La Sanidad catalana sigue a la cola

Por mucho que la Generalitat se empeñe en aparentar otra cosa, la realidad de las cifras oficiales vuelve a ser contundente sobre la situación de la Sanidad en Cataluña, muy por debajo de otras autonomías con menos financiación y posibilidades de autogestión. Los datos ahora conocidos sobre idoneidad de los médicos en ejercicio muestran como Cataluña sigue siendo la comunidad donde se producen más fugas de especialistas. Además de eso, las farmacias catalanas han denunciado problemas de suministro con relación a nada menos que novecientos medicamentos, afectando esa escasez a importantes fármacos para el tratamiento de la arritmia o la diabetes, entre otros. Particularmente la arritmia es una patología grave y relevante, pues tras la pandemia los casos por este tipo de afección se dispararon no sólo en Cataluña sino en el resto de España y en el mundo occidental en general.

Además de lo anterior, esta semana hemos conocido los datos sobre los retrasos en la atención médica a los ciudadanos, que en el caso catalán son igualmente preocupantes. El 71% de los pacientes prefiere la sanidad pública para sus consultas de cabecera, pero las dificultades de acceso a ella hacen que muchos pacientes acudan a la sanidad privada a través de sus seguros médicos porque las citas con el facultativo son mucho más rápidas. El 55,4% de los enfermos tarda una semana o más en conseguir cita, y de ellos la mitad sobrepasa los 11 días, que se transforman en 41 jornadas cuando se trata de un especialista. Con relación al asunto de los médicos, Cataluña tiene el dudoso honor de ser la región con más fugas de doctores desde hace cinco años, y de manera consecutiva. En la obligatoriedad de acreditar el dominio del catalán para poder ejercer la profesión está la clave principal de esta desbandada.