Espacio
La primera galaxia del universo
El telescopio Hubble ha captado la luz de uno de los sistemas más lejanos de la Tierra que podría haberse formado en los primeros años de construcción del universo
Las características del universo, su formación, la vida más allá de nuestra Vía Láctea, Marte, los anillos de Júpiter, los exoplanetas, la Luna... La lista es interminable porque los avances de la ciencia nos han permitido descubrir nuevos astros o ahondar en sus características prácticamente cada mes. El cosmos se ha convertido en el mejor escaparate de la innovación tecnológica y el telescopio Hubble es un emblema de este desarrollo. Su último descubrimiento así lo revela: «Creemos que la galaxia que acabamos de identificar gracias a este instrumento es la más primitiva jamás descubierta», explica Dan Coe, astrofísico del Instituto científico del telescopio espacial de Baltimore (Maryland, Estados Unidos) y uno de los descubridores de la nueva galaxia.
13.300 millones de años
Se llama MACS0647-JD. Un nombre difícil de memorizar pero muy útil para los científicos que trabajan con formaciones allende nuestra atmósfera. Se originó hace 13.300 millones de años. En el momento de su formación el universo tan sólo tenía 420 millones de años. En ese momento, tan sólo existía un tres por ciento del universo que hoy conocemos. Por eso, los científicos que la han identificado la consideran una de las primeras galaxias. Sin embargo, a pesar de su lejanía y de su madurez, su tamaño es mucho más pequeño del de nuestra Vía Láctea. Apenas ocupa el 0,5 por ciento de la galaxia en la que vivimos, como indica el informe que ha realizado la NASA que también insiste en que el descubrimiento no es exclusivo de la Agencia estadounidense, ya que para conseguir la imagen, el Hubble ha unido fuerzas con el telescopio Spitzer, ambos también subvencionados por la Agencia Espacial Europea de la que es miembro España.
Así, se puede decir que parte del hallazgo nos pertenece. El profesor Coe lo confirma: «En nuestro grupo de investigación participan algunos españoles. Entre ellos Narciso Benítez, del Instituto de Astrofísica de Andalucía». Este importante descubrimiento no sólo se ha conseguido gracias al equipo técnico y humano, las características espaciales del momento en el que se captó la imagen también son relevantes. El brillo de los cúmulos de astros (clúster) que rodean a esta galaxia han actuado como lentes de aumento naturales y han apuntado los ojos de los científicos hacia la dirección correcta. «Este tipo de cúmulos consiguen lo que la tecnología humana jamás lograría. Sin la ampliación de estas lentes, dar con este astro se habría convertido en una labor hercúlea», afirma Marc Postdam, el científico que lidera el proyecto.
¿Qué características presenta este hallazgo? Como explican los investigadores, el Hubble ha conseguido dar con el objeto pero es difícil describirlo por su lejanía. «Hemos exprimido al telescopio lo máximo posible y gracias a las mejoras que se le han realizado en los últimos diez años hemos conseguido alcanzar latitudes que jamás imaginamos», insiste Coe. Lo que tienen claro los astrofísicos que van a la caza de nuevos astros es que «esta galaxia está mucho menos organizada que nuestro Sistema Solar. También podemos confirmar que como se encuentra en plena construcción, aún no ha adquirido ninguna forma concreta, aunque con los años podría evolucionar hasta convertirse en una galaxia espiral o, incluso, tomar la misma complexión que la Vía Láctea.
El Universo, con los años, va adquiriendo diferentes formas», asegura Coe, al otro lado del teléfono. Como indican los primeros test que le han realizado el grupo de expertos, su color rojizo indica que tan sólo ocupa 600 años luz de envergadura. Al compararla con las formaciones más próximas, han determinado que de acuerdo con su edad, debería ocupar más del doble. Cerca de 2.000 años luz. Por ejemplo, la Vía Láctea ocupa 150.000.
La imagen se remonta a febrero de este año. Una vez captada la instantánea, en el Instituto de Baltimore, se han ido descartando todas las posibilidades. Barajaron que podría ser una estrella roja (recién creada), una enana marrón o una antigua galaxia. Al final determinaron que era una nueva galaxia. Así, se suma a un hallazgo previo: «Algunos meses antes ya encontramos una galaxia muy lejana y, a pesar de las limitaciones del Hubble, esperamos hallar alguna más dentro de las mismas latitudes antes de que jubilen al telescopio», añade esperanzado Coe. Su sustituto, el Joe Webb, se lanzará en el año 2018 y orbitará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. ¿Descubrirá los límites de un universo infinito?
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