Alimentación

Un estudio alerta de que las lechugas podrían contener sustancias químicas “muy tóxicas”

Entre las partículas se ha encontrado una especialmente tóxica relacionada con la mortandad de salmones

Lechuga
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Las verduras, son un alimento que debe estar presente en la dieta de todas las personas sin importar la edad, ya que aportan un gran valor nutricional por su aporte de vitaminas, minerales y fibra. Es por ello se aconseja que, junto a las frutas, se consuman al menos 5 raciones de ellas cada día. La lechuga es uno de los vegetales más utilizados en la dieta cotidiana.

Aporta muy pocas calorías por su alto contenido en agua y su escasa cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas. Está bien provista de minerales, especialmente de potasio,calcio, fósforo y magnesio, así como oligoelementos (cobre, manganeso, níquel, cinc, etc.). También aporta vitaminas interesantes -aunque no en grandes cantidades-, como vitamina A en forma de betacaroteno y vitaminas del grupo B, especialmente ácido fólico y vitamina C.

Sin embargo, un grupo de investigadores austriacos ha descubierto recientemente que este alimento también podría contener sustancias tóxicas. Según el estudio publicado en la revista especializadaEnvironmental Science & Technology, las lechugas absorben sustancias tóxicas procedentes del desgaste de neumáticos que son transportadas por el viento.

“Los neumáticos de los coches son una fuente importante de microplásticos que contaminan el medioambiente”, dice Thilo Hoffmann, catedrático de Geociencia Medioambiental de la Universidad de Viena y autor del estudio. Si bien el alcance de las emisiones de partículas de neumáticos todavía no está bien definido, se estima que cerca de un kilogramo de partículas por habitante al año es arrastrado al medioambiente por el viento y vertido en ríos y aguas residuales, resalta el científico. De este modo llegan también a suelos cultivables, así como por los lodos de depuradora que se utilizan como abono en la agricultura.

El equipo de Hoffmann escogió cinco sustancias químicas, de las que algunas son “muy tóxicas”, para investigar cómo los aditivos procedentes de la abrasión de neumáticos son absorbidos por las hortalizas. “Nuestras mediciones mostraron que las plantas de lechuga captaron a través de las raíces todos los compuestos que investigamos, los transfirieron a las hojas y los acumularon allí”, explica en un comunicado Anya Sherman, estudiante de doctorado en el Centro de Microbiología y Ciencias de Sistemas Ambientales (CMESS) y coautora del estudio. Entre las sustancias halladas en las hojas de lechuga está, por ejemplo, el producto químico 6PPD chinone, que se ha relacionado con una mortandad masiva de salmones en Estados Unidos y es “manifiestamente tóxico”.