Opinión

Una farmacia para avanzar en la equidad y cohesión del sistema sanitario

Tenemos la oportunidad de buscar el consenso de todos los partidos en la reforma pendiente de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos

Persona mayor comprando medicamentos en una farmacia
La farmacia cumple un papel asistencial clave para el sistema sanitarioEuropaPressEuropa Press

Hace tan sólo unos días renovamos nuestro mandato al frente de la Organización Farmacéutica Colegial con la promesa de continuar guiando a la profesión hasta el lugar que le corresponde dentro del sistema sanitario, en la salud pública, y en el cuidado y bienestar de la población.

Recordaba en estas mismas páginas cómo ese proceso de cambio hacia un modelo más asistencial ya ha comenzado. Uno de cada cinco pacientes que acude a una farmacia comunitaria ya recibe, más allá de la dispensación de medicamentos, servicios farmacéuticos vinculados con programas de cesación tabáquica, cribados de enfermedades ocultas como el VIH o el cáncer o servicios de seguimiento y adherencia farmacoterapéutica. Del mismo modo, son ya numerosas las Comunidades Autónomas que han creado redes de farmacias centinela para potenciar su papel en materia de salud pública.

Es un camino que la profesión farmacéutica ha emprendido porque así se lo demanda la sociedad. Nos enfrentamos a retos globales ante los que el farmacéutico ha demostrado que puede aportar soluciones. Me refiero a problemas de suministro de medicamentos, al déficit de profesionales sanitarios, al creciente envejecimiento y cronicidad de la población, a la pandemia de problemas de salud mental, a la soledad no deseada, al incremento de las infecciones de transmisión sexual o a la desinformación en salud.

Y, aunque ese camino hacia una farmacia más asistencial y más integrada en el sistema sanitario y las estrategias de salud pública ya ha comenzado, no se está desarrollando a la misma velocidad en toda España.

Tenemos ahora por delante una enorme oportunidad para buscar el consenso de todos los partidos en la reforma pendiente de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos, que debe ser una ley garantista y con vocación de futuro, que desarrolle nuestras competencias profesionales y garantice que allí donde hay un medicamento debe haber siempre un farmacéutico. Una reforma legal que debe apostar por un modelo farmacéutico que contribuye a la cohesión del sistema sanitario, a la equidad en el acceso a los medicamentos y que es, en definitiva, una conquista social de todos los ciudadanos, que debemos aprovechar en todas sus capacidades, cuidar y hacer sostenible.