Labores sociales

Álvarez-Pallete: “La educación fomenta la igualdad de oportunidades y sienta las bases para un crecimiento económico sostenible”

La Fundación Universitaria San Pablo CEU celebra la XXIV edición de los Premios CEU Ángel Herrera. Entre sus galardonados, Telefónica y Rafa Nadal

Premiadps XXIV Premios CEU Ángel Herrera
Premiadps XXIV Premios CEU Ángel HerreraMaría Nieto

La XXIV edición de los Premios CEU Ángel Herrera tiene más sentido que nunca. La pandemia ha acrecentado la importancia de las labores sociales y docentes. En este difícil contexto, la Fundación Universitaria San Pablo CEU ha querido reconocer el buen hacer y el esfuerzo de personas, instituciones y empresas que han destacado por su contribución a la mejora de la sociedad y la promoción del bien común.

La gala, celebrada de forma virtual el pasado viernes 22 de enero, comenzó con la intervención de Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y de la Asociación Católica de Propagandistas. En declaraciones a LA RAZÓN, Bullón de Mendoza afirmó que los premios surgen “con la idea de poder tener un reconocimiento hacia aquellos grupos que dentro de la sociedad están desarrollando unas labores conectadas con el ámbito educativo y con la presencia católica en la vida pública”. La tecnología ligada a la educación ha ganado relevancia en estos galardones, reconoció el presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, quien recordó que ”hace dos años se creó una categoría nueva sobre innovación educativa en el sector tecnológico”. “Ya se veía que tendría mucha relevancia”, subrayó.

La gala virtual comenzó con la intervención de Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU
La gala virtual comenzó con la intervención de Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEUMaría Nieto

La presentación de la gala corrió a cargo del periodista Ángel Expósito quien comenzó la entrega de premios destacando el encomiable trabajo de los antiguos alumnos del CEU, los cuales son un reflejo de los valores y la fortaleza de la institución. El Premio CEU Ángel Herrera Alumni contó con dos categorías: Alumni Junior y Alumni Senior.

El primero de ellos fue concedido a Alberto Cabanes por su iniciativa Adopta un Abuelo. La soledad de los mayores también ha sido uno de los grandes problemas sociales que se han acentuado durante la pandemia. Cabanes, CEO y fundador de Adopta un Abuelo y Alumni de Administración y Dirección de empresas de la Universidad CEU San Pablo, fue galardonado por conectar a jóvenes y mayores para lograr que estos últimos se sientan escuchados, acompañados y queridos. En torno a 2 millones de ancianos viven solos y 360.000 se encuentran en residencias, señaló el premiado. Muchos de ellos se vieron obligados a pasar solos la Navidad a causa de la crisis sanitaria. De ahí surgió la exitosa iniciativa “Carta para un abuelo”, una de las más destacadas de esta startup y que logró enviar 150.000 cartas a los mayores de diversas residencias.

La solidaridad y los famosos

La galardonada en la categoría Alumni Senior lleva años reuniendo a grandes celebridades con un propósito solidario. Sandra García-Sanjuan no es solo  fundadora y presidenta ejecutiva de Starlite y de la Fundación Starlite, sino también  Alumni de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad CEU San Pablo. Su trayectoria profesional está plagada de grandes logros, entre ellos la creación de uno de los eventos más esperados del año: Starlite Festival y Starlite Gala. Esta iniciativa surge ligada a Fundación Starlite con el objetivo de reunir a grandes celebridades que puedan contribuir económicamente a llevar a cabo cambios sociales. “Muchos artistas cuando alcanzan sus metas lo que quieren es aportar a la sociedad”, explicó García-Sanjuan. Fruto de este espíritu solidario, la Fundación ha sido capaz de construir 24 escuelas en Guerrero, México, escolarizando así a más de 25.000 niños.

Estar bien informado durante la pandemia ha sido una herramienta clave y, en esta labor, el periodismo ha jugado un papel esencial. Uniendo esta profesión con el valor de la educación, Olga R. Sanmartín recibió el Premio Ángel Herrera al mejor trabajo periodístico en materia educativa por su artículo “Escuelas que alimentan familias”. En él, queda patente la dedicación de las escuelas concertadas y se desmiente el prejuicio de que estas son solo para familias pudientes. CEU reconoce especialmente el enfoque del artículo, el cual refleja que la labor de los centros educativos va más allá de la enseñanza, convirtiéndose en un importante apoyo para las familias. El propósito de Olga R. Sanmartín es mostrar lo ocurre en las aulas y diversas formas de abordar la educación. “La educación no solo es un pilar de la sociedad, sino que también es motor de desarrollo económico. Esto no parecen tenerlo tan claro los políticos. El ejemplo está en la ley educativa, que demuestra que esta reforma se ha utilizado como moneda de cambio para intereses que nada tienen que ver con la educación”, denunció durante su intervención.

La educación del presente

En el contexto actual, educación y tecnología han avanzado de la mano. Las clases online han permitido que la educación de la mayoría de alumnos no se viera interrumpida, algo que no habría sido posible en cualquier época anterior. La educación digital no es el futuro, sino es el presente. Por ello, el Premio Ángel Herrera a la colaboración empresarial en el sector educativo fue para Telefónica. José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de la compañía, recibió el galardón. Durante su intervención, Álvarez-Pallete quiso recordar que “la educación fomenta la igualdad de oportunidades y sienta las bases para un crecimiento económico sostenible”. La pandemia “ha intensificado el impacto de la brecha digital en los más vulnerables”, señaló. Por ello, “este es uno de los momentos en el que las empresas deben actuar con valores y responsabilidad”, añadió. Frente a la “mayor revolución tecnológica de la historia, cuatro veces la Revolución Industrial medida en PIB per cápita”, España estaba especialmente bien preparada, pero “urge aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología a favor de una sociedad más inclusiva”, declaró. Una apuesta totalmente integrada en Telefónica.

La tecnología da posibilidades infinitas para formarnos, como ya ha quedado demostrado. Ser capaz de reconvertirse y adaptarse a un mercado en constante cambio es esencial para la supervivencia de los trabajadores. LinkedIn es un gran ejemplo de ello, ya que estos últimos meses ha elaborado un proyecto de formación online gratuito dirigido a los empleos con mayor demanda en el mercado. Esta iniciativa ha hecho a la compañía merecedora del Premio Ángel Herrera a la Innovación educativa en el sector tecnológico. Ángel Sáenz de Cenzano, country manager de España y Portugal, recibió el galardón y durante su intervención quiso destacar que debemos aprovechar la coyuntura actual para entender que la capacitación es esencial. Sáenz de Cenzano también aportó tres consejos para quienes estén buscando trabajo en la actual crisis. El primero de ellos es aprovechar la tecnología y las plataformas para entender el mercado laboral e integrarse en esas dinámicas. El segundo es tener una actitud de aprendizaje constante y aprovechar todo tipo de actividades formativas, como la desarrollada por LinkedIn. Y por último, las personas que se encuentren en plena búsqueda de empleo deben “tener la capacidad y la valentía de entender dónde están las oportunidades laborales, aunque a lo mejor estas se encuentren fuera de su sector”, concluyó.

A mitad de la gala, Javier Tello Bellosillo, director general de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, dedicó unas palabras a las instituciones educativas, que en 2020 tuvieron que hacer frente a un curso “extraordinariamente exigente”. “En el confinamiento, tuvimos que mandar a 35.000 alumnos a casa en 24 horas y ahí estaba el CEU poniendo la educación online en marcha en 48 horas”, explicó. Esta titánica labor fue posible gracias a su equipo humano, a los alumnos y, sobre todo, a la gran apuesta por la transformación digital que también ha quedado reflejada en los premiados de la gala. Unos galardonados que son “un ejemplo a través del cual nuestros alumnos entienden perfectamente los valores y las virtudes en las que tratamos de educarles cada día”, dijo Javier Tello Bellosillo.

La difusión del mensaje y los valores católicos también tuvo una enorme presencia en la XXIV edición de los Premios CEU Ángel Herrera. El Padre Ignacio-María Doñoro recibió el Premio Ángel Herrera a la solidaridad, cooperación al desarrollo y emprendimiento social por el proyecto Casas de rescate para niños en el Amazonas peruano de Hogar Nazaret. Según explicó el propio Padre Ignacio-María Doñoro desde el propio Amazonas, esta iniciativa es “una obra de Dios en la cual se intenta restituir a los niños y niñas los derechos que les han sido vulnerados. El derecho a la identidad, a la salud, a la educación y sobre todo el derecho a ser amados y a sentirse únicos y ser hijos de Dios”. Estos niños son elegidos entre 4.000 comunidades en situaciones de extrema gravedad, se curan y siguen adelante gracias a la labor de Hogar Nazaret.

Valores para ser recordados

El Premio CEU Ángel Herrera Ética y Valores fue otorgado por igual a Las Hermanitas de los Pobres, como símbolo de agradecimiento a la gran labor que desempeñan ejerciendo la hospitalidad con ancianos en los cinco continentes, y a Rafael Nadal, por su incuestionable trayectoria profesional y personal como referente para millones de personas, especialmente por su trabajo con el objetivo de reforzar a través del deporte la integración social y el desarrollo personal de niños y jóvenes.

Sor Pilar señaló que esta pandemia y la soledad a la que se han visto sometidos los mayores debe ser una lección para toda la población, incluidos los políticos, “para que recuerden que todo lo que tenemos hoy día lo hemos recibido gracias a nuestros padres y abuelos, y si no se lo agradecemos estaremos actuando muy injustamente”. Por su parte, Rafa Nadal se sintió especialmente halagado por este reconocimiento que no se debe a causas deportivas, sino a sus valores. “Ojalá que estos valores que creo que he transmitido durante muchos años sean positivos y hayan podido ser un ejemplo adecuado para jóvenes en el mundo entero”, declaró. “Personalmente me gustaría ser recordado más que otra cosa como una buena persona”, añadió.

El último premio de la gala también fue concedido ex aequo a dos representantes religiosos que han sido un ejemplo del mensaje de la Iglesia. El Premio CEU Ángel Herrera a la difusión de la cultura católica fue concedido al Cardenal Raniero Cantalamessa y a Monseñor D. José María Gil Tamayo, presidente de la Fundación Las Edades del Hombre. El primero de ellos, por desempeñar durante años la gran tarea de perseguir la unidad cristiana, haciéndolo siempre desde reconocimiento de la importancia de la Palabra de Dios y de trabajar por el diálogo entre religiones, y el segundo por la especial importancia a la conservación, investigación y difusión del patrimonio religioso de Castilla y León. Gracias a la cual más de 11 millones de personas han disfrutado de sus exposiciones en las que mostraban todo su trabajo.

El periodista Ángel Expósito puso el punto y final a la XXIV edición de los Premios CEU Ángel Herrera recordando que el próximo lunes 25 de enero se premiará a los docentes, empleados y alumnos del CEU en la conmemoración de la conversión de San Pablo. El evento concluyó con una fotografía de familia que recoge a algunos de los máximos exponentes de las labores sociales durante 2020.