Vacunación
La UE pide una dosis de refuerzo para todos los adultos, con prioridad a los mayores de 40
Según el ECDC, existe un “riesgo alto” de explosión de casos en diciembre y enero, ya que tan solo está vacunada el 70% de la población europea
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) ha recomendado hoy una tercera dosis de refuerzo de las vacunas para toda la población general mayor de 18 años, con especial prioridad en los mayores de 40.
Hasta el momento, la agencia sanitaria europea había aconsejado este tercer pinchazo para los mayores de 60 años y personas con un sistema inmunológico débil y tan sólo había abierto tímidamente la puerta a ampliar esta lista a la población general. Sin embargo, el organismo europeo ha cambiado de parecer y ahora recomienda a las autoridades nacionales que extiendan la tercera dosis de las vacunas de Pfizer y de Moderna seis meses después de haber recibido la pauta completa. La Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) está también analizando la efectividad de una segunda inyección de la vacuna monodosis de Janssen y de una tercera para AstraZeneca.
Bruselas firmó hace meses nuevos contratos tanto con Pfizer como con Moderna para proveer de vacunas durante 2022 y 2023, ante el peligro de nuevas cepas o la necesidad de inyecciones de refuerzo, por lo que no se prevén problemas de abastecimiento. Además, Bruselas confía en la capacidad de las autoridades nacionales para poner en marcha las nuevas campañas de vacunación.
Según el organismo, este nuevo criterio no se debe a la explosión de casos en Europa en las últimas semanas sino a que los estudios realizados en Israel – el país pionero en administrar una tercera dosis al conjunto población- demuestran que esta tercera inyección previene no sólo de los síntomas más graves que conlleven el ingreso en el hospital o el fallecimiento sino también la transmisión. Según ha explicado el jefe de la estrategia de vacunación de la EMA, Marco Cavaleri, este tercer pinchazo de refuerzo genera hasta tres veces más protección que si tan sólo se cuenta con las dos primeras dosis.
Además, el organismo europeo también recuerda en su último informe la necesidad de mantener el resto de las medidas de protección como mascarillas y las distancias preceptivas, ya que la plena efectividad de las vacunas tarda varias semanas en activarse.
La directora del centro, Andrea Ammon, ha recordado mediante un comunicado y después una posterior rueda de prensa la necesidad de convencer a los ciudadanos de que se vacunen, ya que menos del 70% de la población general europea ha sido inmunizada, lo que hace prever un “alto riesgo” en los meses de diciembre y enero. A pesar de esto, Ammon se mostró reticente a obligar por ley a recibir los antídotos, tal y como ha hecho Austria, ante el peligro de que esto también genere una reacción en contra que polarice a la sociedad. Aunque Austria es el único país en haber tomado esta medida tan drástica, en Italia la vacunación es obligatoria para todos los empleados ( excepto los autónomos que trabajan desde sus domicilios) y en Francia y Bélgica y Reino Unido también están obligados a hacerlo los sanitarios.
Con las Navidades a la vuelta de la esquina, existe el peligro de que las concentraciones festivas de estas fechas agraven aún más la situación. Por eso, Ammon aboga por empezar a actuar estas semanas en aras de evitar nuevos confinamientos como los vividos hace meses.
“Llevar mascarilla, teletrabajar, reducir las multitudes en el transporte público, lavarse las manos, evitar concentraciones de gente… Aún tenemos tiempo para Navidad, pero si la situación no mejora querrá decir que tenemos que tomar estas medidas en Navidades también”, aseguró Ammon.
Los mensajes de Bruselas en los últimos días van en la misma dirección: convencer a los ciudadanos de la necesidad de vacunarse. “Las personas vacunadas tienen muchas menos probabilidades de enfermarse gravemente a causa de la COVID-19, de tener que ir al hospital o de morir a causa de la COVID-19. Y también está claro que en la mayoría de los países las camas de cuidados intensivos ahora están ocupadas principalmente por pacientes que no están vacunados o solo están parcialmente vacunados. La relación es obvia: en países como Portugal y España, por ejemplo, donde del 80% al 90% de los adultos están vacunados, el riesgo de morir por la COVID-19 es 30 veces menor que en los países con las tasas de vacunación más bajas”, ha asegurado esta semana en el Parlamento Europeo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
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