Cientos de padres cruzan a Portugal para comprar la vacuna contra la meningitis B

Hace dos meses Diego, de 4 años, y su madre, Eva, vivieron sus peores horas. Diego tuvo meningitis bacteriana de tipo B, una enfermedad que puede ser mortal. “Te meten en la UCI y te dicen que te prepares para lo peor”, cuenta Eva. Diego, como casi todos los niños españoles, no había sido vacunado contra la meningitis B. En nuestro país sólo se inmuniza contra la tipo C. “Todo esto se podía haber evitado, te entra la rabia”, se queja Eva. Según la normativa del Ministerio de Sanidad, la vacuna contra la meningitis B sólo se administra en hospitales y centros de salud a personal de riesgo, grupos donde haya un brote de dos o más casos o al entorno de alguien que la haya padecido. Ni siquiera se vende en farmacias. Por eso los padres de Diego viajaron a Portugal para comprarla y vacunar a su hermano mayor, Hugo. Y lo mismo hacen decenas de padres gallegos. En A Coruña murió en febrero un bebé de dos años por meningitis B y ha habido al menos otros dos casos, así que son muchos los que cruzan la frontera y pagan los 90 euros por cada dosis. Sanidad afirma que la vacuna tiene efectos secundarios que es mejor controlar y que de momento solo va a administrarse en hospitales y centros de salud.