Tecnología sanitaria

Urge realizar un plan de compra pública de tecnología sanitaria basada en valor

Resistencia al cambio, dificultades y rigideces de los procesos de compra, presupuestos estancos e insuficiente formación del personal implicado son algunos de los retos

Pablo Crespo, José Soto Bonel, Lisa Hill y José Manuel Pérez Gordo, durante la presentación del documento
Pablo Crespo, José Soto Bonel, Lisa Hill y José Manuel Pérez Gordo, durante la presentación del documentoLA RAZÓN

La compra pública de tecnología sanitaria basada en valor es un eje crucial para el desarrollo de la gestión sanitaria. Sin embargo, existen importantes retos y dificultades para que esta compra resulte sostenible.

“En los últimos años se ha puesto de manifiesto la necesidad de impulsar la compra pública basada en valor para garantizar la calidad y el acceso a la asistencia sanitaria por parte de los pacientes, así como la eficacia y la eficiencia de nuestro sistema sanitario. No obstante, no son muchas las experiencias de éxito”, expone José Soto Bonel, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa).

Con el objetivo de fomentar esta compra pública, Sedisa, en colaboración de Johnson & Johnson MedTech España, ha elaborado su “Posicionamiento de compra pública basada en valor en tecnología sanitaria”, en el que se han definido 24 retos y barreras, así como 28 soluciones para hacer frente a los mismos, así como cinco acciones para la creación de un plan de acción.

“Resulta imprescindible tener una visión de la compra pública desde el punto de vista del valor. Es decir, analizar más allá de la parte económica”, sostiene Pablo Crespo, secretario general de Fenin.

Y es que solo los modelos basados en valor aseguran el acceso de los profesionales sanitarios y los pacientes a las tecnologías innovadoras de calidad.

“Esto exige tener criterios de adjudicación vinculados a la calidad sean superiores a los del precio”, incide Crespo.

“También -prosigue- hay que establecer umbrales de calidad, es decir, que las empresas que no lleguen a estos mínimos de calidad queden fuera del proceso de selección. Garantizar que tecnología de más calidad llegue al sistema y generar, a su vez, eficiencias del sistema sanitario”.

“Lo más caro es que el paciente esté enfermo. Diagnostico precoz y medicina más personalizada se consiguen mediante tecnología sanitaria innovadora. Queremos tener una sanidad low-cost o de calidad? Pues para ello no podemos tener tecnología sanitaria del pasado, y para ello hay que hacer una compra pública basada en valor”, hace hincapié Crespo.

“La realización de un plan de difusión de compra pública basada en valor, la formación y coordinación de todos los agentes implicados, la creación de una estructura de compras inteligente, la solución cultural y metodológica son las cinco grandes propuestas para la realización de dicho plan de acción”, precisa José Manuel Pérez Gordo, tesorero de Sedisa y coordinador del Comité de Gestión Económica de Sedisa.

En cuanto a la creación de estructura de compras, se podrían aprovechar las estructuras actuales de compra autonómicas para generación comisiones de compra.

Motivos y barreras

Esta iniciativa responde a un sondeo previo, también de Sedisa, en el que se reflejó que casi el 82% de los directivos de la salud afirma que su organización sanitaria está interesado precisamente en poner en marcha un sistema de gestión basado en compra pública basada en valor.

Varios son los motivos. Entre otros que logra una mayor eficiencia de los recursos, acceso a la innovación, satisfacción del paciente y mejora de los resultados en salud.

Ahora bien, para su implementación, como explica Pérez Gordo, hay que afrontar previamente diferentes barreras como el desconocimiento, la adaptación a la Ley de Contratos del Sector Público, la resistencia al cambio y la dificultad y las rigideces de los procesos de compra.

Otras barreras son los presupuestos estancos y la insuficiente formación del personal implicado en los procesos de compra.

Crespo, por su parte, añade la "falta de personal, tal y como demuestra que el 50% de las compras del sistema sanitario se hacen a concurso vencido".

"También está la desconfianza entre las partes", precisa Pérez Gordo, que incide en lo importante que es "exponer la necesidad que queremos cubrir con esta compra" y "medir resultados antes, durante y después" de la adquisición de la tecnología sanitaria innovadora.

Por todo ello, es necesario que haya “formación en esta materia, realizar un seguimiento, medición de resultados y evaluación, apostar por la colaboración público-privada y, sobre todo, una mayor implicación de todas las partes implicadas y en especial del paciente”, afirma el tesorero de Sedisa.

Y es que si hay algo que está claro es que "la innovación tiene el poder de mejorar la vida de las personas", recuerda Lisa Hill, directora general de Johnson & Johnson MedTech España.

"En los últimos años ha habido una introducción de tecnología sanitaria de alto valor", asegura Pérez Gordo.

En este sentido, "ya se hace compra pública basada en valor. Pero hay que lograr que se generalice", incide Crespo.

Y para ello, como destaca Soto, "hay que lograr que sea un incentivo y no una excusa por los papeleos, el tiempo que conlleva...".

"Los próximos tres años van a ser críticos porque ya vamos por detrás de algunos países que han avanzado en esta compra de tecnología sanitaria de valor", incide Hill.