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Salud

¿Tomar paracetamol es peligroso? Los verdaderos riesgos del analgésico más común del mundo

Estudios recientes relacionan su consumo con riesgos para el corazón o durante el embarazo. Descubre qué dice la ciencia y cómo usarlo sin peligro

El uso del paracetamol debe ser moderado y sólo en caso de que sea necesario larazon

El paracetamol —también conocido como acetaminofén— es el medicamento más vendido del planeta. Millones de personas lo consumen a diario para tratar la fiebre o el dolor, y durante años se le ha considerado la opción más segura, incluso durante el embarazo. Pero en los últimos meses, una serie de estudios científicos y un controvertido informe impulsado por la administración de Donald Trump han vuelto a ponerlo bajo el microscopio: ¿es realmente seguro tomar paracetamol o es peligroso? ¿Existen riesgos para la salud que desconociéramos antes de tomarlo?

Paracetamol en el embarazo: dudas sobre autismo y TDAH

Las mujeres embarazadas son el grupo que más preocupa. Según estimaciones, entre el 41% y el 70% de las gestantes en Europa, Estados Unidos y Asia consumen paracetamol en algún momento. Ahora, la polémica ha estallado porque el gobierno de Trump planea publicar un informe federal que advertirá de un posible vínculo entre el uso de este fármaco durante la gestación y el aumento del riesgo de autismo en los hijos.

El tema no es nuevo: investigaciones internacionales recogidas por LA RAZÓN y otros periódicos de todo el mundo ya habían detectado una asociación estadística entre la exposición prenatal al paracetamol y un mayor riesgo de TDAH o trastornos del espectro autista (TEA).

Por ejemplo, un estudio europeo de 2021 con más de 73.000 niños concluyó que el consumo durante el embarazo elevaba en un 19% las probabilidades de autismo y en un 21% las de TDAH.

Más recientemente, un trabajo publicado en Nature Mental Health en 2025 detectó biomarcadores de exposición en la placenta y los vinculó con una mayor probabilidad de TDAH, sobre todo en niñas.

La otra cara de la evidencia: estudios que descartan el vínculo

Sin embargo, otros expertos rechazan que exista una relación causal. La psicóloga del desarrollo Monique Botha (Universidad de Durham, Reino Unido) recuerda que un estudio sueco de 2,4 millones de nacimientos (1995-2019) descartó cualquier vínculo entre paracetamol, autismo, TDAH o discapacidad intelectual.

"No hay pruebas sólidas de que el paracetamol provoque autismo. El alarmismo puede hacer que las embarazadas eviten un medicamento que sigue siendo mucho más seguro que la mayoría de alternativas", explica.

En la misma línea, obstetras como Dimitrios Siassakos (University College London) subrayan que el historial familiar pesa mucho más en el riesgo de autismo que el consumo ocasional de paracetamol.

Relacionan el consumo de paracetamol en embarazadas con TDAH y autismo niñosUGR/ARCHIVOUGR/ARCHIVO

¿Riesgos para el corazón?

Más allá del embarazo, otro frente abierto es el impacto del paracetamol en la salud cardiovascular. Aunque tradicionalmente se ha considerado más seguro que el ibuprofeno o el naproxeno, nuevas investigaciones alertan de que incluso dosis moderadas podrían tener efectos adversos en el corazón.

Un estudio de la Universidad de California en Davis (2024) demostró en ratones que 500 mg diarios de paracetamol alteraban más de 20 vías de señalización del tejido cardiaco, relacionadas con la producción de energía y el control del estrés oxidativo.

Otros estudios previos en humanos apuntan en la misma dirección: en 2016 se detectó un aumento del 63% en el riesgo de infarto, ictus o muerte temprana entre consumidores crónicos; en 2022 se comprobó que la ingesta regular de 4 gramos diarios elevaba la presión arterial en pacientes hipertensos.

¿Entonces, es seguro tomar paracetamol?

La respuesta de los especialistas es clara: sí, pero con precaución. El paracetamol sigue siendo el analgésico de referencia durante el embarazo y en pacientes con enfermedades cardiovasculares porque los antiinflamatorios no esteroideos presentan riesgos mucho más altos. La recomendación médica es evitar fármacos como el ibuprofeno en los primeros trimestres si el profesional no lo autoriza.

Así pues, el paracetamol se considera la opción más segura siempre que se use solo cuando sea necesario, en la dosis mínima eficaz y durante el menor tiempo posible. Los expertos recomiendan no tomarlo más de 48 a 72 horas seguidas sin supervisión médica. El abuso o el consumo continuado, incluso dentro de las dosis "seguras", podría tener consecuencias que todavía se están investigando.

En personas adultas (sin embarazo) la dosis recomendada es entre 500 y 650 mg cada 6 u 8 horas si es necesario. Nunca hay que superar los 4 gramos al día, y en personas mayores o con problemas hepáticos, no más de 3 gramos diarios.

Efectos secundarios poco frecuentes (pero posibles)

Aunque el paracetamol suele considerarse más seguro que otros analgésicos, no está libre de efectos adversos. Los más importantes son:

  • Molestias digestivas leves: náuseas, vómitos, dolor abdominal o pérdida de apetito.
  • Reacciones alérgicas: erupciones en la piel, picor, enrojecimiento y, en casos graves, anafilaxia (muy rara).
  • Alteraciones sanguíneas poco frecuentes: disminución de plaquetas o glóbulos blancos.

Riesgos por uso indebido o dosis altas:

  • Daño hepático (hepatotoxicidad): es el efecto adverso más grave y frecuente cuando se supera la dosis máxima (4 g/día en adultos). Puede causar insuficiencia hepática aguda y, en casos extremos, la necesidad de trasplante.
  • Daño renal: el uso crónico y prolongado puede afectar a la función renal.

La verdad sobre los riesgos del paracetamol

  • En el embarazo: la evidencia es contradictoria. Algunos estudios encuentran asociaciones con TDAH y autismo, pero otros con muestras más grandes las descartan.
  • En el corazón: existen señales de alarma sobre efectos adversos a largo plazo, especialmente en estudios animales, aunque aún no hay conclusiones definitivas en humanos.
  • En general: el paracetamol no está exento de riesgos, pero sigue siendo más seguro que otros analgésicos comunes.

En definitiva, el paracetamol —como cualquier fármaco— no es un medicamento inocuo. Su uso debe ser responsable y supervisado, especialmente en mujeres embarazadas y personas con factores de riesgo cardiovascular.