Investigadores en los Estados Unidos han realizado un estudio en casi 4.000 participantes que demuestra la efectividad en el mundo real de las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna. Los datos se han obtenido tras cuatro semanas recopilando informes del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) entre personas vacunadas con ARN mensajero. Así, en aquellos que tenían la pauta completa (con dos dosis), la vacuna fue efectiva en un 91% para prevenir la infección por SARS-CoV-2, mientras que con la vacunación parcial (una sola dosis), el valor disminuía hasta el 81%. Estas estimaciones incluyeron infecciones sintomáticas y asintomáticas.

Los expertos también demostraron que estos compuestos eran altamente efectivos para reducir la carga viral, lossíntomas febriles y la duración de la enfermedad entre las personas que desarrollaron infecciones intercurrentes a pesar de haber sido vacunadas. Las personas inmunizadas parcial o totalmente tenían un nivel más bajo de ARN viral, un menor riesgo de desarrollar síntomas febriles y una duración reducida de la enfermedad en comparación con los individuos no vacunados.

En ese sentido, los investigadores señalaron que si más datos confirmaran que estas vacunas reducen la carga viral y, a su vez, mitigan la infectividad del SARS-CoV-2, esto sugeriría que las vacunas no solo son altamente efectivas para prevenir la infección, sino que también podrían reducir la impacto de las infecciones irruptivas.

“Esta cualidad tiene implicaciones significativas para los trabajadores esenciales y de primera línea, dado su potencial para propagar el virus a través del contacto cercano frecuente con pacientes, compañeros de trabajo y el público”, explicó Mark Thompson, miembro del Comité para la Respuesta contra el Coronavirus de los CDC estadounidenses.

Thompson y sus colegas analizaron cohortes prospectivo de 3.975 sanitarios y otros trabajadores esenciales y de primera línea en ocho ubicaciones distintas de Estados Unidos. Los investigadores calcularon la eficacia de la vacunación parcial y total para prevenir la infección por SARS-CoV-2 y compararon la carga de ARN viral de los vacunados que tenían una infección avanzada con la de los participantes infectados no vacunados. El equipo también comparó la frecuencia de los síntomas febriles y la duración de la Covid-19 entre los grupos vacunados y no vacunados.

La eficacia de la vacuna se calculó para la vacunación completa (14 días o más después de una segunda dosis) y la vacunación parcial (14 días o más después de una dosis o hasta 13 días después de una segunda dosis). Las personas vacunadas habían recibido la vacuna BNT162b2 de Pfizer-BioNTech o la vacuna mRNA-1273 de Moderna y la eficacia se calculó después del ajuste por ubicación, ocupación y circulación local del virus. Los investigadores determinaron que la efectividad estimada de la vacunación para proteger contra la infección por SARS-CoV-2 fue del 91% para la vacunación completa y del 81% para la vacunación parcial.