Bienestar

¿Cómo afecta la falta de sueño a nuestra vida cotidiana? Esto dicen los expertos

No dormir bien puede aumentar el riesgo de sobrepeso o diabetes, además de la posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares o trastornos mentales

Dormir bien
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Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), más del 30% de la población en España se despierta sin sentir que ha tenido un sueño reparador, un fenómeno relacionado con lo que algunos llaman "déficit de sueño". La vicepresidenta de la Sociedad Española del Sueño (SES), Elena Urrestarazu, prefiere hablar de "privación de sueño", destacando que no es una deuda que se pueda saldar fácilmente. Esta acumulación de falta de sueño, a largo plazo, tiene consecuencias perjudiciales para la salud.

Dormir menos de siete horas (mínimo recomendado por los expertos) aumenta el riesgo de sobrepeso, diabetes, infecciones y deterioro cognitivo. Además, la privación crónica de sueño se asocia con problemas más graves, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y trastornos mentales. La falta de sueño también está vinculada a la disminución de la productividad y a un mayor riesgo de accidentes laborales y de tráfico.

La neuróloga Ana Fernández Arcos destaca que la falta de sueño afecta la capacidad cognitiva, la memoria, el estado de ánimo y la fatiga. Si esta privación se convierte en crónica, también puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a enfermedades e infecciones.

Ante una mala noche, los expertos sugieren estrategias para mitigar los efectos al día siguiente. La exposición a la luz solar y el ejercicio físico son recomendados para mejorar el estado de ánimo y la energía. Sin embargo, es esencial evitar el ejercicio justo antes de acostarse, ya que puede dificultar conciliar el sueño. Además, mantener horarios regulares para dormir y despertarse, así como seguir prácticas de higiene del sueño, como evitar dispositivos electrónicos antes de ir a la cama, son clave para una noche de descanso reparador.

Aunque el tiempo perdido no se recupera, se puede compensar y la mejor solución contra una mala noche es asegurarse de dormir bien la siguiente. Con una gestión adecuada del tiempo y una atención consciente al sueño, es posible mantener una vida equilibrada y saludable. "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", pero tampoco dejes de lado la importancia de un buen descanso nocturno para afrontar con energía y claridad mental cada nuevo día.