Historia

Barcelona

El escarabajo desvela la geografía de hace 30 millones de años

Las actuales cordilleras Bética (España) y del Rif (Marruecos) estuvieron conectadas durante el Neogeno, hace 30 millones de años, según han concluido científicos del Instituto de Biología Evolutiva de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) al comparar el ADN de un grupo de escarabajos subterráneos.

La investigación, en la que también han participado expertos de los museos de Ciencias Naturales de Barcelona, de Historia Natural de Londres y de Zoología de Múnich, ha establecido que la conexión entre la cordillera Bética y el Rif estuvo cerca de la actual Cataluña, conjuntamente con las cabilas (Argelia), las islas Baleares, Córcega y Cerdeña.

Según la investigación, publicada en la revista científica «Journal of Biogeography», durante el Oligoceno estas microplacas comenzaron a independizarse.

Según ha informado hoy la UPF, la relación existente entre la fauna y la flora de la cordillera Bética y la del Rif es un tema principal dentro de la biogeografía.

Las especies del grupo del 'Trechus fulvus', un insecto del orden de los coleópteros, son un modelo idóneo para hacer estudios evolutivos y de distribución biogeográfica.

Estos escarabajos menudos son especies subterráneas no voladoras y pertenecen a un linaje de escasa distribución que, actualmente, se encuentra entre el sureste de la Península Ibérica y el norte de Marruecos, más concretamente en el área del Rif.

Los científicos del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), entre los que se encuentra Ignacio Ribera, ha secuenciado cuatro genes de ADN mitocondrial y dos genes del núcleo celular de 30 escarabajos pertenecientes a 15 especies del grupo del 'Trechus fulvus', y de otros 29 de otros grupos del mismo género.

El objetivo era reconstruir la historia evolutiva de estos animales y estimar el tiempo de divergencia o el momento en que este linaje se separó de su ancestro inmediato.

La reconstrucción filogenética ha puesto de manifiesto que, en la historia evolutiva del grupo ha habido varias colonizaciones del medio subterráneo que se han ido sucediendo de manera independiente, como lo revelan los caracteres morfológicos característicos de su hábitat.

La mayoría de las especies ibéricas y norteafricanas de Marruecos pertenecen a la misma rama del árbol filogenético, conjuntamente con el antiguo género 'Antoinella'.

«El modelo biogeográfico que mejor se ajusta a la distribución actual de la especie y la filogenia del grupo es que se originó a partir de poblaciones que habrían quedado aisladas en el sureste de la Península Ibérica y en el área norteafricana del Rif durante el Mioceno tardío, las cuales dieron lugar a las especies del norte de Marruecos», ha explicado Ribera, coordinador del estudio.

El grupo 'T. fulvus' se originó a principios del Mioceno, hace unos 20 millones de años, y el linaje del sudeste de España en el Mioceno tortoriano, entre 12 y 7 millones de años aproximadamente.

Según los investigadores, el linaje se dispersó por Marruecos durante el Mioceno mesiniense, es decir, hace entre 7 y 5 millones de años, diversificándose por el Atlas y el Rif y colonizando el medio ambiente subterráneo varias veces.

A partir de la distribución de las especies de este grupo, todavía existentes hoy en día, se ha podido inferir el seguimiento de su distribución geográfica al final del Mioceno.