Astronomía

Así se formaron los planetas del sistema TRAPPIST-1

El punto crucial, según estos investigadores, es la línea donde el hielo cambia en agua

Recreación artística de los siete planetas de TRAPPIST-1 realizada por la NASA
Recreación artística de los siete planetas de TRAPPIST-1 realizada por la NASAlarazon

Astrónomos de la Universidad de Amsterdam han ofrecido una explicación para la formación del sistema TRAPPIST-1, que tiene siete planetas como la Tierra orbitando cerca de su estrella.

El punto crucial, según estos investigadores, es la línea donde el hielo cambia en agua. Cerca de esa línea de hielo, las rocas que se derivan de las regiones exteriores a la estrella reciben una porción adicional de agua y se coagulan para formar proto-planetas. El artículo con el modelo ha sido aceptado para su publicación en la revista ‘Astronomy & Astrophysics’, informa Europa Press.

En febrero pasado, un equipo internacional de astrónomos anunció el descubrimiento de un sistema de siete exoplanetas alrededor de una pequeña estrella, TRAPPIST-1. Contravenía las teorías prevalecientes de la formación de planetas que tantos planetas relativamente grandes orbitasen tan cerca alrededor de una pequeña estrella.

Pero los investigadores de la Universidad de Amsterdam ahora vienen con un modelo que explica cómo el sistema planetario podría haberse originado en esta configuración.

Hasta ahora, había dos teorías prevalecientes para la formación de planetas. La primera teoría supone que los planetas se forman más o menos en el lugar donde están ahora. Con TRAPPIST-1, eso es improbable porque el disco del cual los planetas se habían originado debería haber sido muy denso.

La segunda teoría supone que un planeta se forma mucho más lejos en el disco y migra hacia adentro después. Esta teoría también causa problemas con TRAPPIST-1 porque no explica por qué los planetas son todos del mismo tamaño que la Tierra.

Ahora, los investigadores de Amsterdam crean un modelo en el que pequeñas rocas emigran en lugar de planetas completos. El modelo comienza con estas piedras flotando en las regiones exteriores a la estrella. Tales guijarros consisten en gran parte de hielo. Cuando llegan cerca de la llamada línea de hielo, el punto donde suficientemente caliente para el agua líquida, obtienen una porción adicional de vapor de agua para procesar.

Como resultado, se coagulan en un proto-planeta. Entonces el proto-planeta se acerca un poco más a la estrella. En su camino barre más guijarros como una aspiradora, hasta que alcanza el tamaño de la Tierra. Entonces el planeta se mueve un poco más y da lugar a la formación del siguiente planeta.

El punto crucial, según los investigadores, está en la coagulación de los guijarros cerca de la línea del hielo. Al cruzar la línea de hielo, estas piedras pierden su hielo de agua. Pero esa agua es reutilizada por la siguiente carga de guijarros que está llegando desde las regiones externas del disco de polvo. En TRAPPIST-1, este proceso se repitió hasta que se formaron siete planetas.

El autor del estudio, Chris Ormel, declara que, para el equipo, TRAPPIST-1 con sus siete planetas, «fue una sorpresa bienvenida». «Hemos estado trabajando en la agregación de guijarros para dar forma a planetas durante mucho tiempo y también estamos desarrollando un nuevo modelo de línea de hielo --agrega--. Gracias al descubrimiento de TRAPPIST-1 podemos comparar nuestro modelo con la realidad».

En un futuro próximo, los investigadores de Amsterdam quieren refinar su modelo. Ejecutarán simulaciones de computadora para ver cómo su modelo resiste condiciones iniciales diferentes.

Los investigadores todavía esperan alguna discusión entre compañeros astrónomos. El modelo es bastante revolucionario porque los guijarros viajan desde la parte exterior del disco hasta la línea de hielo sin mucha actividad entre ellos. «Espero que nuestro modelo ayude a responder a la pregunta acerca de cómo nuestro sistema solar es único comparado con otros sistemas planetarios», concluye Ormel. EP