Flora

Así resucitó la ciencia una semilla de 2.000 años de antigüedad

La Doctora Sarah Sallon, junto a la Doctora Eliane Solowey, fueron capaces de hacer germinar unas semillas encontradas en una excavación en el palacio de Herodes el Grande, entre 1963 y 1965, una hazaña que arroja esperanza a la idea de poder recuperar plantas que creíamos extintas

Imagen de la palmera datilera de Judea
Imagen de la palmera datilera de JudeaLa Razón

El ser humano puede ser capaz de lo mejor y de lo peor, la historia se ha encargado de recordárnoslo en multitud de ocasiones. Somos culpables de la destrucción de miles de hectáreas y su correspondiente flora y fauna, lo que nos ha llevado, sumado a la emisión de gases nocivos para la atmósfera, a la situación en la que nos encontramos hoy en día con el cambio climático. Pero, como hemos hablado al principio de este texto, también somos capaces de lograr cosas increíbles. Una de estas grandes hazañas fue llevada a cabo por la Doctora Sarah Sallon y su amiga la Doctora Eliane Solowey, quienes fueron capaces de hacer germinar una semilla de 2.000 años de antigüedad. Una hazaña que arroja esperanza a la idea de poder recuperar plantas que creíamos extintas, tal y como hizo John Hammond con los dinosaurios en “Jurassic Park.

Durante el periodo comprendido entre 1963 y 1965, las excavaciones en el palacio de Herodes el Grande en Masada, Israel, revelaron un alijo de semillas de palmeras datileras conservadas en un frasco antiguo. La datación por radiocarbono en la Universidad de Zurich confirmó que las semillas databan de entre el 155 a. C. y el 64 d. C. Tras su hallazgo, las semillas se almacenaron durante 40 años en la Universidad Bar-Ilan, Ramat Gan.

Un desafío convertido en hito científico

La palmera datilera era considerada por los egipcios símbolo de la fertilidad, los cartagineses la estamparon en su moneda y monumentos, y los griegos y romanos la utilizaron como ornamento para las celebraciones triunfales.
La palmera datilera era considerada por los egipcios símbolo de la fertilidad, los cartagineses la estamparon en su moneda y monumentos, y los griegos y romanos la utilizaron como ornamento para las celebraciones triunfales.La Razón

La Doctora Sarah Sallon se propuso hacer germinar algunas semillas antiguas y convenció al depósito arqueológico de la Universidad Hebrea de Jerusalén para que compartiera algunas. Desafió a su amiga, la Doctora Elaine Solowey del Centro de Agricultura Sostenible del Instituto Arava de Estudios Ambientales, con la tarea. Años más tarde, en 2005, Soloway logró hacer brotar varias semillas de esta planta extinta, después de pretratarlas en una solución ordinaria de fertilizante y hormonas del crecimiento. Tres de las semillas se plantaron posteriormente en Ketura, Israel. La planta fue bautizada como “Matusalén” en honor a la persona más longeva de la Biblia. Matusalén floreció en marzo de 2011 y es macho. En junio de 2008, el árbol tenía casi una docena de hojas y medía casi 1,4 metros (m). Tres años más tarde, en 2011, contaba ya con 2,5m de altura, tras haber sido trasplantado de maceta a tierra. A principios de 2012 se comenzó a barajar la idea de cruzar este tipo de palmera con la que se consideraba su pariente existente más cercano, la datilera Hayani de Egipto, para generar fruta en 2022. Aunque no fue hasta 2015 cuando se utilizó con éxito para polinizar palmeras datileras femeninas.

A partir de 2019, se cultivaron semillas adicionales de palmera datilera de Judea para intentar conservar la especie. Concretamente, se plantaron treinta y dos semillas en el área del Mar Muerto, de las cuales sobrevivieron seis (Adán, Jonás, Uriel, Booz, Judith y Ana). En febrero de 2020, Adam medía 1,5m de altura y, tanto Adán como Jonás produjeron flores. Los genomas de estas palmeras datileras de Judea, que germinaron a partir de semillas antiguas, se secuenciaron y analizaron. En junio de 2021, los dátiles ya habían crecido a partir de la polinización de Hannah, una de las hembras y estos frutos fueron recolectados y se encuentran en estudio para analizar sus propiedades y valores nutricionales.

Por último, los científicos compararon genéticamente estas semillas con otros tres cultivos de palmera datilera, y las pruebas mostraron que la planta estaba estrechamente relacionada con la antigua variedad egipcia Hayani, solo el 19% de su ADN es diferente. Por lo que es posible que hayan compartido el mismo antepasado salvaje. Además de su lugar en la historia de Judea, la palma puede aportar características útiles, como tolerancia ambiental y resistencia a enfermedades a los cultivos de dátiles modernos.