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Ejercicio físico

Cinco actividades físicas que fortalecen el cerebro y pueden hacerte más inteligente

Dedicar entre seis y nueve minutos diarios a una actividad moderada o intensa puede mejorar la función cognitiva, en comparación con permanecer sedentario o realizar movimientos ligeros

5 actividades físicas que fortalecen el cerebro y pueden hacerte más inteligente Freepik

La relación entre la actividad física y el rendimiento cerebral está respaldada por numerosos estudios científicos. Mantenerse activo no sólo beneficia el cuerpo, sino que también potencia las habilidades cognitivas, promueve la plasticidad neuronal y puede incluso aumentar la inteligencia. Investigaciones recientes sugieren que no es necesario realizar ejercicios extenuantes durante horas; basta con movimientos moderados y constantes para estimular el cerebro y mejorar su funcionamiento.

Un estudio del University College de Londres reveló que dedicar entre seis y nueve minutos diarios a una actividad moderada o intensa puede mejorar la función cognitiva, en comparación con permanecer sedentario o realizar movimientos ligeros. Además, la investigación liderada por la profesora Wendy Suzuki, de la Universidad de Nueva York, demostró que una sola sesión de ejercicio vigoroso mejora significativamente la corteza prefrontal, el área del cerebro responsable de la resolución de problemas, el aprendizaje y la memoria.

1. Ejercicio aeróbico: oxígeno para el cerebro

Las actividades aeróbicas, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, son esenciales para el cerebro. No sólo aumentan el flujo sanguíneo cerebral, sino que también incrementan el tamaño del hipocampo, la región vinculada con la memoria y el aprendizaje. Este tipo de ejercicio, practicado durante al menos 30 minutos, cinco veces a la semana, puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo hasta en un 50%.

2. Entrenamiento de resistencia: fortaleza mental y física

Levantar pesas o utilizar bandas elásticas no solo fortalece los músculos, sino también la mente. Un estudio publicado en Archives of Internal Medicine demostró que las mujeres de entre 65 y 75 años que realizaron ejercicios de resistencia una o dos veces por semana durante un año mostraron mejoras significativas en la memoria y la agudeza mental.

3. Yoga: equilibrio y claridad mental

El yoga combina movimiento, respiración y meditación, proporcionando beneficios tanto físicos como cognitivos. Investigadores de la Universidad de California encontraron que las personas mayores de 55 años que practicaron yoga meditativo durante 12 semanas mejoraron su memoria verbal y su orientación espacial. Además, el yoga ayuda a reducir el estrés, uno de los principales enemigos de la salud cerebral.

4. Taichí: movimiento consciente para la mente

El taichí, una práctica milenaria de movimientos lentos y coordinados, también es un gran aliado para el cerebro. El National Center for Complementary and Integrative Health señala que esta disciplina mejora el razonamiento, la planificación y la memoria, especialmente en adultos mayores. Además, al ser de bajo impacto, es accesible para casi cualquier persona.

5. Baile: diversión que estimula la mente

Bailar es una de las actividades más completas para el cerebro, ya que combina movimiento, ritmo, coordinación y socialización. Un estudio del New England Journal of Medicine reveló que bailar regularmente puede reducir el riesgo de demencia en un 76%. El tango, en particular, ha sido destacado por su capacidad para estimular las funciones ejecutivas y la plasticidad cerebral.

Más allá del ejercicio: un enfoque integral

Aunque la actividad física es fundamental, complementarla con una alimentación equilibrada, un descanso adecuado y la estimulación cognitiva potencia sus beneficios. Según el doctor Flavio Mercado, jefe de Neurología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, el ejercicio actúa como tratamiento y prevención del deterioro cognitivo, potenciando la memoria y la agilidad mental.

En definitiva, integrar el movimiento en la rutina diaria no sólo mejora la salud física, sino que también fortalece el cerebro y puede aumentar la inteligencia. La clave está en la constancia y en elegir actividades que, además de beneficiosas, resulten placenteras.