México

Volcanes vigilados por control remoto para reaccionar antes

Experto desplegando el sistema multiparamétrico de vigilancia volcánica en la isla Decepción
Experto desplegando el sistema multiparamétrico de vigilancia volcánica en la isla Decepciónlarazon

Una nueva tecnología de vigilancia, desarrollada por la Universidad de Cádiz y basada en modelos matemáticos probados en la Antártida, supone un ahorro tanto en el coste como en el consumo energético y permite un seguimiento de las zonas volcánicas desde cualquier parte del mundo.

Investigadores del departamento de matemáticas de la Universidad de Cádiz han desarrollado un nuevo sistema automático que permite controlar, en tiempo real y de forma remota, la actividad volcánica. Esta vigilancia posibilita adelantarse a los movimientos de los volcanes, sistemas físico-químicos muy complejos donde resulta difícil pronosticar de forma precisa el nivel de riesgo percibido para la población, según los expertos.

Para definir su dispositivo, el equipo de trabajo se ha centrado en estudiar las características del volcán Decepción, ubicado en la Antártida y una zona donde llevan experimentando más de veinte años, ya que se trata de un entorno propicio para la investigación dada la escasa influencia de la actividad humana y sus especiales características geológicas y geodinámicas.

El trabajo, publicado en la revista Sensors, desarrolla un nuevo método para el seguimiento de la actividad volcánica de forma automática y autónoma a partir de la información obtenida de distintos sensores ubicados en el interior del volcán.

"Se trata de un dispositivo que nos ha permitido evaluar, en tiempo real, no sólo aquellos parámetros asociados a la deformación superficial, sino también otras medidas geofísicas y geoquímicas que también intervienen en el estudio de la actividad volcánica, como las anomalías térmicas", explica el investigador de la Universidad de Cádiz, Manuel Berrocoso.

En primer lugar y con el objetivo de continuar con el diseño y desarrollo de este dispositivo, que recoge la experiencia de más de dos décadas de estancias antárticas, los expertos se desplazaron a Isla Decepción (Antártida) durante los meses de enero y febrero de este año.

"El principal avance respecto a anteriores expediciones fue la implantación de un sistema multi-paramétrico, es decir, un método capaz de analizar diferentes características relacionadas con la actividad volcánica en cualquier instante o desde cualquier lugar del mundo", sostiene Berrocoso.

Para ello, en su último viaje a la Antártida, los expertos colocaron el nuevo dispositivo en una de las zonas con mayor actividad del volcán Decepción, denominada Cerro Caliente.

"Lo diseñamos para incorporar, de forma rápida y flexible, cualquier tipo de sensor, como sismómetros, satélites, gases o termometría. Asimismo, esta estructura adaptable nos permitió controlar las comunicaciones necesarias para recoger las características de la actividad volcánica desde la unidad central de control, ubicada en el Módulo Científico Díez-Broto de la Base Antártica Española Gabriel de Castilla", añade.

Gestión de crisis volcánicas

Las conclusiones obtenidas a partir del estudio pueden ser aplicadas tanto en el avance sobre la investigación volcánica como en la gestión de crisis en cualquier cráter activo.

«El sistema es capaz de adaptarse a diferentes condiciones ambientales y actividades volcánicas, proporcionando una alta estabilidad, fiabilidad y mínimo consumo de energía. De esta forma, su bajo coste hace que se trate de un método de vigilancia especialmente asequible para aquellos países que presentan dificultades económicas", afirma Berrocoso.

Esta investigación también ha permitido abrir nuevas líneas de trabajo con el objetivo de estudiar más parámetros relacionados con la actividad volcánica.

"Estamos desarrollando en el volcán Popocatepetl (México) nuevos módulos de análisis en el sistema como, por ejemplo, el seguimiento de las anomalías geomagnéticas o la implantación de inclinómetros, instrumentos electrónicos que nos permiten detectar movimientos mínimos y contribuyen a determinar si el volcán se acerca a un nuevo episodio eruptivo", apostilla.

Estos resultados son fruto del proyecto nacional Investigaciones geodésicas y geotérmicas, análisis de series temporales e innovación volcánica en la Antártida (Islas Shetland del Sur y Península Antártica) financiado por el Programa Antártico Español del Ministerio de Economía y Competitividad y liderado por el Laboratorio de Astronomía, Geodesia y Cartografía de la Universidad de Cádiz.