"Fake News"

Dosis de realidad contra los bulos de las vacunas

Tan pronto la distribución de la vacuna a nivel global ocupó las portadas, un ejército de fanáticos de las fake news comenzó a hacer su tarea. Y muchos creyeron en ellas...

17-01-2021. © Jesús G. Feria.Balcón con una pintada sobre una tela que reza "Coronaviru hijo de puta".
17-01-2021. © Jesús G. Feria.Balcón con una pintada sobre una tela que reza "Coronaviru hijo de puta".Jesús G. FeriaLa Razon

No importa si el tema está vinculado a deportes, espionaje internacional, salud o la invasión de Wall Street por parte de un ejército de duendes que tocan la flauta con sus orejas. Si llega a la portada pronto se convertirá en objeto de noticias falsas o fake news y terreno fértil para las conspiraciones. Así es como han aparecido, minutos después de que comenzara a distribuirse la vacuna contra la Covid, decenas de bulos que abarcan desde efectos secundarios desconocidos hasta posibilidad de comprar la vacuna en la dark web. Lamentablemente siempre hay alguien que se enriquece con esto. Y otro que resulta engañado. Para prevenir esto, nada más fácil que una vacuna de lógica: si recibes un Whatsapp o lees un mensaje que no cita fuentes (verificables), duda. Y sobre todo duda antes de difundirlo. Vacunémonos con la lógica y usemos la mascarilla del no repetir o reenviar mensajes. Aquí van algunos ejemplos.

Efectos secundarios

Circula un texto por redes sociales que advierte de los efectos secundarios de las vacunas y, entre otros, menciona infartos, convulsiones, trombos… Todos ellos admitidos por la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés ). Primero la FDA, agencia que aprobó la vacuna de Pfizer, no ha emitido este comunicado. El texto es un informe, como el de las mayoría de las vacunas en el que se habla de los «posibles y no conocidos» eventos adversos a tener en cuenta «para el seguimiento constante de la seguridad de las vacunas». Es decir: la vacuna podría provocar esto, aunque en los ensayos no lo ha hecho. Por eso, si las autoridades detectan algunos de estos efectos habrá que comunicarlos para saber si están vinculados a la vacuna o si se deben a una situación previa.

Vacuna y esterilidad

Esta es una de las más lamentables, ya que fue generada en gran parte por profesionales médicos que forman parte de Médicos por la Verdad y que ya se han visto envueltos en varias polémicas anteriormente. Ahora señalan que la vacuna contra la Covid causará esterilidad ya que se dedica a atacar a una proteína que se encuentra en el corazón, los riñones y las gónadas. Las vacunas están diseñadas para defender al cuerpo de un virus externo. Lo que hacen es, en términos muy sencillos, mostrar la foto del virus al sistema inmunológico para que este, si lo ve, no lo deje pasar hacia distintas zonas. Es decir, defienden la posición, nunca atacan. Y, si ese fuera el caso, por favor pónganse de acuerdo: o nos van a dejar estériles o nos quieren controlar. Pero si nos dejan estériles, en 30 años ya no habrá nadie para controlar. Y nadie que compre sus productos… cualesquiera que sean y donde estén.

La vacuna te convertirá en un mutante

Los mensajes alarmantes respecto a cómo la vacuna afectará nuestro ADN y nos convertirá en seres mitad col de Bruselas, mitad Frankenstein, han explotado por todas partes. Y esto se debe, principalmente, a una falta de información/comprensión. Si bien es cierto que ninguna vacuna de ARNm había sido aprobada hasta ahora, se han realizado múltiples estudios a lo largo de los últimos años. Las vacunas ARNm (la M es por mensajero) utiliza pequeños fragmentos del código genético del SARS-CoV-2 para producir una sola proteína del virus dentro del cuerpo humano. El sistema inmunitario luego reconoce esa estructura y comienza a producir anticuerpos para atacar el virus. De ningún modo altera o modifica la secuencia de ADN, sencillamente porque son diferentes estructuras químicas, sería como intentar que un Lego encaje en un puzzle, ambos sirven para armar objetos, pero no son compatibles. De hecho, la modificación genética implicaría la inserción deliberada de ADN extraño en el núcleo de una célula humana, y las vacunas simplemente no hacen eso.

Perú ha comenzado una campaña de vacunación obligatoria

Las redes sociales (otra vez) se han encargado de difundir unas imágenes de soldados de Perú colaborando con la campaña de vacunación mientras unos médicos entran en una casa. «Despertad, ha comenzado» –reza el tweet viral–. «Comienza una era de preocupaciones. Es el comienzo del dolor». El problema es que una sencilla búsqueda de las imágenes (basta subir una foto a Google para que nos diga cuándo y dónde ha aparecido esta imagen) muestra que se trata de una campaña de vacunación, sí, pero contra la difteria realizada a lo largo de octubre del año pasado. Si Perú ya tenía las vacunas cuando éstas no se habían siquiera aprobado en ningún país habrá hecho un trabajo increíble, mucho mejor que el que está haciendo por el momento Israel.

La vacunación falsa de la también falsa primer ministra australiana

Parece ser que subir una foto a Twitter hace legítimo cualquier reclamo. El rostro de Einstein y una sentencia sobre evolución. El perfil de Darwin y una afirmación sobre vacunas entrecomilladas… todo vale. Y en este caso ocurrió lo mismo. La foto mostraba a Annastacia Palaszczuk, una política australiana, recibiendo una vacuna. Un detalle de la imagen mostraba que la jeringuilla estaba «encapuchada», es decir, la aguja tenía un tapón de plástico. Y se decía que Annastacia Palaszczuk era la primer ministra del país. Varios detalles que demuestran la falsedad del reclamo. La foto es de una campaña local para vacunarse contra la gripe. Y es local porque Palaszczuk no es la primer ministra, sino la gobernadora del estado de Queensland, donde se hacía la campaña para estimular la vacunación masiva.

Venta de vacunas «dark»

En pocos meses las firmas de ciberseguridad han notado un incremento notorio en la oferta de vacunas falsas en la dark web. La oferta ha aumentado, en concreto, un 400% con precios que llegan a los 1.000 euros por dosis. La dark web es una parte de la deep web, pero no son sinónimos. La dark web se constituye a través de redes a las que se puede acceder desde programas específicos como Freenet, ZeroNet o el más popular: TOR. Del mismo modo que sitios alojados en esta parte de la red oscura han vendido todo lo ilegal habido y por haber –armas, drogas, experiencias sexuales ilegales y un largo etcétera– ahora ofertan vacunas. Y por una sencilla razón que viene de muy antiguo: la ley de la oferta y la demanda. Pero nadie en ninguno de estos sitios señala de qué laboratorio proceden, cómo son las condiciones de almacenamiento, las precauciones de envío (cadena de frío con condiciones extremas en la de Pfizer, por ejemplo) y otras especificaciones. Los pagos se deben realizar con bitcoins no en dinero en efectivo, algo que hace mucho más fácil de ocultar la procedencia del dinero. Toda esta estafa se aprovecha de la vulnerabilidad de ciertos sectores que buscan a cualquier precio vacunarse. Aún sin saber de dónde viene la vacuna…o si se trata de verdad de una vacuna.

Responsabilidad mediática

Las redes sociales, los políticos y los ciudadanos no son los únicos responsables de difundir una noticia falsa. Los medios también tenemos una responsabilidad en lo que respecta a la información fiable y contrastada. Por eso sorprendió la solicitud de un popular periódico de la península que solicitaba a sus lectores detalles de «cómo el Reiki podía ayudar frente a la Covid. Los expertos en esta terapia complementaria, reconocida por la OMS, defienden que puede contribuir a minimizar los efectos de esta enfermedad». Vamos por partes. Lo primero, qué es: «una técnica de canalización y transmisión de energía vital a través de la imposición de manos, que se utiliza para obtener paz y equilibrio en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual. Es decir: armoniza y equilibra los chakras de tu cuerpo». Si alguien quiere creer en el Reiki, pues es libre de hacerlo. Ahora si alguien quiere convencernos de sus beneficios asegurando que es reconocida por la OMS, es una estafa. La OMS solo afirma que hay gente que la usa (sin señalar beneficios o estudios científicos) y la incluye en el conjunto de tratamientos basados en la fe, como la acupuntura, los tratamientos con hierbas, la meditación, la musicoterapia o los juegos de rol y dramatización. El problema es que esta solicitud parte de un periódico, contribuyendo a la confusión sobre vacunación, efectos secundarios y tratamientos científicos entre sus lectores.