Innovación

La revolucionaria forma de cuidar nuestra salud integral a través de la salud oral

La boca es la puerta de entrada del cuerpo. Es la primera barrera de defensa frente a virus y bacterias

persona lavándose los dientes
persona lavándose los dientesDreamstimeDreamstime

El cuerpo humano está formado por 30 billones de células y por un número igual de microorganismos que forman el microbioma humano. Para la salud es necesario un doble equilibrio: de los organismos entre sí, y entre ellos y el cuerpo humano. Cuando existe dicho equilibrio gozamos de salud y nuestro microbioma está en simbiosis o sinergia con nosotros. El microbioma más estudiado es el del intestino y luego el de la boca. El microbioma oral habita en la cavidad oral y por su riqueza en microorganismos y su relación con la salud y enfermedad es hoy objeto de interés científico de primer orden.

Hasta hace poco, en Odontología la prioridad era acabar con la caries y la placa, pero ahora sabemos que lo más importante es que el conjunto de microorganismos que habita en nuestra boca (microbiota oral) esté equilibrado si no queremos que afecte a nuestra salud. La propia pandemia nos ha enseñado que la investigación científica mundial sobre la salud oral es ahora prioritaria y protagonista en el cuidado de todo nuestro equilibrio corporal.

El microbioma oral lo forman los microorganismos y su hábitat o entorno. Es la primera línea de defensa frente a infecciones por agentes patógenos y nocivos. Las bacterias de la microbiota oral pueden ser: beneficiosas, también llamadas comensales como las que componen la microbiota oral o nuestro sistema digestivo, cuando estamos sanos, o peligrosas-patógenas que forman parte del mismo microbioma oral pero en pequeñas cantidades y sólo cuando se altera este equilibrio producen caries, inflamación, sangrado y penetración de la barrera defensiva.

En situaciones normales las bacterias comensales controlan a las patógenas. Imaginemos que, constantemente, en nuestra cavidad oral se libra una batalla entre los soldados ‘buenos’ y los soldados ‘malos’. Además, hay otro equilibrio necesario para la salud: el que debe existir entre el ecosistema y la microbiota oral. Por ejemplo, cuando el pH de la saliva es ácido (por toma de medicamentos o dieta inadecuada por abuso de comida o bebida ácida). O existe inflamación (gingivitis o periodontitis) o sangrado, este ecosistema alterado favorece la selección y crecimiento de bacterias patógenas. Para que nuestra salud general esté en paz tiene que haber un equilibrio, un balance, una simbiosis entre el microbioma oral y nosotros. Mientras no se produzca no gozaremos de salud, seguiremos enfermando y profundizaremos en la enfermedad, mientras no se recupere el equilibrio.

La eubiosis, también llamada homeostasis,es el equilibrio entre el ecosistema de todas las especies microbianas de nuestra boca. En la homeostasis influye: la hidratación de la mucosa, la integridad de la barrera (conjunto de organismos que nos protege de la entrada de posibles agentes patógenos) y la ecología o equilibrio microbiano de la placa dental. La disbiosis es el desequilibrio entre el número o proporción de los microorganismos (microbiota) y su medio ambiente. Cuando “los malos ganan a los buenos”. El exceso de microorganismos patógenos provoca: erosión de dientes y encías; inflamación y sangrado; hipersensibilidad, caries, sequedad, ulceras y alteración en las mucosas; gingivitis y periodontitis; mal aliento, decoloración del esmalte y alteración de pH.

Los riesgos de un microbioma oral mal equilibrado

La investigación reciente muestra que si los microorganismos negativos “ganan” a los positivos se aumenta el riesgo de dar lugar a enfermedades inflamatorias intestinales, artritis reumatoide, ELA, Parkinson, Alzheimer y determinados cánceres, entre otros. Recientes estudios han demostrado la influencia de la disbiosis oral, es decir, de un microbioma oral desequilibrado, en enfermedades muy graves.

Un artículo reciente publicado en Journal of Parkinson’s Disease muestra que en las primeras fases (estadios) de la enfermedad de Parkinson ya se detectan perfectamente alteraciones en el microbioma oral. Otro artículo publicado en Molecule Oral Microbiology demuestra que los avances en la investigación de la enfermedad periodontal concuerdan con un nueva manera de conocer el origen de la enfermedad. Se describe cómo la periodontitis se inicia por una microbiota oral desequilibrada y no por un patógeno en concreto. La disbiosis oral altera la microbiota, provocando la enfermedad periodontal.

Además, un estudio publicado en Gatz et al Alzheimer & Dementia en 2006 comprobó que perder la mitad o más de los dientes antes delos 35 años aumenta 1,7 veces el riesgo de padecer Alzheimer. En el cerebro de estos enfermos se han encontrado patógenos también presentes en su microbioma oral.

En una investigación realizada en 2022 y publicada en Harper S. Kim et al BMC Neurology, se relacionó la disbiosis oral y la intestinal con la gravedad y la localización del comienzo de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). La disbiosis oral está asociada con los síntomas de la ELA que comienzan a nivel craneal, mientras que la disbiosis intestinal se asocia con los síntomas que empiezan en las extremidades inferiores.

El International Journal of Oral Science publicó en 2020 un estudio titulado “microbioma oral: El heraldo de la salud de los niños”. El microbioma oral actúa como un heraldo que anuncia nuestra salud futura y es de fácil acceso para obtener información de la salud sin necesidad de técnicas invasivas.

¿Por qué se produce el desequilibrio en nuestro microbioma hoy más que nunca?

Está demostrado que la dietay alimentación (comidas preparadas o rápidas, exceso de azúcares, hábitos tóxicos como el alcohol, tabaco) y tener una inadecuada higiene oral produce desequilibrios en nuestro microbioma. Una alteración en el microbioma oral puede provocar la deshidratación de las mucosas, alteraciones en el pH bucal, disminución de la secreción salival... La propia saliva puede alterar su calidad por el estrés, la dieta y un estilo de vida no saludable: hacer poco o nada de deporte, no cultivar aficiones. Además, las personas con niveles altos de estrés tienen peor salud oral y que la disbiosis se relaciona con trastornos como la falta de concentración, estados de hiperactividad, depresión-ansiedad y deterioro cognitivo.

A pesar de que llevamos más de 70 años luchando contra las bacterias, virus y microorganismos patógenos, las estadísticas de caries, periodontitis y cáncer oral continúan creciendo en Europa. La enfermedad periodontal (gingivitis, periodontitis…) afecta a unos seis millones de adultos en España. Del 10 al 15% presenta gravedad severa. Por su parte, la caries es la enfermedad crónica más prevalente en el mundo. Según la encuesta de Salud Oral 2020, en España, el 100% de los adultos y cerca del 40% de la población infantil y juvenil están afectados por esta patología.

La primera causa de disbiosis oral es una higiene oral agresiva e inadecuada. Para tener un microbioma oral naturalmente equilibrado debemos tener especial cuidado en los productos que utilizamos en nuestra limpieza oral diaria. Por ello, Yotuel microbiome ha presentado una fórmula con la composición patentada y registrada como Saliactive® Technology, con prebióticos, antiinflamatorios y antioxidantes naturales de origen vegetal que actúan modulando la microbiota oral hacia el equilibrio. Los dentífricos de Yotuel microbiome protegen el ecosistema oral y la integridad de las mucosas, el esmalte y la dentina. Además, inhiben la formación de biofilm y la adhesión de microorganismos. También está comprobada su eficacia blanqueadora y de control de la placa. La marca dispone de tres productos. Yotuel erosion teeth & gums, Yotuelgreen y Yotuel microbiome one.