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¿Clara de limón o caña? Esta es la que más engorda, según expertos

Si estás tratando de cuidar tu peso o simplemente tomar decisiones más conscientes, lo que viene te va a interesar

¿Clara de limón o caña? Esta es la que más engorda, según expertos Dreamstime

En verano, pocas cosas se disfrutan más que una caña bien fría o una clara con limón bajo el sol. Ambas parecen opciones inofensivas para combatir el calor, pero si te preocupa lo que bebes, especialmente en términos de calorías y azúcar, te conviene saber que una de estas dos engorda más que la otra.

Aunque la clara de limón tiene fama de ser más ligera, la realidad nutricional nos indica lo contrario. Si estás tratando de cuidar tu peso o simplemente tomar decisiones más conscientes, lo que viene te va a interesar.

Todo lo que no se dice sobre las calorías en cerveza y clara de limón

Una cerveza tradicional de 330 ml contiene en promedio unas 150 calorías. No es una barbaridad, pero si sumas varias durante una comida o una salida, se convierte en un extra considerable. El contenido de alcohol aporta la mayoría de estas calorías, junto a los hidratos de carbono naturales de la fermentación.

Ahora bien, cuando hablamos de una clara de limón, la cosa cambia. Esta mezcla de cerveza con refresco o zumo de limón suele parecer más suave y liviana. Pero no te dejes engañar: muchas marcas incluyen grandes cantidades de azúcar añadido.

Según datos del nutricionista Mario Ortiz, algunas claras comerciales tienen hasta 20 gramos de azúcar por lata. Eso dispara su contenido calórico a más de 180 calorías por 330 ml, superando incluso a muchas cervezas convencionales. Las versiones hechas con refrescos pueden llegar a los 24 gramos de azúcar, convirtiéndolas en auténticas bombas dulces disfrazadas de bebida ligera.

Azúcar, alcohol y salud: lo que deberías tener en cuenta

Más allá de las calorías, está el tema del impacto en tu salud. El alcohol, consumido en exceso, no es inocuo. Según el CSIC, una cantidad moderada sería una o dos cervezas al día para hombres, y una para mujeres. Pero en el caso de la clara, el azúcar añadido suma otro problema.

La OCU ha alertado que muchas claras de limón contienen edulcorantes, saborizantes artificiales y muy poco zumo real. Eso las convierte en una bebida menos recomendable incluso que la cerveza común. A largo plazo, ese exceso de azúcar puede contribuir al aumento de peso, resistencia a la insulina, y problemas metabólicos.

¿Y qué pasa con las cervezas sin alcohol? Ahí sí hay una alternativa interesante. Suelen tener menos calorías, menos azúcares y eliminan el factor del alcohol, lo que las vuelve una opción más saludable tanto para refrescarte como para acompañar comidas.

Qué deberías pedir la próxima vez en el bar

Si lo que buscas es evitar el aumento de peso y cuidar tu salud sin dejar de disfrutar de una bebida social, la clave está en tomar decisiones correctas:

  • Una cerveza tradicional es menos dulce, pero aporta alcohol. Bien en cantidades moderadas.
  • Una clara de limón puede parecer refrescante, pero su alto contenido de azúcar la hace más calórica.
  • Las cervezas sin alcohol son las más equilibradas en términos de calorías y salud general.

La clara de limón no es más sana que la cerveza, al contrario: puede engordar más por el azúcar que lleva. Así que, la próxima vez que te ofrezcan una, piensa dos veces si no estás sumando una bomba de azúcar líquida sin saberlo.