Crecimiento

Trasplantes de órganos con donantes covid positivos

España se consolida como país líder en trasplantes y duplica la media de la UE con 40,2 donantes por millón de habitantes, un 3,2 % de ellos con «historial» de coronoavirus

España se consolida como líder mundial en trasplantes. Incluso en pandemia. Pese a la saturación de los hospitales y la difícil situación sanitaria de estos dos últimos años, nuestro país ha conseguido recuperar su actividad de trasplante y ha crecido un 8% en el último año, después de la caída en donaciones de casi doce puntos que se produjo en 2020, con motivo del coronavirus. Actualmente, la tasa se sitúa en los 40,2 por millón de habitantes, un dato que duplica a la media de la Unión Europea, a Estados Unidos y Reino Unido y que, incluso, multiplica por cuatro los resultados de Alemania.

«Tras ese impasse, este año ha sido el de la reconstrucción y el de la adaptación a la compleja situación epidemiológica. Nuestros profesionales han realizado un trabajo ímprobo. Estos datos suponen también un reconocimiento y admiración a todas las personas que han dado vida después de la vida. Gracias a todos ellos se ha conseguido recuperar la tendencia positiva de las cifras de trasplantes en España», aseguró la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que presentó junto a la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, a presentación del informe anual.

Los datos son muy alentadores. El año pasado se realizaron en España 4.781 trasplantes de órganos, gracias a que 1.905 personas optaron por ayudar a otras personas tras fallecer. A pesar de las dificultades ocasionadas por las diversas olas de covid, se realizaron en total 2.950 trasplantes renales, 1.078 hepáticos, 362 pulmonares, 302 cardíacos, 82 de páncreas y 7 intestinales. Es más, en esta ocasión, también destaca el aumento de la actividad de trasplante renal de donante vivo que ha crecido este año un 25%, con un total de 323 procedimientos.

Protección al donante vivo

Sobre la protección de estos donantes que, en vida, deciden «entregar» algún órgano a un familiar, la ministra Darias se comprometió a proteger su situación: «Desde este Ministerio se trabaja en la protección sociolaboral de los donantes vivos y creemos que se podrá dar impulso definitivo en breve. Es algo que requiere de la implicación de otros ministerios, puesto que estamos hablando de una iniciativa concreta como es la baja laboral por donación. Una baja especial no solo por la intervención quirúrgica que supone, sino incluso para las posibles ausencias laborales que son necesarias durante el proceso. No queremos que la situación económica de una persona que está sana y decide donar un órgano para salvar, se vea repercutida».

Durante la pandemia, también surgió la incertidumbre sobre qué hacer con aquellos donantes que habían resultado infectados por coronavirus. «Era relevante estudiar el caso de personas fallecidas donantes que hubieran pasado la enfermedad. No tanto en vivos, ya que, en su caso, se podría programar el trasplante para más adelante, hasta que el donante estuviera recuperado. Pero en el caso de fallecidos, era algo apremiante», explicó Beatriz Domínguez-Gil. De este modo, se desarrolló el año pasado un protocolo para la evaluación y selección de donantes y receptores en relación a la infección de covid. Hasta el momento, son 143 los pacientes que han podido trasplantarse a partir de 61 donantes que habían pasado la enfermedad y 14 los trasplantados de seis donantes que seguían con PCR positiva en el momento de la donación.

Protocolo covid

En dicho protocolo consta que se considera la donación de órganos si han pasado más de 14 días desde el inicio de los síntomas, o más de 21 si hay ausencia de síntomas no valorables y en caso de donación pulmonar o intestinal. En el caso de persistencia de la positividad, se ha considerado la donación de órganos (salvo pulmonar e intestinal) atendiendo a la gravedad de covid y el tiempo desde el inicio de los síntomas, entre otros factores.

Gracias a esta iniciativa, se practicaron el año pasado 79 trasplantes renales (seis de ellos con PCR positiva), 38 hepáticos (cuatro con PCR positiva), 14 cardíacos (cuatro de los cuales con positivo en covid), 2 hepatorenales, 7 pulmonares, 2 pancreáticos y uno multivisceral.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias (i), y la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil (d), durante la presentación del balance anual de actividad de donación y trasplantes de 2021
La ministra de Sanidad, Carolina Darias (i), y la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil (d), durante la presentación del balance anual de actividad de donación y trasplantes de 2021Javier LizonAgencia EFE
MADRID, 21/01/2022.- La ministra de Sanidad, Carolina Darias (i), y la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil (d), presentan el balance anual de actividad de donación y trasplantes de 2021, un año en el que se ha registrado una recuperación progresiva pero lejos de alcanzar los niveles de 2019. EFE/Javier Lizón
MADRID, 21/01/2022.- La ministra de Sanidad, Carolina Darias (i), y la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil (d), presentan el balance anual de actividad de donación y trasplantes de 2021, un año en el que se ha registrado una recuperación progresiva pero lejos de alcanzar los niveles de 2019. EFE/Javier LizónJavier LizonAgencia EFE

En cuanto al perfil de los donantes, más de la mitad (53,7%) supera los 60 años, el 27,5% los 70 y un 3,8% los 80, un porcentaje menor que en años anteriores, probablemente por la necesidad de ser más selectivos en los momentos críticos de la pandemia. Las negativas a la donación se situaron en un 17%. En cuanto a donantes fallecidos, tan solo un 4,7% proviene de accidentes de tráfico, siendo la mayoría provenientes de muerte por accidente cerebrovascular.

La ministra Darias quiso destacar también la «generosidad superlativa» de la donación de personas fallecidas por enfermedades neurodegenerativas, especialmente por esclerosis lateral amiotrófica (ELA). En concreto, fueron 35 personas con esta enfermedad las que, antes de morir, decidieron contribuir a la donación cuando llegara el momento.

Cantabria, a la cabeza

En el mapa de las comunidades con mayor tasa de donantes, la cornisa cantábrica vuelve a situarse en la cabecera. Once comunidades autónomas superan los 40 donantes por millón de habitantes y seis sobrepasan los 50. Cantabria vuelve a liderar el ranking, con una tasa de 72,4 donantes, seguida por, Navarra (62,1), Murcia (52,3), Asturias (51,5), País Vasco (50,7) y Comunidad Valenciana (50,3). «Es muy relevante resaltar estas extraordinarias cifras, dado que los picos de la pandemia han generado enormes dificultades para el desarrollo de los procesos de donación», aseguró la directora de la ONT.

España, referente mundial de trasplantes
España, referente mundial de trasplantesAntonio Cruz

Optimista también se mostró Beatriz Domínguez-Gil a la hora de hablar de las listas de espera que a 31 de diciembre de 2021, se situaba en 4.762 pacientes. De ellos, 66 son niños. «El número de pacientes en lista de espera es similar al registrado en 2020 (4.794 pacientes), si bien se ha producido un descenso llamativo en la lista infantil, situada ese año en los 92 casos». Una vez más, la cooperación entre diferentes comunidades ha supuesto un éxito rotundo: 1.152 de los trasplantes se han realizado gracias al intercambio de órganos entre Comunidades Autónomas, lo que supone un 24,8% del total. «A su vez, el 7,1% de los receptores han sido trasplantados en un centro fuera de su Comunidad Autónoma de residencia. Ambos datos ponen de manifiesto el papel cohesionador del Sistema Español de Trasplantes», apuntó la directora general.

«Nuestro país es un ejemplo de solidaridad. Somos referente mundial, tanto en donaciones de personas fallecidas como vivas y además, tenemos unos profesionales que merecen todo nuestro respeto y reconocimiento. Hemos acreditado nuestra capacidad de afrontar las adversidades para procurar a nuestros pacientes la mejor atención posible», concluyó Darias.