Sociedad

¿Trabajas o estudias?.net

Casi el 12 por ciento de los matrimonios que se celebraron en España el año pasado tuvieron su origen en una web de citas o en una app de contactos. Pronto, lo de ligar en los bares será historia antigua

Enamorarse en el siglo XXI
Enamorarse en el siglo XXITeresa Gallardo

Los datos, hay que advertirlo, proceden de fuente interesada, la web «Bodas.net», pero están en línea con la implantación masiva de las redes sociales y el incremento del tiempo que los españoles, de toda edad, pasan colgados de la pantalla del móvil. Y lo que nos dicen es que, poco a poco, la búsqueda de nuestra media naranja abandona los viejos territorios de caza para dirigirse a los servicios de citas online. Así, el «¿trabajas o estudias?» de nuestros padres está siendo sustituido por la exposición de perfiles personales cuidadosamente elaborados –en ese sentido se miente lo mismo que en la barra del bar– con el objetivo de conseguir el anhelado «match», esa concordancia de intereses entre dos desconocidos que, a partir de ese momento, comenzarán la tortuosa ruta que lleva al encuentro personal, es decir, al momento en el que todo, desde el olor corporal al tono de voz, queda expuesto sin remedio. Aquí no tratamos de analizar los motivos que llevan a una persona a buscar pareja a través de las redes sociales, entre otras cuestiones, porque son las mismas que nos hacían encaminarnos a la discoteca o al club parroquial, aunque con ventaja para la primera. Como antaño, que la relación acabe en boda está sujeta a múltiples avatares, si bien, en estos tiempos, las tensiones sexuales no resueltas van perdiendo influencia. Por otra parte, las redes sociales, como Facebook o WahtsApp, son grandes herramientas para mantener viva una relación, lo que antes se llamaba noviazgo, y, en caso de mal dadas, pueden servir de prueba para conseguir una orden de alejamiento. Por lo demás, la mayor parte de las parejas españolas aún se conoce como las de generaciones anteriores, a través de amigos en común. Han caído porcentualmente los apartados de «bar, concierto, fiesta» y «desde niños», este último, por la mayor movilidad residencial. Suben los de «centro de estudios» y «trabajo», consecuencia lógica de la extensión de la enseñanza mixta y de la incorporación de la mujer al mercado laboral. En relación con el resto del mundo, los españoles estamos en el quinto puesto en el uso de webs de parejas. Canadá, Reino Unido, Estados Unidos y Francia van por delante.