Crimen de Asunta
Asunta Basterra no fue drogada durante su última comida
Una cámara captó cómo caminaba a las 17:21. El lorazepam hace efecto a los 45 minutos de ingerirlo, por lo que a las 15:45 debería estar KO
Las investigaciones, por muy buenas que sean, siempre dejan espacios vacíos sin rellenar. Dudas cuya solución guardan celosamente en lo más profundo de la mente los autores de cualquier crimen para no verse involucrados. En el ya conocido como «caso Asunta», quedan algunas preguntas sin respuesta. Por ejemplo, ¿cuándo le suministraron Orfidal a la pequeña? ¿A qué hora del día 21 de septiembre? El conocido juez de instrucción Vázquez Tain siempre ha sostenido que Asunta ingirió los famosos «polvos blancos» en casa de Alfonso Basterra. Allí es donde almorzaron Rosario Porto, su hija y su ex marido. ¿Le pusieron los polvos dentro de la comida? ¿Disueltos en agua? Hasta ahora eso es lo que parece apuntar el magistrado. Una opinión avalada incluso por la Audiencia Provincial que en un auto de finales de diciembre decía: «Existe una muy alta probabilidad de que a Asunta le fuese administrado lorazepan mientras estaba en el domicilio de D. Alfonso Basterra».
Enumera hasta seis indicios para sostener su criterio. Según la autopsia, Asunta fue asesinada como muy tarde a las ocho de la tarde-noche. En su cuerpo se encontró Orfidal en gran cantidad, niveles tóxicos (0,68 µg/ml en sangre). Según el auto antes mencionado, «se detectó, también, la presencia de pequeñas cantidades de loracepan en orina. Los tóxicos no comienzan a eliminarse por la orina hasta dos o cuatro horas desde su absorción». Apoyándose en estos datos, cualquier ciudadano podría deducir de forma lógica que, por narices, al menos a las seis de la tarde Asunta ya iba drogada. Pero, ¿lo estaba antes?
Efectos de la medicación
Otro dato que parece firme es, según la Audiencia Provincial de A Coruña, que «el día de su muerte, según declaró D. Alfonso Basterra, de forma coincidente con Dña. Rosario Porto, Asunta comió en casa de Alfonso, en la que permaneció hasta las 17 horas y 15 minutos. Comieron entre las 14:30 y las 15 horas». Según la Agencia Española del Medicamento, el lorazepam hace efecto en los primeros 45 minutos después de ingerirse. Queda descartado de forma científica y matemática que la pequeña fuera intoxicada durante el almuerzo. De haberlo sido, como mucho, a las 15:45 habría sentido los efectos de la medicación. Es aquí donde cobran importancia las secuencias rescatadas de las cámaras de seguridad de varios negocios. Hay unas imágenes de una entidad bancaria que demuestran que Asunta caminaba erguida, orientada y rápida en el trayecto de casa de su padre a la de su madre. El vídeo, emitido por primera vez por «Espejo Público», evidencia que la niña andaba normalmente a las 17:21 minutos de la tarde. Sólo cabe una conclusión: es imposible que la drogaran a las 15:00.
Los datos del sumario avalan en función de la presencia de loracepam en orina que a eso de las 18:00 horas, como muy tarde, debió comenzar a ingerir el medicamento. Entonces, ¿dónde lo tomó? ¿Quién se lo dio? Rosario Porto a esa hora estaba con su hija. Así lo ha declarado ella misma. ¿Lo estaba Alfonso? De momento, ninguna cámara de seguridad lo sitúa fuera de su casa la tarde del crimen, tampoco su teléfono móvil. Sí lo hace una testigo que le ve con su hija a las 18:21 horas caminando por la calle. La joven, que conoce a ambos, no observa que Asunta se tambalee ni se encuentre mal. Los investigadores están convencidos de que dice la verdad, pero las cámaras lo desmienten. A esa hora, Rosario ya iba con su hija camino de Montouto. «Hay que tener en cuenta que se puede establecer la hora del avistamiento por parte de la testigo en función de un ticket de compra», explican fuentes del juzgado. «El chico que iba con la testigo compró unas zapatillas y el resguardo marca las 18:21. Dice que al salir de la tienda los vio, pero puede ser que la caja registradora no estuviera en hora y que fuera un poco antes». El problema es que no se ha podido determinar este hecho y a él se aferrará la defensa de Alfonso Basterra. En cualquier caso, nada de lo que parece acreditado lo está todavía. Las evidencias no se convertirán en pruebas hasta que se celebre el juicio, probablemente, allá por el mes de noviembre. El abogado defensor de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, defiende la inocencia de su cliente. Ya en el mes de diciembre presentó un escrito en el que destacaba una frase del informe elaborado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid: «La estimación del tiempo transcurrido entre la ingesta y la muerte sea meramente una aproximación y la conclusión debe tomarse con cautela». Comentario en el que se base Aranguren para concluir: «No constando, pues, la data de la muerte, no se puede presumir en contra de mi mandante la presencia de ésta con la menor en ese fatídico instante». ¿A qué hora realmente fue asesinada Asunta? Ese será, sin duda, el dato fundamental del próximo juicio.
El crimen, minuto a minuto
A las 18:14 sale del garaje un vehículo Mercedes de color verde
Minutos más tarde la cámara de un banco capta un Mercedes clase 190
A las 18:19 se vuelve a observar el mismo vehículo
Se ve pasar al mencionado vehículo con dos personas dentro
A las 18:21 una cámara capta a una persona de baja estatura de copiloto
Se capta al mismo vehículo en dirección a la plaza de Pontepedriña
Entre las 21:33 y las 21:38 se observa a Rosario Porto saliendo del garaje
A las 22:27 se ve entrando a los padres de Asunta a la comisaría
A las 22:21 los padres de la pequeña están en el interior de la comisaría
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