A pesar de las multitudinarias batidas vecinales por el pueblo de Traspinedo (Valladolid) y varios kilómetros a la redonda del término municipal para encontrar pistas que lleven a averiguar el paradero de Esther López, no todos los escenarios han sido rastreados con la misma intensidad. Si bien los GEAS de la Guardia Civil (buzos) se han centrado en el río y las inspecciones oculares en la vivienda del primer sospechoso y dos vehículos (del primer y segundo sospechoso), la información aportada a la investigación gracias al clonado del móvil de la joven ha arrojado nuevas localizaciones en las que se estarían centrando los agentes. Una de ellas es un punto alejado del pueblo, por el lateral donde viven los padres de la chica pero mucho más lejos y que, hasta ahora, podría ser una gran interrogante para los investigadores. Porque se sabe que después de estar en el James Dean viendo el partido y acabar en casa de Luis; después de la visita al bar El Castillo o, al menos, antes de montarse supuestamente en el coche de Óscar (el segundo sospechoso y en quien se están centrando ahora) habrían acudido a este punto, según indicaría su teléfono.

No obstante otra de las novedades es que se han incorporado detectores de metales para encontrar el terminal de la chica, según adelantó “Espejo Público”. Y es que si se localizara el móvil de Esther aportaría mucha más información que el clonado, que es con lo que están trabajando ahora, además de con los informes del elaborados por el GATO de la UCO, especialistas en el posicionamiento de los teléfonos.