¿Cómo detectar los síntomas del cáncer de piel más grave que padece Sarah Ferguson?

Semana de varapalos para la Familia Real británica: a la preocupación que suscita la operación del Rey Carlos (que será intervenido de un agrandamiento de próstata), se suma ahora la noticia de que Sarah Ferguson (64 años), la exmujer del príncipe Andrés, ha sido diagnosticada con el tipo más grave y agresivo de cáncer de piel. Solo seis meses después de ser tratada de un cáncer de mama, la 'royal' padece un melanoma.

Son muchas las personas que conviven o que han padecido esta enfermedad oncológica y, la mala noticia, es que va en aumento. La incidencia de cáncer de piel en nuestro país ha aumentado un 50% en los últimos dos décadas. Se estima que el año pasado, en España, se diagnosticaron más de 8.000 nuevos casos de melanoma, la mayoría entre personas de 40 y 70 años, aunque los diagnósticos están aumentando principalmente entre los jóvenes de 25 a 30 años, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Existen tres tipos principales de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma. Al contrario que las dos anteriores, el melanoma puede formarse en cualquier parte del cuerpo, en la piel normal o en un lunar existente que se vuelve canceroso. Suele aparecer en zonas que se exponen al sol, como la cara, el pecho, las piernas, la espalda y los brazos. No obstante, hay melanomas más escurridizos, que también pueden producirse en las partes que no tienen mucha exposición solar, como las plantas de los pies o debajo de las uñas.

El melanoma es el tipo de cáncer de piel menos frecuente y cuentan con una tasa supervivencia de un 90% a cinco años. Un alto porcentaje que se ha hecho posible gracias a la detección precoz del cáncer de piel en sus estadios iniciales. Sin ella, se reducen las probabilidades de que el tratamiento sea exitoso. Por lo tanto, aunque los expertos ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para detectar, tratar o controlar esta afección, el mejor tratamiento es la prevención.

En el caso de Sarah Ferguson, la detección tuvo lugar porque, el pasado diciembre, la madre de las princesas Beatriz y Eugenia de York se sometió a una masectomía y a una reconstrucción mamaria. En dicha intervención se le extrajeron varios lunares para ser analizados. Uno de ellos, según se ha confirmado, es un melanoma maligno. Por el momento, se están llevando a cabo pruebas para saber si se ha cazado a tiempo el melanoma de la británica, quien ha decidido hacer pública su enfermedad "para concienciar a la población de la importancia de controlar sus lunares" para detectar a tiempo los síntomas, según el portavoz de la exmujer de Andrés.

Cómo detectar un melanoma, cáncer de piel

Los tumores dermatológicos se producen por el crecimiento anormal y descontrolado de las células cutáneas, una alteración debida a la acción de la radiación ultravioleta (UV) que procede del sol o de fuentes artificiales como camas bronceadoras. Pero no todos los tipos de cáncer de piel presentan las mismas características.

Así pies, las autoexploraciones mensuales de la piel son la primera línea de defensa contra el cáncer de piel, prestando especial atención a manchas, bultos, llagas y lunares. En el caso del melanoma, la forma más didáctica para recordar e identificar sus síntomas más habituales es la 'regla del abecedario'. Este método se basas en observar si lunares tienen cualquiera de estas características:

• A de Asimetría: la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad.
• B de Borde: los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.
• C de Color: el color no es uniforme y pudiera incluir sombras diferentes de color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
• D de Diámetro: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho (alrededor de ¼ de pulgada o aproximadamente del tamaño del borrador de un lápiz), aunque los melanomas algunas veces pueden ser más pequeños que esto.
• E de Evolución: el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.

Si en la exploración se percibe un lunar de estas características o se nota algún cambio en la piel, se recomienda contactar con un médico. Estos "cambios" incluyen la aparición de una lesión nueva, una úlcera que no cicatriza, dolor o picazón, un cambio en una lesión antigua, descamación, sangrado en un lunar o cualquier signo que le preocupe. Te puede interesar: La enfermedad que padece Brad Pitt aumenta en el mundo, según Harvard 

Además, es recomendable realizar al menos una visita de revisión anual con tu dermatólogo para revisar los lunares, especialmente en personas con antecedentes familiares de melanoma o que hayan sufrido numerosas quemaduras solares. Además, una persona con muchos lunares, de piel blanca o pecosa y con antecedentes familiares de cáncer de piel (aproximadamente el 10% de las personas con melanoma) es más propensa a padecer melanoma. Si suma varios factores de riesgo, también hay que acudir con regularidad a dermatología.

En cuanto a la autoexploración, lo mejor es hacerse el autoexamen tras la ducha o el baño, en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. Para ayudar a ver las áreas difíciles, como la parte trasera de los muslos, debemos usar un espejo de mano. Los exámenes regulares de la piel son especialmente importantes para las personas que presentan un mayor riesgo de melanoma.