Autopsias a fallecidos por covid muestran que el virus permanece meses en el cuerpo tras la muerte

Las autopsias realizadas a 44 personas que murieron a causa de la Covid-19 en el primer año de la pandemia mostraron a los científicos que el virus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad se propagó por todo el cuerpo, más allá de una simple enfermedad respiratoria, y permaneció en los tejidos durante meses. El estudio, dirigido por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y publicado en “Nature”, ha ayudado a los investigadores a ampliar sus perspectivas sobre dónde podría causar infección el SARS-CoV-2 y subsistir en el cuerpo, incluido el cerebro. El trabajo también apoya la justificación de un próximo ensayo clínico que evalúe el fármaco antiviral Paxlovid para el tratamiento de la covid de larga duración (o covid persistente).

Las autopsias, que se llevaron a cabo entre abril de 2020 y marzo de 2021, confirmaron que el SARS-CoV-2 infectó y dañó principalmente las vías respiratorias y los pulmones. Pero los científicos también encontraron fragmentos de virus (ARN viral) en 79 de 85 ubicaciones del cuerpo, y se encontraron restos del virus hasta 230 días después de que comenzaran los síntomas del paciente. Así, los científicos lo encontraron en tejidos cardiovasculares, linfoides, gastrointestinales, renales, endocrinos, reproductivos, musculares, cerebrales y otros, aunque ninguna de estas áreas sufrió una inflamación significativa en comparación con lo que encontraron en el tracto respiratorio.

“El SARS-CoV-2 se disemina por el cuerpo humano y el cerebro al principio de la infección a niveles altos y proporcionamos evidencia de la replicación del virus en múltiples sitios extrapulmonares durante las dos primeras semanas posteriores al inicio de los síntomas”, afirma el estudio. El virus puede propagarse por todo el cuerpo y el ARN viral puede permanecer detectable durante meses, incluso en casos con síntomas leves o sin síntomas, afirma.

El autor principal del estudio, el doctor Daniel Chertow, había señalado antes del trabajo que “el pensamiento en el campo era que el SARS-CoV-2 era predominantemente un virus respiratorio”. Encontrar los fragmentos virales en el tejido de todo el cuerpo, y compartir esos hallazgos con colegas hace un año, ayudó a los científicos a explorar una relación entre los fragmentos virales y la covid de larga duración.

La denominada “long covid” recibe su nombre de los síntomas persistentes que experimentan algunas personas tras haber padecido la enfermedad; los síntomas pueden ser debilitantes y se desconoce la causa. Aunque el estudio en Nature no exploraba específicamente la covid de larga duración, encontrar el ARN viral en todo el cuerpo generó especulaciones de que esos fragmentos podrían contribuir a los síntomas persistentes, según el doctor Chertow. Por lo tanto, tratar a las personas con un antiviral Covid-19 efectivo como Paxlovid podría eliminar los síntomas persistentes. El ensayo de Paxlovid se espera que comience en 2023.

“Esperamos replicar los datos sobre la persistencia viral y estudiar la relación con la covid persistente”, indicó el doctor Stephen Hewitt, del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de EE UU, y agregó que el proyecto está programado para durar cuatro años. “En menos de un año tenemos alrededor de 85 casos, y estamos trabajando para expandir estos esfuerzos”, destacó.