
Salud
Medir la albúmina en orina frena la enfermedad renal crónica
Un sencillo y barato análisis de orina permite retrasar hasta 20 años el deterioro del riñón

El riñón no duele, y pasa desapercibido, pero resulta vital para contar con una buena calidad de vida. Por ello, la enfermedad renal crónica (ERC) se convierte en un enemigo tan invisible como dañino para el organismo, pues mina poco a poco la salud de quien la padece sin apenas dejar huella. Eso sí, cuando da la cara, suele ser demasiado tarde, de ahí que resulte imprescindible detectarla a tiempo. Y esa detección es sencilla y barata gracias a la medición de parámetros como la albúmina en orina, es decir, una sencilla prueba capaz de frenar el desarrollo de esta patología y de revertir el incremento de las enfermedades del riñón.
No es para menos, pues la ERC es una patología en auge, tal y como demuestran las cifras, que resultan cada vez más alarmantes. De hecho, según datos de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), la ERC sigue creciendo en nuestro país, y se estima que afecta ya al 15% de la población (lo que significa más de seis millones de personas), en cualquier estadio de la enfermedad e incluyendo a las personas sin diagnosticar.
Quinta causa de muerte
La prevalencia de las personas con ERC en tratamiento renal sustitutivo (TRS), es decir, el número de individuos que están en diálisis o en espera de trasplante para sustituir la función de sus riñones ha aumentado más de un 30% en la última década y cada año ingresan en los programas de diálisis y trasplante una media de 7.000 personas, un 25% de ellos a causa de la diabetes. Si mantiene su ritmo actual de crecimiento, la ERC se convertirá en la quinta causa de muerte en nuestro país en el año 2040.

Con este negro escenario como telón de fondo, parece evidente que hay que tomarse la ERC muy en serio. «Sigue siendo una gran desconocida para la mayoría de la sociedad, a pesar de su elevada incidencia y prevalencia, y del aumento de su mortalidad en la última década. Se trata de una enfermedad muy silente, y da la cara en muchas ocasiones en estadios avanzados, cuando ya se necesita prácticamente un TRS que reemplace la función renal», lamenta el doctor Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN). Sin embargo, según añade el presidente de la sociedad científica, «la buena noticia es que tenemos muy claros los factores de riesgo y está en nuestras manos actuar sobre ellos mediante la detección precoz y su tratamiento temprano como estrategia para disminuir su progresión».
Tal y como asegura el doctor Sánchez, «la albúmina en la orina avisa años antes de que el paciente necesite diálisis y la clave es que resulta algo sencillo y muy asequible, ya que basta un análisis sencillo para cambiar la historia clínica y vital de esa persona. Con esta detección y tratamiento temprano del deterioro de la función renal se puede retrasar hasta en 20 años el ingreso en diálisis o trasplante», confirma el presidente de la SEN, quien recuerda que «estudios recientes demuestran que una reducción del 30% en los niveles de albúmina implica una disminución proporcional del riesgo de insuficiencia renal y de eventos cardiovasculares».
Vinculación con la diabetes
Uno de cada siete españoles vive con enfermedad renal crónica y la diabetes tipo 2 es, con gran diferencia, su mayor detonante. De hecho, uno de cada tres pacientes con diabetes tipo dos padece también ERC. «El 27,9% de nuestros asociados ya muestra lesión renal y muchos no lo saben. Si conseguimos que la medición de albuminuria forme parte del chequeo rutinario, estaremos regalando hasta 16 años de esperanza de vida a dos de cada cinco personas con diabetes», asegura María José Salmerón, secretaria de la Federación Española de Diabetes (FEDE).
Por ello, conocer qué es la albuminuria y detectar su presencia en la orina a tiempo resulta esencial. «Se trata de un indicador clave de daño renal y el riesgo de complicaciones graves –desde insuficiencia renal hasta enfermedad cardiovascular– aumenta de forma directamente proporcional a su nivel. Hasta dos de cada cinco personas con diabetes tipo 2 desarrollan ERC y la combinación de ambas patologías puede recortar la esperanza de vida hasta en dieciséis años. Pese a esta contundencia, la ERC sigue notablemente infradiagnosticada, de modo que, detectar y monitorizar la albuminuria a tiempo es clave para prevenir complicaciones», insiste Salmerón.
El papel de atención primaria
En ese reto de la detección precoz cobra un papel fundamental la atención primaria, ya que «es la primera línea de contención en el sistema sanitario y su genuina importancia en fomentar la educación y cuidados en los pacientes», reconoce la doctora Belén Marrón, miembro del grupo Nefrourología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), quien asegura que «el cociente albúmina/creatinina (ACR) puede medirse fácilmente en una muestra de orina aislada, con la misma simplicidad con la que tomamos la tensión o el azúcar capilar. Además, esta simple prueba nos permite clasificar el riesgo del paciente, iniciando así un correcto abordaje terapéutico con los nuevos tratamientos que ya tenemos a nuestra disposición y un estrecho seguimiento en colaboración con otros especialistas, porque en este caso el trabajo multidisciplinar resulta esencial».
Por todo ello, Marrón recomienda que «la población debe empoderarse para pedir analíticas que incluya este marcador. Pero también hace falta que los profesionales de la atención primaria seamos más proactivos para entender que este parámetro puede regalar muchos años de vida a los pacientes. Si no actuamos así, siempre vamos a llegar tarde, porque el riñón no duele ni da síntomas».
Consciente de la importancia de todo ello, Bayer, con el respaldo de FEDE, SEN, Semergen y la Asociación para la Lucha contra las enfermedades del riñón (Alcer), ha impulsado la campaña«Bajemos la albuminuria», una canción que busca dar visibilidad a un término médico aún poco conocido, pero decisivo para la salud renal.
Reportaje elaborado en colaboración con Bayer.
✕
Accede a tu cuenta para comentar