóstico de esa prueba se detectan nódulos en la tiroides.
¿Cómo se eliminan? ¿En todos los casos se pueden eliminar?
Hasta ahora se eliminaban con cirugía o con radiofrecuencia. Son tratamientos convencionales invasivos que suelen dejar una cicatriz en el cuello.
¿Qué probabilidad hay de que vuelvan a aparecer?
Si se eliminan, la probabilidad de que vuelvan a aparecer en otro lado de la glándula es similar a la población general. No está aumentada la probabilidad a menos que haya tenido radiación cervical que sí puede tener mayor probabilidad.
El Hospital Quirónsalud Marbella ha incorporado recientemente la terapia de ultrasonidos HIFU. ¿En qué consiste?
Se trata de una tecnología de última generación que nos permite actuar de manera milimétrica en el lugar que nosotros indiquemos. Mediante una pantalla digital visualizamos el nódulo que queremos tratar e indicamos la orientación de los ultrasonidos hacia el lugar exacto. Mediante pequeñas ráfagas, lanzamos haces de ultrasonidos que vaporizan la masa del nódulo a una temperatura de 80 grados. Esta técnica no deja cicatriz alguna y el paciente, que está tumbado en una cama o camilla, está consciente durante el desarrollo de la sesión. Tras el tratamiento, no hay contraindicaciones salvo reposo moderado el mismo día de recibir la terapia.
¿Cómo de eficaz es?
Ya hay muchos estudios y análisis en los que se alcanza una disminución del tamaño del nódulo mayor al 50%.
¿Qué otras ventajas tiene esta novedosa técnica?
La principal ventaja es la preservación de la función de la glándula. Puesto que solamente se trata de manera independiente el nódulo, se garantiza el funcionamiento normal de la tiroides y, en consecuencia, se evita el hipotiroidismo posterior. Otro de los grandes beneficios es eludir la cirugía y las secuelas que pueden derivarse de este tipo de intervenciones. Es un procedimiento ambulatorio, se hace en menos de una hora y el paciente se va a casa. No es invasivo, al utilizar ultrasonidos no requiere inserción de agujas de gran grosor como sí sucede, en cambio, en la radiofrecuencia.
¿Sirve para todo tipo de nódulos tiroideos? ¿Y cuáles son las posibilidades en un futuro?
Actualmente solo se utiliza para nódulos benignos grandes o en continuo crecimiento. Ya hay estudios en marcha para tratar el cáncer de tiroides con este método. Como hemos explicado, al alcanzar una temperatura de 85°C vaporizamos células benignas y malignas. Pero a día de hoy, no. Aunque algunos compañeros y yo estamos convencidos de que próximamente podremos tratar benignos y nódulos sospechosos de malignidad.
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