Salud
¿Es mejor el vino tinto que el blanco? Harvard revela que uno aumenta más el riesgo de cáncer
Muchas personas consideran que el vino tinto es más saludable debido a sus mayores niveles de antioxidantes, pero se han realizado pocos estudios sobre el tema
El vino ha sido durante mucho tiempo objeto de debate en lo que respecta a sus efectos sobre la salud. Esto sucede especialmente en países como España, donde tradicionalmente se ha seguido una dieta mediterránea que no condena el consumo de una copa al día. ¿Pero es igual de sano el vino tinto que el blanco? ¿Cuál de los dos es mejor? Lo cierto es que, más allá de nuestro mar, tampoco tienen claras las directrices.
En los últimos años, las recomendaciones sobre el consumo de alcohol (el vino incluido) apuntan a que es preferible evitarlo. Se considera una verdad científica que tomarlo en exceso aumenta el riesgo de diversas enfermedades, como las cardiovasculares o el cáncer. Sin embargo, el consumo moderado de vino es un tema más complejo: podría ser beneficioso o perjudicial en función del estudio que se consulte.
Mientras que algunas investigaciones han destacado sus beneficios potenciales gracias a su alto contenido en antioxidantes, otras advierten sobre los riesgos, en particular su relación con el cáncer. No obstante, algunas pruebas apoyan que el vino tinto podría disminuir la probabilidad de padecer ciertos tipos de cáncer.
Ahora, un metaanálisis (un exhaustivo estudio de estudios) publicado en Nutrients y realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Brown, la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad Brown y la Facultad de Medicina de Harvard, ha tratado de comparar los posibles efectos del vino tinto y el blanco en el riesgo de desarrollar cáncer.
Al detalle, el vino blanco puede ser peor
Los resultados ofrecen una visión matizada del papel del vino en la salud. El análisis de 42 estudios no encontró una asociación entre el consumo de vino y el riesgo de cáncer cuando compararon el mayor consumo con el menor. Tampoco encontraron diferencias en la forma en que el vino tinto o el vino blanco se relacionan con el riesgo general de cáncer.
Sin embargo, al analizar solo los estudios de cohortes (comparar la frecuencia de aparición de un evento entre dos grupos), los investigadores descubrieron que el consumo de vino blanco se asociaba con un mayor riesgo de cáncer, mientras que el vino tinto continuaba sin asociarse.
Además, el vino blanco se vinculó especialmente en casos de cáncer de piel. En los hombres no parecía haber diferencias en el riesgo de cáncer entre el vino tinto y el blanco, pero en las mujeres el vino blanco se asoció con un mayor riesgo de cáncer.
"Aunque es bien sabido que el consumo de alcohol (incluido el vino) aumenta el riesgo de cáncer, muchas personas consideran que el vino tinto es una opción más saludable debido a sus mayores niveles de antioxidantes en comparación con el vino blanco", explicó Eunyoung Cho, profesora asociada de epidemiología y dermatología en la Escuela de Salud Pública de Brown.
"Sin embargo, hay pocos estudios a gran escala que comparen directamente el vino tinto con el blanco en términos de riesgo de cáncer, por lo que decidimos realizar este metaanálisis. Nuestros resultados no revelaron diferencias significativas en el riesgo de cáncer entre el vino tinto y el blanco en general. Por lo tanto, el mensaje principal es que no hay bebidas alcohólicas seguras en términos de prevención del cáncer", advirtió.
Cuánto vino empieza a ser perjudicial
Más allá de la comparación entre ambos tipos de vino, los investigadores también analizaron la relación dosis-respuesta del consumo de vino con el riesgo de cáncer. Según sus hallazgos, cada 10 gramos adicionales de etanol estimado del vino tinto, es decir, aproximadamente una copa, consumidos al día, se asociaban con un aumento del 5% en el riesgo general de cáncer.
Al analizar cánceres específicos, los investigadores observaron que el vino blanco se asociaba a un aumento del riesgo de cáncer de piel del 22%. Los investigadores no observaron ninguna relación entre el cáncer de piel y el vino tinto.
De hecho, el cáncer de piel fue el único cáncer específico que mostró una diferencia significativa en el riesgo de cáncer asociado al comparar el vino tinto con el vino blanco. Asimismo, el vino tinto y el vino blanco se asociaron con un mayor riesgo de cáncer de mama femenino, pero no hubo diferencias significativas en el riesgo asociado.
"Mirando el estudio, observo que la diferencia general en el riesgo de cáncer entre los dos vinos no es sustancial, lo que desafía la percepción popular de que el vino tinto es más saludable", comentó Brian Black, médico osteópata especializado en medicina familiar que no participó en el estudio.
Este metaanálisis tiene algunas limitaciones. Los estudios eran observacionales, por lo que los resultados no pueden demostrar una relación causal. "Además, su enfoque específico en el vino en lugar de en la ingesta total de alcohol, limita su capacidad para abordar riesgos más amplios de cáncer o salud relacionados con el alcohol", advierte Black.
Como en toda investigación observacional, los resultados no pueden establecer una relación causal. Sin embargo, sus hallazgos refuerzan la idea de que el alcohol, en cualquiera de sus formas, conlleva riesgos para la salud. La cuestión no es tanto si el vino tinto es más "sano", sino si su consumo es recomendable en absoluto cuando se habla de prevención del cáncer. Y esta investigación demostraría que no.