Nutrición

El alimento con mala reputación que en realidad ayuda a perder peso y protege el corazón

Tiene un alto contenido en potasio, magnesio y fibra, lo que incrementa la sensación de saciedad

El alimento con mala fama que ayuda a controlar la tensión y el colesterol
El alimento con mala fama que ayuda a controlar la tensión y el colesterollarazonLa Razón

Cuando pensamos en un vegetal saludable, nunca pensamos en la patata. Este alimento tiene fama de causar aumento de peso y de provocar un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Sin embargo, investigadores estadounidenses realizaron un estudio que podría echar abajo los argumentos contra este tubérculo. El trabajo, publicado en la revista científica ‘Journal of Medicinal Food’, muestra que las patatas están llenas de nutrientes beneficiosos para la salud, desmiente que su consumo aumente el riesgo de diabetes y afirma que sí que sería un alimento perfectamente permitido dentro de una dieta. Ahora bien, los investigadores explican que debe comerse de una forma determinada.

Tal y como explicó Candida Rebello, profesora asistente del Centro de Investigación Biomédica de Pennington en Louisiana (EEUU) y autora del estudio, se ha demostrado que, contrariamente a la creencia común, “las patatas no tienen un impacto negativo en los niveles de glucosa en la sangre”. De hecho, la investigadora y dietista afirmó que las personas que participaron en la investigación lograron perder peso. "La gente tiende a comer el mismo peso de comida sin importar el contenido calórico para sentirse llena", explica Rebello. "Al comer alimentos con un peso más pesado que son bajos en calorías, puede reducir fácilmente la cantidad de calorías que consume".

El aspecto clave de la investigación no fue reducir el tamaño de las porciones de las comidas, sino su contenido calórico al incluir patatas. La comida de cada participante se adaptó a sus necesidades calóricas, pero al reemplazar parte del contenido de carne con patatas, los participantes se sintieron llenos más rápido y, a menudo, ni siquiera terminaron su comida. "En efecto, puedes perder peso con poco esfuerzo incluyendo este alimento en tus platos”, indicó Rebello. .

El estudio involucró a 36 participantes con edades comprendidas entre 18 y 60 años que tenían sobrepeso, obesidad o resistencia a la insulina. Fueron alimentados con dietas controladas de alimentos ampliamente disponibles. Esto incluye alubias, judías, guisantes y carne o pescado, o patatas con carne o pescado. Estudios anteriores han demostrado que comer alubias y guisantes mejora los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tipo 2. Para aumentar el componente de fibra dietética de las patatas, se hirvieron con la piel intacta y luego se refrigeraron entre 12 y 24 horas.

Las patatas se incorporaron a los platos principales del almuerzo y la cena. “Preparamos las patatas de una manera que maximizaría su contenido de fibra. Cuando comparamos una dieta con patatas con una dieta con alubias y guisantes, encontramos que eran iguales en términos de beneficios para la salud”, explicó Rebello. Además, señaló la investigadora, “las patatas son una verdura bastante económica para incorporar a la dieta”.

Otro estudio realizado por la Universidad de Boston y publicado en el Journal of Nutritional Science examinó la influencia de las patatas como parte de la dieta general y los patrones de estilo de vida en el riesgo de enfermedades cardiometabólicas. Los investigadores no observaron cambios en los factores de riesgo metabólico y cardiovascular asociados con la ingesta de patatas fritas o no fritas.

Lynn L. Moore, profesora asociada de Medicina en la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston, declaró que en el estudio observaron los efectos de un mayor consumo de patatas sobre la presión arterial, los lípidos y la glucosa después de tener en cuenta otros factores dietéticos y de estilo de vida.

El equipo de investigación no encontró asociación entre consumir este tubérculo con la diabetes tipo 2, glucemia basal elevada, hipertensión, y dislipidemia en una gran población de adultos mayores de 30 años sanos. Por otro lado, comprobaron que aquellos que consumían mayor cantidad de patata también consumían un 25% más de frutas y verduras en total, respecto a los que consumían menos patata.

Los efectos del consumo de patatas fritas se vieron modificados por otros factores de estilo de vida y la dieta. Según sus hallazgos, las personas que consumían niveles más altos de patatas fritas, pero que a su vez realizaban más actividad física, tenían hasta un 25% menos de riesgo de sufrir diabetes tipo 2 que los otros grupos. Aquellos con un mayor consumo de patatas fritas y una una menor ingesta de carne roja tenían un 26% menos de riesgo de poseer niveles de triglicéridos elevados.

Los autores del estudio recuerdan que las patatas son ricas en potasio, magnesio y fibra dietética, todo lo cual puede proteger contra ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares que son consecuencia de niveles elevados de riesgo cardiometabólico. De hecho, son una de las fuentes más importantes de potasio en la dieta.