Virus
Los humanos han contagiado sus enfermedades a los animales casi 100 veces
Científicos de la Universidad de Georgetown descubren que los humanos transmiten los virus a los animales con más frecuencia de lo que se creía
Originalmente, el SARS-CoV-2, el virus que causa la covid, saltó de animales a humanos. Pero también devolvimos este virus a los animales. Ahora, un nuevo estudio ha descubierto que los humanos pueden transmitir los virus a los animales con más frecuencia de lo que se pensaba.
Científicos de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos han descrito casi un centenar de casos diferentes en los que las enfermedades han “regresado” de los humanos a los animales salvajes, al igual que el SARS-CoV-2 se ha propagado entre los visones y los animales del zoológico y ciervos salvajes de cola blanca.
El virus que causa la enfermedad de la Covid-19 se trasmite principalmente de persona a persona. Sin embargo, pronto se demostró que mascotas como los perros y gatos también podían contraer el virus de sus dueños. No mucho después, se descubrió la infección en animales de zoológico (tigres y leones) y animales de granja (visones). Por tanto, quedó demostrado que que los humanos podían transmitir el virus a los mamíferos salvajes cuando estaban en contacto con ellos.
“Es comprensible que haya habido un enorme interés por la transmisión de patógenos de humanos a animales salvajes a la luz de la pandemia de coronavirus”, señala Gregory Albery, autor del estudio. “Por tanto, indagamos para ver cómo se ha manifestado el proceso en el pasado”.
El trabajo publicado en la revista ‘Ecology Letters’, muestra que el coronavirus no ha sido el único virus que los humanos devolvieron a los animales salvajes. Esto ha sucedido casi 100 veces antes y casi la mitad de estos incidentes ocurrieron en entornos de cautividad, como los zoológico, donde los veterinarios vigilan de cerca la salud de los animales y es más probable que se den cuenta cuando un virus da el salto.
Además, en más de la mitad de los casos el patógeno saltó de los humanos a los primates, Un resultado que no sorprende, ya que los primates son genéticamente muy similares a los humanos y los patógenos pueden saltar fácilmente a huéspedes estrechamente relacionados.
“Los hallazgos respaldan la idea de que es probable que detectemos patógenos en los lugares en los que dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a buscar, con un número desproporcionado de estudios centrados en animales en los zoológicos o en la proximidad de los humanos”, afirma Anna Fagre, viróloga y veterinaria de animales salvajes de la Universidad Estatal de Colorado.
“Al mismo tiempo, esto plantea la cuestión de qué rutas de transmisión transversales podemos estar pasando por alto. Y esto puede tener consecuencias importantes no solo para la salud pública, sino para la salud y conservación de las especies infectadas”.
El contagio de enfermedades de humanos a animales ha atraído recientemente una gran atención debido a la propagación del SARS-CoV-2 en ciervos salvajes de cola blanca en Estados Unidos y Canadá. Algunos datos sugieren que los ciervos han devuelto el virus a los seres humanos en al menos un caso, y muchos científicos han expresado una mayor preocupación por el hecho de que los nuevos reservorios animales puedan dar al virus oportunidades adicionales de evolucionar nuevas variantes.
En su estudio, sin embargo, los investigadores también traen buenas noticias. Los hallazgos muestran que la inteligencia artificial se puede utilizar con éxito para anticipar qué especies podrían estar en riesgo de contraer un virus. Cuando los investigadores compararon las especies que se han infectado con el SARS-CoV-2 con las predicciones realizadas anteriormente por otros investigadores durante la pandemia, descubrieron, que en la mayoría de casos, que los científicos fueron capaces de acertar.
“Es tranquilizador ver que la secuenciación de los genomas de los animales y la comprensión de sus sistemas inmunitarios ha dado sus frutos” , dijo el doctor Colin Carlson, profesor asistente de investigación en el Centro de Ciencia y Seguridad de la Salud Global del Centro Médico de la Universidad de Georgetown y también autor del estudio. “La pandemia brindó a los científicos la oportunidad de probar algunas herramientas predictivas, y resulta que estamos más preparados de lo que pensábamos”.
Aunque esto pueda resultar tranquilizador, los investigadores subrayan el mayor problema es lo poco que sabemos sobre las enfermedades de los animales salvajes. “Monitoreamos el SARS-CoV-2 más de cerca que cualquier otro virus en la Tierra, así que cuando se produzca el salto, podremos detectarlo. Sin embargo, es mucho más difícil estimar el riesgo en otros casos en los que no disponemos de tanta información”, dice Carlson. “Esto significa que es difícil medir la gravedad del riesgo de retroceso para la salud humana o para un animal salvaje. Si vigilamos de cerca, podemos detectar estos eventos de transmisión entre especies mucho más rápido, y actuar en consecuencia”. concluye Fagre.
✕
Accede a tu cuenta para comentar