Caminar después de las comidas reduce los niveles de azúcar en sangre y mejora la salud cardiovascular, según un estudio

Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Limerick en Irlanda, publicado en National Library of Medicine, revela que breves períodos de actividad física ligera, como caminar después de las comidas, pueden tener un impacto significativo en la reducción de los niveles de azúcar en sangre, especialmente en países desarrollados como España.

La investigación examinó la relación entre el sedentarismo y los niveles de azúcar en sangre, identificando tres factores principales que contribuyen a esta problemática: el teletrabajo, la disponibilidad de comida procesada y la facilidad de acceso a través de la tecnología digital. Estos elementos han promovido un estilo de vida más inactivo, relacionado con riesgos para la salud como problemas cardiovasculares y diabetes.

Los resultados del estudio mostraron que interrumpir el sedentarismo con breves actividades físicas, como caminar, redujo significativamente los niveles de glucosa postprandial en comparación con estar sentado de forma prolongada. Se destacó que caminar aumenta la sensibilidad del cuerpo a la insulina y utiliza la glucosa como fuente de energía durante el ejercicio.

Además de los beneficios físicos, caminar después de comer también ayuda a reducir el estrés, lo que tiene un impacto positivo en los niveles de azúcar en sangre al evitar la liberación de cortisol, una hormona que puede afectar la regulación de la glucosa.

El estudio concluyó que pequeños esfuerzos, como levantarse después de comer y dar un breve paseo a ritmo moderado durante unos minutos, pueden contribuir significativamente a la reducción de los niveles de azúcar en sangre. Se enfatizó que estos pequeños paseos intermitentes a lo largo del día, sumando aproximadamente 28 minutos de caminata diaria, pueden tener un impacto considerable en la reducción de la glucosa.