La vuelta al colegio, un objetivo tan «irrenunciable» como inviable

La escuela es el ritmo de cada día, persona contra persona, cambios de clase, compañeros de pupitre, aprendizaje, educación, pregunta, respuesta y progreso frente a frente. Sin embargo, ante la pandemia, este escenario ha pasado a convertirse en alumnado virtual, familias desbordadas, recursos limitados y cotidianeidad difícil. El miedo a la vuelta al colegio existe en cada una de las Comunidades Autónomas de España. Y éste aumentó cuando ayer Isabel Celaá, ministra de Educación, afirmó que «con las cifras que tenemos hoy, si el curso comenzara mañana, está previsto que lo haga de forma presencial». «Si algo hemos aprendido de la pandemia es que, además de que la escuela es insustituible, los resultados de la presencialidad también lo son», destacó, convencida de que «las escuelas tienen que estar abiertas en septiembre, es algo irrenunciable». Pero, ¿qué hay de la distancia social en las aulas? ¿Y de la exposición tanto de niños como de profesores ante el virus? ¿Es viable para todos y cada uno de los centros educativos del país afianzar todas las medidas de seguridad?

Educación asegura que está trabajando en 50.000 recursos electrónicos para que «todos los alumnos tengan conexión estén donde estén». Asimismo, instó a que «siempre que se pueda, habrá que abrir aulas fuera del centro, en espacios de otras instituciones». Con todo, estas «normas son coyunturales», porque no se sabe «hasta dónde puede llegar la pandemia». Pero, ¿y si algunos colegios o ciudades no tienen capacidad de habilitar estas burbujas exteriores para todos los centros por igual? La ministra indicó que, en caso de tener que priorizar por las circunstancias de la pandemia, serían los alumnos de Educación Primaria e Infantil los que continuaran el curso de manera presencial.

Para la comunidad educativa, léase alumnado, profesores, servicios, madres y padres, estas declaraciones son tan solo eso, palabras. Es decir, los profesores deberían pasar de silenciar videollamadas durante la cuarentena a diseñar sus propios centros. Ejemplo de esta polémica es el comunicado que se ha emitido desde Andalucía. Inspectores, directores, profesores, padres, madres y centros en general se han dirigido al Gobierno denunciando que, ante la falta de recursos tanto materiales como humanos, «no es admisible la delegación de las propias responsabilidades y funciones», así como han insistido en que se traslade «un mensaje realista y se eviten situaciones de alarmismo o exceso de confianza».

Asimismo, esta inviabilidad de volver al colegio de manera íntegramente presencial también se rechaza en Aragón, donde, a través de una nota de prensa, los sindicatos han pedido negociar el inicio de un «curso seguro». Por su parte, desde Castilla y León se ha lamentado «la falta flagrante de diálogo» con la Consejería de Educación, así como numerosas asociaciones han solicitado tanto negociación como recursos. Todo esto, se espera que se solucione al límite: a finales de agosto se celebrará una Conferencia de Presidentes convocada por Pedro Sánchez para «ultimar» la vuelta al cole.

Los niños no transmiten el virus, según un estudio

Un estudio del Centro Colaborador Nacional de Métodos y Herramientas (NCCMT) confirma que los niños no son una fuente de transmisión del Covid-19. «Es poco probable que los niños menores de 10 años generen brotes de coronavirus en guardería y escuelas y, hasta la fecha, los adultos tenían más probabilidades de ser transmisores», han asegurado los investigadores. De hecho, el trabajo ha evidenciado que «entre los niños infectados, la transmisión se ha dado en hogares, no dentro de espacios educativos».