Tecnología

Australia endurece la regulación digital con verificación de edad en internet

La nueva herramienta puede estimar edades con un margen de error de 18 meses en el 85% de los casos

Un menor juega con el móvil
Un menor juega con el móvilFreepik

Australia está marcando el rumbo del futuro digital con medidas audaces que transformarán cómo se accede a internet. A partir de finales de este año, las nuevas regulaciones exigirán verificación de edad en redes sociales, y alcanzarán a gigantes como Google y Microsoft. ¿El objetivo? Proteger a los menores de contenidos explícitos, desde pornografía hasta material que promueva el suicidio, el autodaño o trastornos alimenticios, en un movimiento que promete redefinir la seguridad en línea. Este ambicioso plan nace de un código de seguridad en línea, forjado en colaboración entre la industria tecnológica y el Comisionado de Seguridad Electrónica de Australia, con el respaldo del Digital Industry Group Inc. (DIGI).

Las empresas tecnológicas, bajo la amenaza de multas millonarias, están corriendo para implementar los sistemas de verificación exigidos que van desde autenticación biométrica e información financiera hasta el uso de identificaciones oficiales. Pero, ¿a qué coste? La privacidad está en el centro del debate, con temores de filtraciones de datos y el potencial mal uso de información sensible. Con todo, la legislación prohíbe a las plataformas almacenar o vender esta información, estableciendo sanciones que van desde multas hasta penas por delitos menores y mayores.

Mientras la nación oceánica se posiciona como pionera en la regulación digital, las críticas no se hacen esperar. Organizaciones como Electronic Frontiers Australia (EFA) cuestionan la efectividad de estas medidas, advirtiendo que los jóvenes, expertos en tecnología, podrían sortearlas fácilmente con VPNs. Además, la opción de navegar sin iniciar sesión aplicará filtros automáticos, pero no bloqueará del todo el acceso a contenido restringido. Por lo que saltan dudas de si esta una solución real o un gesto más simbólico que práctico. «Si el objetivo es evitar que los menores accedan a pornografía, se subestima la capacidad de estos jóvenes», afirmó un representante de la EFA, que apuntan a que un parche que no ataca el problema de raíz.

El alcance de estas regulaciones va más allá de los motores de búsqueda y las redes sociales, que serán los primeros en implementar controles de autenticación de edad. Tiendas de aplicaciones, servicios de mensajería, sitios pornográficos y empresas de juegos de azar ya se preparan para seguir el mismo camino. Todo esto forma parte de un plan ambicioso, impulsado por una prueba tecnológica para prohibir el acceso a redes sociales a menores de 16 años, prevista para diciembre. Aunque los ensayos iniciales sugieren que esta herramienta puede estimar edades con un margen de error de 18 meses en el 85% de los casos, los expertos dudan de su fiabilidad tras un análisis más profundo.

El país de los canguros aspira a establecer un estándar global en regulación digital, inspirándose en otras jurisdicciones con medidas similares. Sin embargo, las críticas no cesan. Los expertos advierten de que la tecnología de verificación aún no está lista, arriesgando errores en la identificación o la exclusión de usuarios legítimos. Además, la obligatoriedad de autenticar la edad para usar motores de búsqueda genera preocupaciones sobre la accesibilidad y la comodidad, especialmente para quienes dependen de estas herramientas a diario.

Siguiendo la tendencia global, países como Nueva Zelanda, Colombia, Venezuela y España están tomando medidas contundentes para proteger a los niños en el entorno digital. En marzo, España dio un paso significativo al aprobar un anteproyecto de ley que exige controles parentales en todos los nuevos dispositivos. Además, se reformará el Código Penal para castigar las manipulaciones digitales como las «deepfake» y se elevará la edad mínima para abrir cuentas en redes de 14 a 16 años. El Reglamento Europeo establece un umbral mínimo de 16 años, aunque los países miembros pueden fijar límites a partir de los 13. Con la Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales y la Ley de Servicios Digitales, la Unión Europea está fomentando un entorno en línea más seguro para los jóvenes, promoviendo desde la verificación de edad hasta la eliminación de contenido inapropiado.