Sucesos

Detenido un hombre en Orense después de encontrar muerta a su exmujer en Baiona

El presunto responsable del crimen se entregó voluntariamente en la comisaría de la Policía Nacional

Ella tenía 47 años y estaba llena de golpes cuando encontraron su cadáver el pasado domingo en el edificio donde residía con sus dos hijos menores en Baiona (Pontevedra).

Todas las investigaciones de la Policía con respecto a esa muerte llevaron ayer a los agentes de la Policía Nacional localizaron y detuvieron en Ourense a la expareja de la mujer como principal sospechoso del asesinato, que se investiga como un caso de violencia de género. Según confirmaron a Europa Press fuentes de la investigación, el hombre se presentó ayer en la comisaría de Policía Nacional de Ourense para entregarse. Los agentes ya disponían de sus datos, dado que se había dado una orden de búsqueda y detención, por lo que fue identificado y detenido para trasladarlo a la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.

Fue en torno a las 21:30 horas de este domingo cuando los vecinos del Camiño do Rolán, en el barrio de A Percibilleira (Baiona), dieron la voz de alarma por el hallazgo del cuerpo de una mujer con signos de violencia en la zona de acceso a su vivienda. El cuerpo de la víctima presentaba «varios golpes contundentes» en la cabeza.

Según explicó a Europa Press el alcalde de Baiona, Carlos Gómez, los hechos sucedieron, al parecer, a última hora del domingo, cuando la expareja de la mujer acudió al domicilio para devolver a los dos hijos menores, de siete y nueve años, con los que había pasado el fin de semana.

Fue en ese momento cuando, presuntamente, cometió el crimen delante de los niños.

Posteriormente, el hombre llevó a los menores a casa de sus abuelos paternos, y se dio a la fuga, hasta que fue arrestado a primera hora de ayer.

Sin embargo, según confirmó la delegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, no constan denuncias previas por violencia de género por parte de la víctima hacia su presunto asesino, aunque fuentes del entorno del detenido apuntan a que sí tenía conflictos judiciales por la custodia de los hijos de la pareja.

No obstante ella nunca puso en conocimiento de las autoridades que el hombre tuviese ningún tipo de comportamientos agresivos contra ella ni contra los menores que habían tenido en común. No había denunciado nunca violencia psicológica ni física aunque sí era una evidencia que la expareja no mantenía una buena relación y cada vez que tenían que verse para entregar a los menores se producían situaciones de tensión que ya habían presenciado los niños pequeños.

Larriba mostró, antes de un acto en Lalín, su pesar por este suceso, que demuestra que «la violencia de género existe».

«Las mujeres mueren por el hecho de ser mujeres», puntualizó la subdelegada, que también quiso aprovechar la ocasión para lanzar un «mensaje a todas las mujeres» que sufren esta lacra, animándolas a que «no tengan miedo» porque «no están solas».

«Las instituciones, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y los ciudadanos de bien estamos con ellas», añadió.

A renglón seguido, la delegada del Gobierno en la provincia gallega aseguró que la violencia de género «no es un asunto privado», si no un «problema de la sociedad» en su conjunto. «Todos estamos obligados a luchar contra ella», puntualizó.

De incluirse por parte del Gobierno como caso de violencia de género, este sería el primer asesinato machista registrado en Galicia desde septiembre de 2021, dado que en 2022 no se contabilizaron crímenes de esta índole en la comunidad.

Galicia fue una de las pocas comunidades que el año pasado, especialmente negro en cuanto a la violencia machista, se salvó de registrar un crimen de estas características.

Y es que 2022 terminó con una de las peores cifras en cuanto a víctimas. De hecho diciembre fue el peor año en este sentido, hasta el punto de que Igualdad convocó una reunión especial de carácter urgente para tomar medidas al respecto. Tampoco enero de 2023 se ha estrenado con buen pie y el problema sigue, por tanto, sobre la mesa sin ser resuelto.