Coronavirus
Cataluña: las UCI podrían colapsar en 10 días
La ministra Darias lleva sin comparecer desde el miércoles pese a la virulencia de la quinta ola mientras las autonomías se enfrentan solas a los rebrotes e intentan poner freno a los botellones
La situación en Cataluña se complica día a día, las unidades de críticos de los hospitales siguen llenándose de pacientes covid y ayer ya atendían a 297 enfermos críticos, 25 más que el sábado, circunstancia que preocupa a los responsables de Salud de la Generalitat. A la vista de estos datos, la directora de CatSalut, Gemma Craywinckel, reconoció que se ha reaccionado tarde a la quinta ola de la covid y auguró que, de mantenerse esta tendencia, a finales de julio los pacientes críticos podrían llegar a los 400 o 500, lo que colapsaría las UCI.
Craywinckel indicó que, en esta época en que parte del personal sanitario coge vacaciones, «400 pacientes (covid en UCI) tienen la misma implicación que 600 en otro momento», por lo que el sistema sanitario está muy tensionado.
Los datos epidemiológicos preocupan al Departamento de Salud, que informó ayer de que en las últimas 24 horas se contabilizaron once muertos, 4.648 nuevos contagios y 118 hospitalizados más, que elevan el total de pacientes hasta los 1.545.
«No hemos sabido transmitir miedo a la población. Me preocupa muchísimo que la gente continúe saliendo, que genere enfrentamientos con las fuerzas del orden cuando intentan hacerlos volver a casa con el toque de queda», manifestó la directora de CatSalut.
No obstante, la segunda noche con el toque de queda en Cataluña (entre las 01:00 y las 06:00 horas) discurrió con relativa normalidad y sin incidentes en la práctica totalidad de la región, según explicó el director general de los Mossos, Pere Ferrer. La Policía impuso 200 sanciones desde la noche de viernes por incumplir las medidas restrictivas impuestas por la pandemia.
En un momento especialmente delicado por la gran transmisión del virus que está sufriendo España en la gran mayoría de las autonomías, vuelve a echarse en falta que el Ministerio de Sanidad no actualice los datos de seguimiento de la pandemia el fin de semana, reivindicación que han demandado diferentes sectores desde el comienzo de la misma. Con una incidencia de 537 casos por 100.000 habitantes a 14 días, la ministra Darias no ha hecho tampoco ninguna comparecencia pública para informar de la situación de la pandemia desde el pasado miércoles, tras la reunión del Pleno del Consejo Interterritorial de Salud.
De este modo, las regiones tienen que desplegar sus propias medidas para luchar contra la quinta ola, algo que es especialmente difícil porque, debido al periodo estival, los botellones y las reuniones sociales, origen de muchos de los casos, son difíciles de controlar por las autoridades.
Así, las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado intervinieron la madrugada del domingo en seis botellones multitudinarios en la provincia de Alicante, uno de ellos de unas 400 personas en la localidad de Torrevieja, donde el viernes ya fue desalojado otro con cerca de mil asistentes.
Este ha sido el primer fin de semana con toque de queda de una a seis de la madrugada en 32 municipios de la Comunidad Valenciana con una alta incidencia de coronavirus, según recordó la delegada del Gobierno, Gloria Calero, en un comunicado.
Por su parte, en el País Vasco, varias personas arrojaron botellas e insultaron a los agentes de la Ertzaintza que procedían a disolver sendos botellones en las localidades vizcaínas de Santurce y Lekeitio en los que participaban «numerosos» ciudadanos, según fuentes del Departamento de Seguridad.
En Santurce los incidentes ocurrieron sobre las tres de la madrugada en la zona de Itsasalde, cuando los agentes pidieron a las personas que participaban en el botellón que desalojaran el lugar, momento en el que comenzó el lanzamiento de botellas a los agentes. Lo mismo había ocurrido aproximadamente una hora antes en la zona del puerto de Lekeitio, aunque la Ertzaintza señaló que no se produjeron incidentes graves.
El presidente de la Junta andaluza, Juanma Moreno, pidió ayer a los ciudadanos «mucha precaución» porque el número de ingresados en los hospitales de la comunidad se ha incrementado en 200 en dos semanas y señaló que siguen «monitorizando» la situación y tomarán medidas «si fuera necesario». La noche del sábado al domingo cinco establecimientos de Sevilla fueron precintados por la Policía Local, que desalojó a 850 personas del interior de tres de ellos, por incumplimiento de las medidas de seguridad para evitar el contagio por la Covid-19.
✕
Accede a tu cuenta para comentar