Forma de vida

Una británica que se ha mudado a España compara a Reino Unido con el tercer mundo: "Sal de ahí ahora que puedes"

Nicola Powles solo tiene buenas palabras hacia España, especialmente hacia sus precios y su sistema sanitario

Un policía registra a un radical enmascarado en Walthamstow, en el este de Londres durante las protestas que tuvieron lugar en agosto
Un policía registra a un radical enmascarado en Walthamstow, en el este de Londres Agencia EFE

En muchas ocasiones, los españoles no valoramos lo bueno que tiene España y lo increíble que es vivir dentro de sus fronteras. Menospreciamos cualidades que son realmente importantes y nos dejamos seducir por los altos sueldos que se ganan en otros países, como ocurre especialmente con Suiza, pasando por alto otros problemas que puede conllevar. En ocasiones, tienen que ser los de fuera los que nos recuerden los lujos de nuestra tierra.

La última persona en recordarlo fue Nicola Powles, una antigua agente inmobiliaria en Portsmouth, decidió dejar atrás la vida monótona en la “aburrida Gran Bretaña” para empezar de nuevo en España. Contó su historia paso a paso en 'The Sun', dejando algunas confesiones que llaman poderosamente la atención. Las palabras que dedica y cómo describe a su antiguo país es muy llamativo.

Una decisión inesperada

Impulsada por la necesidad de encontrar un entorno más favorable, Nicola optó por explorar la Costa del Sol durante tres días. Lo que inició como una breve escapada se transformó en una decisión definitiva. Junto a su exmarido, dos hijos, dos caballos y dos perros, se trasladó a Málaga. “No tenía intención de mudarme, solo quería un poco de sol”, afirma la británica, cuya experiencia fue tan positiva que en pocas semanas se establecieron en un nuevo hogar. En la provincia andaluza, su familia alquila dos villas con piscina al mismo coste que solían abonar por una vivienda en el Reino Unido.

Una multitud se congrega en la calle Larios, en el centro histórico de la ciudad, este lunes, durante las celebraciones por la Feria de Málaga. EFE/ Daniel Pérez
Una multitud se congrega en la calle Larios, en el centro histórico de la ciudad, este lunes, durante las celebraciones por la Feria de Málaga. EFE/ Daniel PérezDaniel PérezAgencia EFE

España y Reino Unido, dos polos opuestos a nivel de precios

El cambio geográfico se traduce en notables beneficios económicos. Nicola destaca que productos cotidianos, desde el alcohol hasta la gasolina, resultan mucho más accesibles, al igual que la posibilidad de disfrutar de una comida en un establecimiento local. “Puedo conseguir una comida de tres platos, incluida una bebida, en un hotel local por 13 euros”, señala, lo que le permite acumular un ahorro aproximado de 1.200 euros mensuales. Las cifras respaldan esta afirmación: según los datos que explica en la entrevista, el coste mensual para una familia de cuatro asciende a unas 2.200 libras (cerca de 2.643 euros) en el Reino Unido, mientras que en España se reduce a alrededor de 1.400 libras (aproximadamente 1.670 euros), sin incluir el alquiler.

España tiene mejor sanidad y mejores condiciones

Uno de los pilares de su nueva vida es la atención sanitaria. Con 24 años de residencia en Málaga, Nicola subraya la eficiencia y velocidad del servicio médico en España: “Los hospitales aquí son increíbles, casi no hay tiempo de espera a diferencia de en el Reino Unido”. Además, la posibilidad de no verse forzada a jornadas laborales extenuantes le permite priorizar su calidad de vida. “No me preocupa si puedo pagar las cuentas, no tengo que trabajar horas interminables”, comenta.

No se plantea volver a Reino Unido

Además de disfrutar de las ventajas personales que conlleva vivir en España, la exagente ha emprendido un negocio orientado a facilitar la reubicación de otros compatriotas, alcanzando ya una rentabilidad total de 120.000 euros desde su inicio. A pesar de extrañar a su hija y nietos en Gran Bretaña, su convicción es firme: regresar sería impensable, afirmando que su vuelta solo ocurriría “en un ataúd”. El clima templado, la economía más relajada y la serenidad de la vida en la península son elementos irreemplazables. Además, explica que "Reino Unido está a solo dos horas".

Concluye su relato con una advertencia y un consejo para quienes aún dudan: “¿Mi consejo? Sal de aquí ahora que puedes”. Su testimonio se acompaña de duras críticas a la situación en su tierra natal:

“Es una pena, pero Gran Bretaña se está convirtiendo rápidamente en un país del tercer mundo sin nada que ofrecer a la gente que vive allí”. También se muestra preocupada por la poca seguridad en su país y el aumento de la violencia: “Es un país aterrador, con el crimen fuera de control, no puedes ver a un médico y las ambulancias no llegan”.