Nutrición

¿Comer melón todos los días es tan bueno como parece? Esto dice la ciencia

Ligero, dulce y refrescante, parece la opción perfecta para combatir el calor

Descubre cómo escoger el melón ideal para disfrutar este verano
Descubre cómo escoger el melón ideal para disfrutar este veranoCanva

Cuando llega el verano y el calor aprieta, el consumo de frutas se dispara. Buscamos alimentos frescos, jugosos y fáciles de digerir. Entre todas las opciones, hay una fruta que se repite en ensaladas, desayunos e incluso postres: el melón. Ligero, dulce y refrescante, parece la opción perfecta para combatir el calor. Pero, ¿qué dice realmente la ciencia sobre los fanáticos del melón? Aunque su reputación es saludable, no todo es tan simple como parece.

¿Qué opinan los científicos?

La buena noticia es que el melón es una fruta muy ligera. Tiene solo 34 calorías por cada 100 gramos, lo que la convierte en una de las frutas menos calóricas del verano. Además, es poco azucarado, lo que sorprende a muchos. “Es una fruta poco dulce porque contiene mucha agua”, explica Raphaël Gruman, dietista-nutricionista en Deauville y París. De hecho, aporta únicamente 6 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos, lo que es la mitad de lo que contienen otras frutas veraniegas como las cerezas.

Este bajo contenido calórico y de azúcar no solo la hace atractiva para quienes cuidan su línea, sino que también la convierte en una excelente fuente de hidratación. Su 91% de agua la vuelve ideal para personas que no beben suficiente líquido durante el día. “Es una fruta especialmente útil cuando hace calor y nos olvidamos de hidratarnos bien”, añade Gruman. Además, el melón actúa como un diurético natural, favoreciendo la eliminación de toxinas del cuerpo.

No solo hidrata, también nutre y protege. Gracias a su pulpa anaranjada, el melón es rico en betacarotenos, un antioxidante que ayuda a proteger las células del envejecimiento y refuerza la salud de la piel. Su consumo regular, en dosis adecuadas, puede incluso favorecer un bronceado más saludable. Sin duda, un combo ideal para los meses de sol.

Sin embargo, su consumo excesivo no está exento de riesgos. El hecho de que sea ligero no significa que se pueda consumir sin límites. “Se recomienda no superar los 500 gramos de fruta al día, contando todas las frutas”, recuerda el especialista.

Si el melón es tu favorito y lo comes en todas las comidas, lo ideal es no sobrepasar 150 gramos por toma, tres veces al día. Más allá de esa cantidad, pueden aparecer efectos secundarios.

El exceso de agua, azúcar y fibra presente en el melón puede tener un efecto laxante. En personas con sistemas digestivos sensibles, el resultado puede ser diarreas o molestias intestinales. Así que, aunque sea tentador, comer melón en modo “buffet libre” puede terminar siendo contraproducente.

Para variar su consumo sin aburrirte, los expertos recomiendan innovar. El clásico melón con jamón sigue siendo una opción, aunque no la más ligera. Gruman sugiere sustituir el jamón por bresaola, una alternativa más magra. También puedes preparar sopas frías, ensaladas con frutas o incluso saltearlo con carne blanca, como pollo o pavo. Estas combinaciones permiten disfrutar del melón sin caer en la monotonía ni en los excesos.