Bienestar

¿Problemas para conciliar el sueño? Esta fruta puede ser la solución

Un estudio reveló que consumir esta fruta puede mejorar tanto la duración como la calidad del sueño

Melatonina para conciliar el sueño: conoce sus riesgos
Melatonina para conciliar el sueño: conoce sus riesgosPIXABAY

Más de 12 millones de personas en España se despiertan con la sensación de no haber tenido un sueño reparador o terminan el día muy cansados, según un reciente informe de la Sociedad Española de Neurología. El caso español no es una anomalía, ya que se sitúa en la media de los países de nuestro entorno. No hace falta decir que esta situación podría tener un serio impacto en la calidad de vida de los afectados.

Disfrutar de un buen descanso es fundamental tanto para la salud física como para la mental. Si no se puede disfrutar de un sueño de calidad, el cuerpo experimentará una serie de alteraciones, como cambios repentinos de humor, ansiedad, depresión o incremento de los niveles de azúcar y de la presión arterial. Incluso, podría abrirse la puerta a algunos trastornos en el sistema nervioso, endocrino e inmunológico. Es decir, si no se descansa la cantidad de horas necesarias para tener un sueño reparador, las funciones del organismo irán mermando progresivamente.

La luz es la responsable de la segregación de melatonina, la hormona que regula la sensación de somnolencia
La luz es la responsable de la segregación de melatonina, la hormona que regula la sensación de somnolencialarazon

Muchas personas afectadas por esta situación buscan soluciones en suplementos para dormir, como es el caso de la melatonina. Sin embargo, son muy pocos los que saben que hay algunos alimentos que contienen melatonina. Estos alimentos pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y a promover un descanso más reparador. Pero de todos ellos, hay uno que destaca sobre el resto: las cerezas.

El impacto de las cerezas en la calidad del sueño

La melatonina, comúnmente conocida como la "hormona del sueño", es una sustancia que nuestro cerebro produce naturalmente, específicamente en la glándula pineal. Su función principal es regular nuestro ritmo sueño-vigilia, es decir, los ciclos de sueño y despertar. Así, esta hormona comienza a producirse cuando oscurece, preparando al cuerpo para el sueño promoviendo la sensación de somnolencia.

La producción de melatonina disminuye después de los 40 o 45 años, lo que puede hacer que sea más difícil para este grupo de edad conciliar el sueño. Por eso es frecuente que se recomiende el uso de suplementos de melatonina. También se recomiendan en personas que trabajan en turnos rotatorios, para evitar el ‘jet lag’ tras un viaje transoceánico, prevenir las migrañas o tratar la inquietud o el nerviosismo. Todos ellos se pueden beneficiar de una ingesta complementaria de melatonina, siempre y cuando sea de forma moderada y controlada, claro.

Aparte de los suplementos, la melatonina también se puede obtener de ciertos alimentos, aunque en pequeñas cantidades. La avena, el maíz, los frutos secos, las bayas de goji, los champiñones, el tomate o las uvas son ejemplos muy claros de alimentos que contienen melatonina. Sin embargo, si hay un alimento que destaca sobre los demás por su contenido de melatonina, esas son las cerezas.

Las cerezas son beneficiosas para los atletas
Las cerezas son beneficiosas para los atletaslarazon

Un estudio publicado en el Journal of Experimental Botany reveló que las cerezas tienen niveles de melatonina significativamente más altos que cualquier otro alimento. Además, la melatonina de las cerezas es absorbida y utilizada por el cuerpo de manera más eficiente que la melatonina sintética presente en algunos suplementos. La investigación también mostró que los adultos mayores que bebieron jugo de cereza ácida experimentaron mejoras en la duración y calidad del sueño y tuvieron menos interrupciones durante la noche.

Es importante recordar que las cerezas deben considerarse un complemento, no un sustituto de buenos hábitos de sueño. Estos deben basarse principalmente en mantener una rutina de sueño adecuada, es decir, acostarse y levantarse siempre a la misma hora. También es esencial realizar ejercicio físico regular y crear un ambiente propicio para el descanso, con luz cálida, duchas relajantes y cenas moderadas. Además, se debe evitar la exposición a la luz azul de las pantallas antes de acostarse.