Salud

Lo que debes saber sobre la resistencia a los antibióticos y pautas para tomarlos correctamente

El desarrollo de bacterias resistentes a este tipo de medicamentos constituye una de las amenazas más serias para la salud pública

El sexo de los pacientes podría ser algún día una consideración importante a la hora de prescribir antibióticos, según esta investigación
El sexo de los pacientes podría ser algún día una consideración importante a la hora de prescribir antibióticos, según esta investigaciónDreamstimeDreamstime

La resistencia a los antibióticos hoy en día causa hasta 33.000 muertes al año en Europa, al tiempo que genera un gasto sanitario adicional de unos 1.500 millones de euros al año, según datos del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos o PRAN, que alerta de que “el desarrollo de bacterias resistentes a este tipo de medicamentos constituye una de las amenazas más serias para la salud pública”.

Y es que, según explica el doctor José Alejandro Medina García, jefe de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Tenerife, los antibióticos están indicados para tratar las infecciones causadas por bacterias y hay que ser precavidos con su toma, ya que no se pueden emplear de manera generalizada en casos en los que no se esté seguro del origen de la infección. “Por eso no resultan útiles para acabar con infecciones causadas por virus, como la gripe, o por protozoos, como la malaria. A la hora de prescribir los antibióticos, los profesionales también deben ser prudentes”, insiste el especialista.

De hecho, mantiene que esto puede resultar contraproducente tanto para la persona que los toma como para el conjunto de la población. “Esta resistencia a los antibióticos no solo hace más vulnerable a la persona que toma la medicación, sino que el riesgo se extiende a toda la sociedad, ya que dificulta el tratamiento de las infecciones bacterianas y aumenta la probabilidad de su propagación”.

Por qué una bacteria es resistente al antibiótico

Así, el doctor Medina García resalta que la resistencia a los antibióticos ocurre cuando las bacterias mutan y como consecuencia de estas mutaciones, algunas adquieren resistencias a estos fármacos: “Aunque esto es un proceso natural, ya que los organismos tienden a cambiar para defenderse de lo que les ataca, lo cierto es que la toma de antibióticos de manera inadecuada o recurrente sin necesidad real está acelerando peligrosamente el fenómeno”.

Por eso, sostiene este especialista de Quirónsalud Tenerife, debemos tener en cuenta que, aunque con el uso del antibiótico atacamos la bacteria causante de la infección que se quiere tratar, al mismo tiempo eliminamos otras cepas diferentes con funciones neutras o incluso positivas para el organismo. “Como respuesta, estas son sustituidas por otras bacterias resistentes a los antibióticos, lo que perjudica el equilibro natural de la flora y condiciona que las siguientes infecciones sean más difíciles de tratar”, añade.

De esta forma, prosigue, la toma de antibióticos barre los nichos ecológicos, dejando espacio a otras bacterias más resistentes que hacen que el organismo responda peor a la medicación cuando realmente es necesaria. “Es fundamental prescribir el antibiótico de forma precisa; de no ser así, se pone en riesgo al paciente de cara al futuro”, agrega.

Antibióticos en la infancia: precaución

Especial atención hay que tener a la hora de prescribir antibióticos en la infancia. El jefe de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Tenerife señala que antes de dar cualquier antibiótico a un menor es fundamental ser precavido y siempre consultarlo con el especialista en Pediatría.

Antes, esto requería más tiempo de espera y, en ocasiones, los pediatras tenían que indicar esta medicación sin confirmar la presencia de una infección bacteriana, lo que podía contribuir a fomentar la resistencia a los antibióticos desde muy pequeños, valora el doctor Medina García.

“Afortunadamente, en la actualidad existen varias técnicas para disminuir la incertidumbre diagnóstica que nos ayudan a evitar la prescripción de un antibiótico cuando no hay una necesidad real. Un ejemplo de ello es el ‘estrepto-test’ de la garganta, con el que se descarta la infección bacteriana de forma muy rápida, evitando así la toma innecesaria de antibióticos”, relata.

Infecciones de repetición

A su vez, el especialista de Quirónsalud Tenerife señala que en el tratamiento de las infecciones recurrentes, como las de orina o de garganta, existen casos en los que la continua prescripción de antibióticos no logra eliminar la infección.

“En estas situaciones es recomendable examinar la causa original, ya que puede haber un problema anatómico o funcional que provoca la repetición de la infección o que se trate de un caso en el que el uso de un determinado antibiótico no sea lo más adecuado”, remarca.

Una toma adecuada

Dado que la resistencia a estos fármacos se acelera por un uso abusivo e indebido, y con las deficiencias de la prevención y del control de infecciones, este especialista en Medicina Interna recuerda que para prevenir esta resistencia es aconsejable:

- No automedicarse.

- Recordar que solo son útiles contra infecciones bacterianas y no funcionan contra virus.

- Solo tomar antibióticos cuando han sido prescritos por un médico.

- No utilizar antibióticos que hayan sido empleados por otros.

- Seguir las instrucciones sobre su toma, de acuerdo con lo pautado por el profesional sanitario.

- Prevenir infecciones mediante el lavado de manos, evitando contacto cercano con enfermos, preparando en condiciones higiénicas los alimentos, manteniendo la vacunación al día o empleando protección en las relaciones sexuales.