Sanidad

La sobrecarga de trabajo dispara el insomnio en los médicos de familia

Ocho de cada diez médicos reconoce rendir peor en la consulta por culpa del insomnio que sufre

Un médico de Familia en Valladolid atiende una consulta telefónica
Un médico de Familia en Valladolid atiende una consulta telefónicaLeticia PérezIcal

El estrés, la precariedad laboral y el exceso de carga de trabajo hacen mella en la salud mental de cualquier profesional, también cuando hablamos de médicos. Y las consecuencias son muy graves, ya que ponen en riesgo la salud de quienes cuidan la salud de la población. Así lo ha puesto de manifiesto esta mañana la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que, de la mano de Alianza por el Sueño, ha hecho pública una encuesta que saca a relucir la urgencia de abordar la Atención Primaria en nuestro país.

En concreto, la sobrecarga de trabajo, la falta de reconocimiento profesional, el mal clima y la precariedad laboral son factores que contribuyen al incremento del insomnio, según una encuesta publicada por SEMG y Alianza por el Sueño realizada a más de 500 médicos de familia. En concreto, el 49,9% de los profesionales aseguraban que el insomnio afecta a su productividad laboral, al ser una enfermedad de 24 horas con alta afectación a la funcionalidad diurna. Y lo más grave es que el insomnio tiene una relación bidireccional con la ansiedad y la depresión, por lo que se trata de un factor determinante en el riesgo de suicidio.

En cuanto a los profesionales sanitarios estudiados, el 10,4% tenían ausencia de insomnio clínico, el 52,6% de insomnio subclínico, el 32,9% de insomnio cínico y el 4% de insomnio grave. Además, el 40,8% declaran que el insomnio impacta en su nivel de atención al paciente. "Tenemos que ayudar a nuestros profesionales a proteger su derecho a descansar y reducir estas cifras de insomnio", ha asegurado esta mañana Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de SEMG, durante la presentación de los datos. De hecho, la doctora ha insistido en que "estamos ante un cambio de paradigma, del cambio de concepto de salud, ya que nos tenemos que dirigir a la salud y no tanto a la enfermedad".

Los factores determinantes en salud son los más importantes para ir proactivamente por delante de la enfermedad. En este sentido "el sueño en un problema de Salud pública y un problema de nuestra sociedad actual", ha recordado Rodríguez Ledo, de ahí que "los profesionales somos parte de esta comunidad y tenemos los mismos factores que nos influyen y otros inherentes a nuestra carga profesional. Hay que concienciar a la población y a los profesionales sanitarios de la necesidad de prevenir este problema. Para ello, hay que dimensionar la situación de la mano de los datos, y por eso esta encuesta resulta tan necesaria", ha añadido.

Un estudio muy revelador

Por su parte, Lorenzo Armenteros, coordinador del estudio, ha hecho hincapié en que se trata de un problema de base. "El hecho de incrementar la edad contribuye a aumentar los problemas de sueño", ha asegurado Armenteros. Un dato muy revelador es que cerca del 86% de los médicos encuestados estuvo trabajando en primera línea en la pandemia, un factor que ha contribuido a aumentar los problemas del sueño. Además, se confirma que el 85% de los que padecían insomnio al día siguiente tenía problemas en el trabajo, es decir, se sentían un poco más torpes y menos resolutivos. Y cerca del 40% se sentía trise o abatido. "Es importante destacar que la responsabilidad es mayor en una profesión como ésta cuando afecta el sueño. Si afecta a nuestra productividad, es necesario cuidarlo. Hay que cuidar a los que nos cuidan", ha destacado Armenteros.

La carga de trabajo es el principal factor precipitante de gravedad del insomnio en los médicos, con un 76%. La falta de reconocimiento (47%), los problemas con los usuarios (37%) y el clima laboral (35%) son otros factores importantes. Tener una jornada continua es algo positivo, mientras que tenerla discontinua contribuye a que se tenga una peor calidad del sueño. Las jornadas rotatorias influyen de una manera clara. En esta línea, la SEMG cuenta con un proyecto de seguridad vital que está basado en un trabajo activo con niños y adolescentes, ''porque hay que trabajar en esas edades, para fomentar hábitos de vida saludables. Creemos que hay que trabajar en estos aspectos en el futuro, hay que trabajar en la salud comunitaria y en la prevención", ha insistido Armenteros.

¿Cómo mejorar el sueño?

En esta línea, Isabel María Paúles, responsable del Grupo de Trabajo Estilos de Vida y Determinantes en Salud de la SEMG, ha recordado que "el 70% de la población mundial no llega a las horas mínimas de sueño recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos siete horas". Para mejorar la higiene del sueño, hay que tener en cuenta la alimentación. Los hidratos de carbono y las grasas saturadas, si los tomamos al final de día, hace que estemos más pesados y se duerma peor. Por la noche, se recomienda tener un adecuado aporte de magnesio. Todo el tema de alimentos picantes y especias impiden el descanso nocturno. La cafeína, los tes y el chocolate no están recomendados después de las 18:00 horas. En cuanto al ejercicio físico, se debería hacer a diario, pero no tres horas antes de dormir, para no provocar un estado de híperexcitación corporal. El tabaco y el alcohol igualmente no se deben consumir dos horas antes de dormir. Lo ideal es tener la persiana bajada, una adecuada ventilación y sin ruidos para favorecer el adecuado descanso. Las pantallas, de móviles, ordenador y televisores, producen una luz azul que provocan que las melatoninas no se segreguen adecuadamente. Interfieren en las rutas metabólicas de la vigilia-sueño. La ropa de cama ha de ser confortable. El dormitorio ha de estar enfocado a dormir, sin televisores y sin teléfonos.

Sufrir insomnio no es una cuestión baladí, y desde luego menos cuando se trata de profesionales sanitarios, ya que, tal y como ha apuntado el doctor Armenteros, "el que se tenga un problema de sueño puede afectar a la productividad. Puede obligar a que un médico tenga que hacer un esfuerzo mayor para cumplir con sus labores". Una idea en la que también ha coincidido Rodríguez Ledo, quien ha asegurado que ''si el 70% de la población se ve afectada por problemas de insomnio, y en la encuesta contestan los médicos que lo padece un 50%, conllevaría que se está haciendo una gestión de este problema mejor en la profesión".