
Generación Z
De Bad Bunny a Taylor Swift: un estudio revela la sorprendente cantidad de dinero que la Generación Z gasta en conciertos
Según la investigación realizada en Estados Unidos, los datos recogidos este año delatan el gasto medio de los jóvenes sobre este atractivo cultural

La fiebre vigente con el cantante de reguetón puertorriqueño Bad Bunny, que ha llenado doce estadios en España, diez espectáculos en el Estado Metropolitano de Madrid y dos en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Barcelona, ha puesto sobre la mesa la siguiente pregunta. ¿Por qué los jóvenes asisten en mas a esta clase de evento y cuál es la motivación detrás de este fenómeno? Esta claro que, la concepción que tenía un espectáculo musical de esta magnitud hace décadas ha cambiado con el paso del tiempo. Hoy el propio acto de asistir a un concierto constituye una experiencia tanto física como digital.
Son muchos los casos en nuestro país de artistas extranjeros que han levantado una enorme expectación con el anuncio de esta clase de eventos. Tenemos el ejemplo de Carolina Giraldo Navarro, más conocida como Karol G, que consiguió hacer una gesta histórica colgando el cartel de "no hay billetes" en sus cuatros citas en el Estadio Santiago Bernabéu. Por supuesto, tampoco hay que pasar por alto la visita de la estadounidense Taylor Swift, con dos fechas consecutivas a sus espaldas en el mismo recinto. Así que, en efecto, estas clase de hechos constatan el auge, y el consecuente éxito, de estos acontecimientos culturales.
Para analizar, las distintas tangentes que bordean a esta disyuntiva hay que analizar una serie de factores externos. En primera instancia, esta clase de experiencias son concebidas desde su exclusividad y bajo la posibilidad de que nunca más vuelvan a suceder. Por eso, la economía que se mueve parece vivir al margen de las condiciones sociopolíticas del lugar. Sin ir más lejos, en un principio tan solo se anunciaron dos conciertos en Madrid para la visita del autor de "Debí Tirar Más Fotos" y, gracias a la euforia de sus fanáticos, esta suma aumento hasta la decena de espectáculos, llenando todos y cada uno de ellos.
El fenómeno cultural y económico de la Generación Z
Entre el marketing llevado a cabo en redes sociales y la popularidad de estos referentes, el sector musical ha encontrado un hueco en el mercado con respecto a un público objetivo: la Generación Z. Aunque es sabido por todos que las condiciones laborales, y su traducción salarial, indican lo contrario, la realidad es que este grupo de la sociedad, según explica un estudio, gasta por encima de sus posibilidades en este sentido.
Nadie se quiere perder el nuevo concierto de su artista favorito incluso cuando la entrada de este suponga un duro golpe para el bolsillo propio. A pesar de lo que pudiera parecer, mientras que la curva del precio de las entradas durante los últimos años ha sido considerablemente ascendente, al mismo tiempo, la cantidad de entradas vendidas ha ido aumentando paralelamente. Es más, es precisamente en los conciertos de gran volumen, gestionados por empresas externas, los que han conformado la tendencia alcista del coste de los boletos.
El gasto mensual de la Generación Z en conciertos
Tal y como explica un estudio de Bank of América, el gasto promedio que la generación Z realiza con la compra de entradas para conciertos es de 300 dólares mensuales tan solo en cobros con tarjetas de créditos. En palabras europeas, unos 267 euros aproximadamente. Estos datos recogidos conforman la actividad de 2024 que los encuestados llevaron a cabo y un tercio de los mismos auguraba un mayor gasto para el curso presente. Asimismo, factores como la pandemia, que dejó un gran vacío en lo que respecta a la celebración de grandes espectáculos colectivos, ha sido el motor que ha desatado la fiebre.
En los últimos cinco años, en Estados Unidos se ha registrado una subida del precio de los boletos del 32%. Pero, gracias a los datos del último Observatorio de Música en Vivo, hemos conocido que la situación en España es drásticamente distinta porque, tan solo en 2023, el incremento de las papeletas ha subido en un 37%. Cifras que como mínimo plantean una pequeña reflexión sobre los consumidores y el mercado en el que viven.
✕
Accede a tu cuenta para comentar