Salud
El músculo que debes empezar a cuidar porque es el "segundo corazón" de tu cuerpo
Se trata de una parte vital para que nuestro organismo pueda bombear sangre de forma correcta
Los humanos contamos con más de 600 músculos en nuestro cuerpo. Algunos los utilizamos con más frecuencia para el día a día, mientras que otros los solemos ejercitar con menos frecuencia. Pero no por ello son menos importantes, y es que un músculo que tiende a ser olvidado es de vital importancia y uno de los más valiosos de nuestra musculatura: el soleo, también conocido como el "segundo corazón" de nuestro cuerpo y que debemos cuidar y entrenar por su vitalidad y múltiples beneficios.
Según explica el doctor Marc Hamilton, de la Universidad de Houston, en Texas, ayuda al corazón en su trabajo de bombear la sangre alrededor del cuerpo. "Si lo piensas, la gravedad está haciendo que la sangre se acumule en tus pantorrillas y en los tobillos y pies. Es un problema que le ocurre a la gente adulta, pero incluso a la gente joven", explica a BBC Mundo.
Si bien es cierto que a menudo pasa desapercibido, es vital para la estabilidad y movilidad de nuestro cuerpo, por lo que debemos entrenarlo y fortalecerlo con frecuencia. Es un músculo esencial para actividades como caminar, correr o saltar, así como ayuda a realizar otros movimientos como la flexión plantar del pie.
¿Qué beneficios tiene entrenar el soleo? Quemar grasa, bajar de peso, ganar masa muscular...
Un sóleo fuerte y flexible puede ayudar a prevenir lesiones, tales como la tendinitis o las lesiones de rodillas. Mantenerlo en buen estado, asimismo, puede reducir el riesgo de sufrir esguinces y otros problemas relacionadas con un sóleo débil.
Estudios sugieren que tener un sóleo sano y trabajado ayuda a activar el metabolismo, de tal manera que tiene beneficios como la quema de glucosa y grasas incluso durante periodos de inactividad. Asimismo, su entrenamiento activa grandes grupos musculares, fomentando el consumo de energía y la quema de calorías de manera efectiva.
Una buena forma de activar el sóleo es sentarse con los pies apoyados en el suelo y los músculos bien relajados. Después, elevar el talón mientras mantienes la parte delantera fija y apoyada, al mismo tiempo que bajas el pie con suavidad.