Estudio

Alzhéimer: el sencillo método que detecta la enfermedad en su fase inicial

Desarrollan un test básico de orina para detectar la patología incluso antes de que el paciente note los síntomas

Células en un cerebro afectado por la enfermedad de Alzheimer
Células en un cerebro afectado por la enfermedad de AlzheimerlarazonAgencia AP

En España, un 64% de las personas con enfermedad de Alzheimer en estadios graves está diagnosticada, porcentaje que disminuye a solo un 20% en el caso de estadios leves. Este infradiagnóstico es debido a que gran parte de la población considera los primeros síntomas de la enfermedad como una consecuencia normal del envejecimiento. En la mayoría de los casos, cuando ya han aparecido los síntomas más visibles, se llega tarde al tratamiento, y de ahí la importancia de la detección precoz, para ralentizar o incluso detener este proceso degenerativo cuando aún se está a tiempo.

Recientemente un nuevo estudio publicado en la revista ‘Frontiers in Aging Neuroscience’ ha identificado el ácido fórmico como un biomarcador urinario sensible que puede revelar el alzhéimer en su fase inicial, lo que podría allanar el camino para un cribado de la enfermedad barato y cómodo. Según los científicos, bastaría con una prueba básica de orina para detectar la patología antes de que el paciente note los primeros síntomas.

Actualmente, existen métodos efectivos para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer, pero la mayoría son muy costosos, molestos e invasivos. Las técnicas de diagnóstico que se utilizan incluyen los escáneres cerebrales por tomografía de emisión de positrones, que son caros y exponen al paciente a la radiación. Asimismo, hay otras pruebas de biomarcadores que pueden revelar la enfermedad, pero requieren extracciones de sangre invasivas o una punción lumbar para obtener líquido cefalorraquídeo, lo que puede resultar desagradable para los pacientes. Esto significa que estas pruebas no suelen realizarse, y la mayoría de los pacientes solo recibe un diagnóstico cuando es demasiado tarde para un tratamiento eficaz.

No obstante, según el presente estudio, un análisis de orina no invasivo, barato y cómodo podría ser la clave para la detención temprana del alzhéimer. Este método serviría para un cribado a gran escala de esta patología. “El alzhéimer es una enfermedad crónica continua y oculta, lo que significa que puede desarrollarse y durar muchos años antes de que surja un deterioro cognitivo evidente- recuerdan los autores de la investigación- por tanto, las primeras etapas de la enfermedad, que se producen antes de la fase de demencia irreversible, son claves para lograr un tratamiento eficaz”.

Aunque los investigadores habían identificado anteriormente biomarcadores urinarios del alzhéimer, no habían dado con ninguno que fuera adecuado para revelar las primeras etapas de la enfermedad. En este último estudio se centraron en el ácido fórmico, un producto metabólico del formaldehído. Para ello, analizaron a un total de 574 personas sanas con una cognición normal, o con diferentes grados de progresión de la enfermedad, que iban desde el deterioro cognitivo subjetivo hasta las fases más avanzadas. Los investigadores analizaron las muestras de orina y sangre de los participantes y realizaron evaluaciones psicológicas.

Obtenidos los datos, descubrieron que los niveles de ácido fórmico en la orina aumentaban significativamente en todos los grupos con alzhéimer en comparación con los controles sanos. De este modo, los resultados sugieren que el ácido fórmico podría actuar como un biomarcador sensible para la enfermedad en fase inicial. Curiosamente, cuando analizaron los niveles de fórmico en la orina en combinación con los biomarcadores de alzhéimer basados en la sangre, descubrieron que podían predecir con mayor precisión en qué fase de la enfermedad se encontraba el paciente. “El ácido fórmico urinario mostró una excelente sensibilidad para la detección temprana de la enfermedad de Alzheimer -aseguran los autores-. La detección de biomarcadores de la enfermedad en orina es conveniente y rentable, y debería realizarse durante los exámenes físicos rutinarios de los ancianos”.