Animales

La Guardia Civil desmantela una red de venta de piezas de marfil, serpientes y lagartos

La operación se ha desarrollado en el País Vasco y han sido investigadas nueve personas

La Guardia Civil ha recuperado 100 piezas de marfil, pieles de serpientes y lagartos dispuestos para su venta ilegal en el País Vasco. Se ha investigado a nueve personas por los delitos de tráfico de especies y maltrato animal en las provincias de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya y en la Comunidad Autónoma de Cantabria.

Los investigados vendían a través de internet piezas de marfil elaboradas y pieles de serpiente pitón. Los agentes del SEPRONA, en colaboración con la Sección de Fiscal y la empresa DHL, interceptaron en el aeropuerto de Foronda (Vitoria) paquetería que contenía en su interior lagartos y una pitón real.

Los animales iban en cajas de zapatos, se encontraban deshidratados, e incluso presentaban lesiones, no cumplían las especificaciones requeridas para su traslado, comprometiendo la vida de los mismos. Una vez descubiertos los animales, los agentes los trasladaron al Centro de Recuperación Karpin Abentura.

La venta online de marfil y de las pieles de serpientes protegidas, se realizaba sin cumplir con la normativa reguladora de la materia. Se detectaron transacciones comerciales desde el País Vasco hacia múltiples provincias de la geografía española y se identificó a los anunciantes con la colaboración de las plataformas de venta. La valoración del marfil intervenido ascendería aproximadamente a 17.000 euros.

Los especímenes de elefante africano (Loxodonta africana) y sus partes, así como los productos de esta especie, y los que tengan origen en serpientes como las halladas, (Phitonidae), se encuentran incluidos en el Anexo I y II de la Convención sobre el comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, CITES, (Washington 3 de marzo de 1973) y en el Anexo A del Reglamento (CE) nº 338/97, del Consejo, de 09 de diciembre de 1996, relativo a la protección de especies de fauna y flora silvestres mediante su comercio, encontrándose prohibida su comercialización.

El tráfico ilegal y furtivismo de especies silvestres, constituye una de las mayores amenazas para la biodiversidad a nivel mundial. La Unión Europea aprobó el Plan de Acción europeo para combatir el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de estas especies silvestres, adaptado en España para aplicar las medidas oportunas (PLAN TIFIES), en respuesta al llamamiento realizado por la ONU para combatir esta problemática. Esto ha supuesto un importante reto en el ámbito de la conservación de la naturaleza a nivel mundial, que pretende contribuir a acabar con este tipo de actividades ilegales.

Desde la Guardia Civil se advierte que la protección de las especies de fauna incluidas en los apéndices de CITES (Convenio Internacional de Tráfico de Especies Silvestres) afecta a cualquier espécimen vivo o muerto, así como a sus partes o derivados. De no conocerse el origen de los especímenes a la hora de adquirirlos, o de las partes que puedan haber sufrido cualquier tipo de transformación, debemos tener en cuenta que pudieran contar con el mayor grado de protección posible. Por ello, se advierte de que las acciones de posesión, anuncio, comercio o destrucción de especies de fauna silvestre protegidas, han de estar documentalmente regularizadas. Asimismo, se recuerda que el envío de animales vivos debe realizarse por empresas certificadas aportando la documentación preceptiva que debe acompañar al animal (cartilla sanitaria, certificado CITES, guía sanitaria o cualquier otro documento que acredite su legal procedencia).