Temperatura

¿Por qué algunas personas sienten más frío o calor que otras?

Aunque el hipotálamo es el encargado de regular la temperatura de nuestro cuerpo, no todos la percibimos de la misma forma, ya que existen otro factores que pueden influir en nuestra percepción

Mujer con jersey de cuello alto
Mujer con jersey de cuello altoLa Razón

Los seres humanos somos de sangre caliente, lo que significa que podemos regular nuestra temperaturacorporal interna independientemente del entorno. Para mantener la temperatura central de nuestro cuerpo, a alrededor de 37ºC, el proceso comienza en el cerebro, más concretamente en el hipotálamo, que es el encargado de liberar hormonas para controlar la temperatura. Los receptores en la piel detectan los cambios de temperatura y transmiten la información al hipotálamo. Desde aquí, las glándulas sudoríparas y los músculos se activan automáticamente para garantizar que la temperatura del cuerpo permanezca constante. No obstante, no todos percibimos la temperatura ambiente de la misma forma, ya que otros factores también pueden entrar en juego. Estas son algunas de las razones que pueden explicar por qué algunas personas se mueren de calor mientras otras tiemblan de frío.

Estrés

Sólo un 10% de los españoles dice sentirse motivado en su empleo
Sólo un 10% de los españoles dice sentirse motivado en su empleo@Objetivo BienestarLa Razon

Aunque el hipotálamo ayuda a regular la temperatura de nuestro cuerpo, el estrés puede desequilibrarlo, explica Michael Lynch, Doctor de neuropsicología y decano de la Escuela Estadounidense de Psicología Profesional de la Universidad Argosy en Washington. Por lo que, si es usted el que está constantemente acalorado en una oficina llena de gente con varias prendas de vestir, esa discusión que tuvo esta mañana podría ser la culpable. “Si está estresado, su sistema nervioso autónomo se activa, lo que hace que la sangre se mueva hacia los órganos centrales de su cuerpo” y hace que su temperatura corporal aumente, relata Lynch. Por otro lado, debemos tener en cuenta que cada individuo es un mundo y por tanto: “Nunca vas a encontrar un lugar de trabajo con todos en el mismo nivel emocional, por lo que nunca encontrarás un lugar de trabajo donde todos puedan estar de acuerdo con la temperatura”, recuerda Lynch.

Género

Se esperan altas temperaturas en lo que queda de semana en toda España
Se esperan altas temperaturas en lo que queda de semana en toda EspañaAna EscobarAgencia EFE

Un estudio realizado en 2011 por el “International Journal of Indoor Environment and Health” encontró que, si bien no hay una gran diferencia en la temperatura corporal interna entre los géneros, es más probable que las mujeres se sientan más sensibles a la temperatura ambiente. Una de las razones por las que esto es así es porque las mujeres, aunque suelen ser más pequeñas que los hombres, tienen más superficie expuesta al medio ambiente, explica Heather Milton, fisióloga del Centro de Rendimiento Deportivo Langone de la Universidad de Nueva York. Además, una investigación anterior, realizada por la Universidad de Utah en 1998, encontró que aunque las mujeres tienen temperaturas ligeramente más cálidas, sus manos están significativamente más frías que las de los hombres, alrededor de tres grados.

Condiciones médicas

Un enfermo de diabetes inyectándose insulina.
Un enfermo de diabetes inyectándose insulina.larazon

Si bien es normal que algunos sientan calor mientras que otros tienen frío, si los sentimientos son extremos, podría ser signo de graves problemas de salud. Si tiene frío o calor extremo con frecuencia, debería trasmitir esta información a su médico de cabecera habitual, puesto que este síntoma esta relacionado con enfermedades como anemia, desnutrición, infección, problemas de peso, hipotiroidismo, diabetes e incluso la enfermedad de Raynaud, un trastorno poco frecuente de los vasos sanguíneos que afecta generalmente a los dedos de las manos y los pies. Esta enfermedad provoca un estrechamiento de los vasos sanguíneos cuando la persona siente frío o estrés, evitando que la sangre llegue a la superficie de la piel y, debida a esa falta, las áreas afectadas se vuelven blancas y azules. Cuando el flujo sanguíneo regresa, la piel se enrojece y se tiene una sensación de palpitación u hormigueo. En casos severos, la pérdida del flujo sanguíneo puede causar llagas o muerte de los tejidos.