El 35% de los jóvenes confiesa falta de control en el uso del móvil

La capacidad de autocontrol en el uso del móvil es un factor destacado en el bienestar del individuo, y ese autocontrol no solo se define por el tiempo de uso del dispositivo, sino también por los motivos por los que se recurren a él.

En este contexto, el Observatorio Social de la Fundación «la Caixa» ha desarrollado un estudio, liderado por Charo Sádaba y Javier García-Manglano, del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra que, a partir de la definición de seis perfiles de usuario, establece la relación entre el bienestar de los jóvenes españoles y el uso que hacen del móvil.

Esos perfiles son: los moderados, que representan al 42% de los jóvenes y son aquellos en los que ninguna tarea o motivación domina su patrón de consumo; los organizados, que son el 10% y recurren al móvil para distribuir sus tareas; los socializadores, que recurren a él para relacionarse y representan al 10% de los jóvenes; los impetuosos o aquellos que buscan sensaciones intensas (10%); los escapistas, que usan el dispositivo para evadirse de sus problemas (9%), y los hiperconectados (19%), que recurren a él para muchas tareas.

Según dicho estudio, mientras que los organizadores y los moderados tienen una mayor capacidad de controlar el uso del móvil que la media; los socializadores, impetuosos y escapistas dan muestras de un nivel de autocontrol algo inferior al promedio. Los hiperconectados, por su parte, son los que exhiben con mayor frecuencia su incapacidad para controlar el uso del dispositivo y lo emplean más que la media en todas las actividades o motivaciones examinadas.

Además, el informe señala una fuerte vinculación entre la capacidad de autocontrol y las motivaciones por las que se recurre al móvil, de manera que el autocontrol es un 8% más prevalente entre los moderados y un 5% entre los organizados, mientras que entre los socializadores y escapistas se evidencia un leve descenso en el control, y los impetuosos están ligeramente por debajo de la media general. Caso aparte son los hiperconectados, entre los que el nivel de control es un 16% menor que la media.

Y ese nivel de control del uso del móvil se refleja en el bienestar de los jóvenes según su perfil como usuario. En este sentido, el estudio evidencia una clara relación entre la intensidad con la que se usa el móvil para distintas tareas y el malestar psicológico de sus usuarios. Los moderados presentan niveles más bajos de ansiedad, depresión y estrés, mientras que los que hiperconectados dan muestras de más síntomas de malestar.

Si tomamos como referente el nivel de ansiedad, el indicador de malestar psicológico prevalente entre los jóvenes, de media, un 28% sufre niveles altos o severos, sin embargo los moderados, organizados y socializadores presentan niveles más bajos. Por el contrario, en los escapistas esa prevalencia aumenta tres puntos, entre los impetuosos crece siete, y entre los hiperconectados, nueve.

En cuanto al estrés, que es el segundo síntoma de malestar psicológico por prevalencia, puesto que un 19% de los jóvenes sufre niveles altos o severos, solo los moderados están por debajo del promedio, mientras que los organizadores e impetuosos están en la media y los socializadores (+3), los escapistas (+3) y los hiperconectados (+6) están por encima.

Algo similar sucede con los niveles altos o severos de depresión, el tercer síntoma de malestar psicológico más presente entre los jóvenes, que padece un 17% de los jóvenes encuestados, con una mayor frecuencia entre los escapistas (+4) y los hiperconectados (+9).