Opinión

La playa

Varias personas refrescándose en la playa de La Herradura en la localidad granadina de Almuñécar. EFE/ Alba Feixas
Varias personas refrescándose en la playa de La Herradura en la localidad granadina de Almuñécar. EFE/ Alba FeixasAlba FeixasAgencia EFE

Para mí es una cosa rara eso de las vacaciones y la playa. Regreso de una playa popular que me ha recordado a mis veranos infantiles. Hacía mucho tiempo que no estaba más de dos o tres días en una, y me ha resultado toda una experiencia. Una experiencia extraña. Por una parte, reconozco que tiene su punto. Sobre todo, si no tienes que cocinar, atender a niños, hacer compras, clavar sombrillas, sortear medusas… Esta vez he tenido chiringuito, sombrilla fija, tumbona fija, plato del día buenísimo, mojitos y mar. Esta vez el mar estaba limpio y cálido, demasiado como todos los mares recalentados de nuestras costas, aunque afortunadamente a mi cachito no han llegado aún las medusas, creo que están viniendo. Así que he podido nadar sin miedo largo y tendido, hacer el muerto y sortear las olas pequeñas e inofensivas. He gozado como cuando era niña de esa inmensidad incomprensible y salada que me ha devuelto mi parte de pez, de mujer de agua. También me he bronceado por vez primera en muchos años. ¡Oh milagro!, yo pensaba que ya mi piel seguiría pasando del blanco al blanco roto para siempre, pero no, he vuelto dorada. Ya no es el moreno juvenil, ahora las manchitas canallas lucen como faros delatores de años de sol. Pero, si no te fijas mucho, ni se aprecia. Y solo me fijo yo, nadie mira a nadie. Quizá sí, cuando quieren ligar, pero en esta playa familiar en la que he estado ni los viejitos alzaban la vista. No, no he sentido erotismo en la arena, ni siquiera entre las parejas. Algunas, pocas, se mecían en el agua al atardecer. Yo lo hice también en otro tiempo y era delicioso. En esta playa había pocos amantes y sí bastantes matrimonios discutidores. También muchos niños que jodían con la pelota. Como siempre, la playa me ha parecido un lugar donde la gente se instala en encefalograma plano. Quizá sea eso de lo que se trata. A mí me vacía.