Aprobado el nuevo Bachillerato: cinco modalidades y título con un suspenso

El Gobierno culmina el desarrollo de su controvertida reforma educativa después de que el Consejo de Ministros haya aprobado el decreto que regula cómo será el nuevo Bachillerato que estudiarán los alumnos españoles y que ahora logran de los que estudian esta etapa no obligatoria (Europa exige un nivel de titulación del 90%). La nueva regulación contiene las enseñanzas mínimas que servirán de marco para elaborar los contenidos que luego desarrollarán las comunidades autónomas (40% en autonomías sin lengua propia y 50% en las que la tienen) porque el Ministerio de Educación tiene muy claro que “es un modelo colaborativo” con las autonomías, que tienen mucho que decir sobre lo que los alumnos deben cursar en esta etapa.

El secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, asegura que el nuevo currículo se centra, básicamente, en el desarrollo de competencias o habilidades, una forma de enseñar que ya se viene aplicando desde hace años en los centros educativos, pero que “ahora evoluciona con toda la experiencia y conocimientos que hemos adquirido a lo largo de estos últimos años”.

El Bachillerato, según Tiana, va dirigido no solo a preparar a los alumnos que quieren continuar sus estudios universitarios, sino también para aquellos que quieren presentarse a unas oposiciones, como las de la Administración, muchas de las cuales exigen tener un título de Bachillerato.

Promoción

Con el nuevo Bachillerato, se podrá pasar de primero a segundo con un máximo de dos suspensos pero también ha sido muy criticado el hecho de que puedan titular con un suspenso. Aunque para ello se exigirá que el alumno no haya faltado a clase, se haya presentado a los exámenes y la nota media del curso sea de cinco. Este asunto ha sido, precisamente, uno de los que ha causado más polémica ya que ha sido tildado de «golpe mortal» a la educación, ante lo que se considera una “disminución de la exigencia” y “una forma de penalizar la educación”. Y en esto coinciden tanto las academias (Ascade), como la escuela concertada (Escuelas Católicas) o algunas comunidades autónomas, como la madrileña.

Para esta etapa educativa sí que se mantienen los exámenes extraordinarios, a diferencia de la ESO.

También se permitirá organizar el Bachillerato en tres años, una modalidad dirigida, por ejemplo, a deportistas de élite.

Estructura

Se amplían de tres a cinco las modalidades del Bachillerato. Así, se mantienen los de Ciencia y Tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales, pero el de Artes se desdobla en dos: Música y Artes Escénicas y Artes Plásticas, Imagen y diseño. Pero la modalidad de nueva creación será la denominada General. ¿Para qué alumnos va dirigida? “es una modalidad dirigida a profundizar en la capacidad de análisis en diversos campos (...) sin necesidad de centrarse en un área de conocimientos o especialización concreta”. Así, incorporará materias de carácter científico, humanístico, socioeconómico y artístico. En esta modalidad habrá materias de nueva creación: Matemáticas Generales y Ciencias Generales, Movimientos Culturales y Artísticos y Economía, Emprendimiento y Actividad Empresarial.

Precisamente la nueva organización está dando muchos quebraderos de cabeza a los centros, que no se encuentran en condiciones de ofrecer todos los bachilleratos ya desde el próximo curso. “Ni los centros, ni las editoriales ni los profesores están listos para empezar a preparar el curso 2022-23 con las novedades de la Lomloe. Contiene un cambio radical de planteamientos respecto a la Lomce, apuesta por un aprendizaje competencial y menos curricular y esto requiere un tiempo de preparación, no se puede improvisar. Si el Ministerio mantiene su calendario inicial el fracaso está garantizado”, asegura Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas.

Por otra parte tampoco consideran que sea necesaria una modalidad general en un momento de bajada de alumnado. “Estamos en abril y aún no sabemos qué centros podrán ofertar esta modalidad”. El Ministerio, por su parte, ya da por hecho que las nuevas modalidades “se irán implantando de forma paulatina”.

Espertos como Eulàlia Rius, directora del área de Pedagogía y Producto de Aulaplaneta, considera que “se requiere formación y acompañamiento para que se pueda llevar a cabo el cambio metodológico a nivel de profesorado y de centros educativos”. A su juicio, los cambios introducidos “comportan reformular el proceso de enseñanza y aprendizaje, el papel del profesorado y, en consecuencia, implica transformaciones de los contenidos educativos”.

Habrá cambios en el Bachillerato de Artes, que sustituirá la Literatura Universal por Literatura dramática, habrá otra materia de Análisis musical, mientras que la asignatura de Coro y Técnica Vocal se impartirá a lo largo de dos cursos. Otras asignaturas que completarán el currículo serán Cultura Audiovisual y Fundamentos Artísticos o Proyectos Artísticos.

En el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, los alumnos no tendrán que elegir entre estudiar Latín o Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, sino que tendrán la posibilidad de cursar las dos.

El de Ciencias y Tecnología contempla una nueva denominación de Biología, Geología y Ciencias Ambientales para “conseguir una ciudadanía formada y comprometida” y en la materia de 1º de Bachillerato que ahora se llama Biología y Geología, tendrá más relevancia los saberes relacionados con los ecosistemas y su funcionamiento. Habrá la posibilidad de elegir entre Matemáticas II o Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales II en el segundo curso. También se estudiará Tecnología e Ingeniería una materia en la que “se orienta a que el alumnado, mediante proyectos de diseño e investigación, fabrique, automatice y mejore productos y sistemas de calidad que den respuesta a problemas planteados, transfiriendo saberes de otras disciplinas con un enfoque competencial, ético y sostenible”, dice el borrador de real decreto de ordenación académica. La asignatura de Dibujo Técnico también tendrá dos modalidades: Diseño Técnico I y Dibujo Técnico aplicado a las Artes Plásticas y al Diseño I.

Encontronazo con la Historia

Son muchos los historiadores, catedráticos, profesores de universidad y especialistas que han expresado su rechazo al currículo de Bachillerato y cuestionado lo que se va a enseñar a los alumnos en la asignatura de Historia. La controversia se centra en la «aberración» que para algunos supone que algunos capítulos de la historia queden olvidados. Lamentan que un alumno de 2º de Bachilleratono estudien contenidos previos a 1812, como la herencia fundadora romano-cristiana, Al-Andalus y la Reconquista, el Imperio Español, la Conquista de América... Pero el Ministerio de Educación no está dispuesto a dar su brazo a torcer y ha optado por ignorar las voces críticas, pese a que ha habido más de 2.000 alegaciones en el período de exposición pública del proyecto de real decreto que regula las nuevas enseñanzas.

Pero también son muchos los que han visto una cierta carga ideológica en los aspectos en los que se hace hincapié como es el hecho de que los alumnos tengan que estudiar las “grandes” reformas de la República, el “trauma” del franquismo o que el movimiento feminista tenga más peso en los libros de la historia de España.

También se estudiará la memoria democrática como un reconocimiento a los movimientos en favor de la libertad en la historia contemporánea, además de los nacionalismos o idea del «sentimiento nacional» como una identidad que «más interés despierta en la actualidad y que más tensión ha provocado en la sociedad española en las últimas décadas».

La asignatura de Historia de España incorpora, por primera vez, la sostenibilidad y el «comportamiento ecosocial”.

Otra de las críticas más extendidas es la desaparición de la materia de la Informática, pero el Ministerio asegura que estos conocimientos no han desaparecido. “Se han reacomodado en otras asignaturas u optativas”.